ooo. ━ back to you .
☆ ❛ but if we loved again,
i swear i'd love you right ❜
. . . ¡ volver a ese día de septiembre donde
isabelle tomó la peor decisión de su vida
era imposible, pero el destino estaba
dándole una nueva oportuni...
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Las últimas semanas de mayo y las primeras de junio se volvieron las favoritas de isa. No creía posible tener mejores días, nunca más en su vida. Lo que vivió y sintió ese par de semanas para ella fue una fantasia. Un sueño hecho realidad. Sentía una felicidad que nunca antes había experimentado.
Primero, pese que fue el día veinte de mayo en el que se supo que el manchester city había salido campeón por tercer año consecutivo de la premier league dado que el arsenal perdió uno a cero contra el nottingham forest y ya no habría otro equipo que pudiese alcanzar al dirigido por pep guardiola. No fue hasta el día siguiente que los citizens jugaron su último partido contra el chelsea para asegurarse bien con el título, y claro que isa no podía perdérselo.
Canceló todos los planes que pudiera tener para ese día y le pidió a antoine que se encargara de leroy. Ese día solo estaba enfocada en el campeón.
Aunque hubiera preferido estar en el etihad junto al resto de la hinchada, estar en españa no era un gran problema para ella; buscó la tele más grande que tuvieran en casa y la llevó a la sala, cosa que simulara de la mejor forma posible estar en manchester. Se colocó su camiseta del kün —su eterno amor— y se sentó en el sofá esperando a que el partido comenzara.
A los dos minutos y medio llegó la primera oportunidad de gol, sin embargo la pelota pasó rozando el travesaño del arco, haciendo que la inglesa soltase un lamento y cerrara los ojos, dejándose caer rendida en el respaldo del sillón.
Igual no fueron muchos segundos los que estuvo así, porque se volvió a acomodar apoyando sus codos sobre sus piernas y unió sus manos en forma de súplica, concentrando sus ojos en la tele.
— ¡mamá! — escuchó que la llamaban, pero no se movió.
Si, leroy era lo más importante que tenía, pero ese día no quería que nadie la interrumpiera. Era un día de isa. Antoine podía encargarse del niño, porque ya habían pasado una semana juntos un par de meses atrás ¿no? ¿Que podía salir mal?.
Llegando al minuto doce, los citizens armaron una jugada que terminó con un pase de palmer a julian álvarez y este anotó el primer y único tanto del encuentro.
Isabelle soltó un grito de felicidad y se levantó del sofá, temblando de la felicidad. Ya podían tener la copa en sus manos desde antes de jugar, pero ¿quién no se alegraba por una victoria más?.
— ¡te amo, julian! ¡Si fueras un poquito más grande sería tu novia! — le gritó a la televisión como si el argentino la fuera a escuchar.
Hubiera deseado estar ahí, entrevistar a los jugadores luego del partido, celebrar en la cancha y ver la copa, pero en esos momentos lamentablemente no era posible.
No se arrepentía de irse a vivir a españa, ya llevaban cinco meses ahí y las cosas funcionaban de maravilla. Pero como siempre decía, extrañaba su vida en inglaterra. Y esperaba en un par de años, tal vez, volver a tenerla.
