Capitulo 9

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Capítulo 9
Narra Zelene:
Tres días habían pasado.
Decidí perdonar a Asher ya que eso nunca antes había ocurrido.
Las cosas habían regresado a la normalidad.

Me encontraba preparando el desayuno cuando escuché un toque en la puerta. Supuse que sería Ash, pero al abrir era mi nueva amiga Paris.
Se veía muy bonita con el cabello recogido y un vestido rojo que le llegaba hasta los pies.

-Es mediodía ¿Quién desayuna a esta hora?.
Preguntó Paris cuando le ofrecí desayuno.
Ella no entendía cómo podía despertarme a estas horas.
Luego me pidió que la acompañara a hacer compras para después recoger a sus hijos en la escuela.

Rápidamente le dije que sí, guardé mi desayuno en la nevera y me fui a cambiar de ropa, mientras ella esperaba en la sala riéndose de mí, por mi cambio de ánimo al hablar de compras.
Decidimos irnos en taxi hasta el centro comercial.

-¡Espero que a Asan le guste su regalo!.
dijo Paris emocionada ya que le había comprado un regalo a su esposo. Yo solo la observaba con tristeza y algo de envidia, porque yo nunca podría experimentar esa felicidad.
Al terminar decidimos pasar por el área de comidas para comprar algo para llevar.
Pero me quedé estática en la puerta. Mi Asher, estaba con otra mujer y no parecía ser una reunión de trabajo.

Los dos estaban besándose.
¡No era estúpida ni tan tonta!.
Ante esto corrí hacia la calle por la primera puerta que vi.
Me sentía... no sabía cómo describirlo, triste, humillada y enojada.
Ahora entendía a Karim. Me detuve porque escuché a Paris llamarme mientras corría detrás de mí.

-"Todo  va a estar bien, calma. Voy a llamar un taxi para irnos, ¿ok?.
En el camino no pude dejar de llorar.
Me sentía mal, no solté a París ni un segundo. Llegamos a la escuela a recoger a los niños y luego decidimos caminar.
París dijo que nos llevaría al parque de tulipanes, así que alquilamos un par de bicicletas pequeñas para Hassan y Shayla. Paris y yo pedimos una bicicleta doble; ella conduciría y yo me encargaría de pedalear para que ella no se hiciera daño.

No quería que después su esposo me matara si algo malo le pasaba.
El resto de la tarde paseamos, tomamos fotos, visitamos lugares históricos y probamos comida nueva.
Por un momento me olvidé de mi triste y desgraciada realidad.
Al llegar al edificio le di un abrazo a mi amiga y a sus pequeños.
Respiré profundamente todo el oxígeno que mis pulmones me permitieron para después abrir la puerta de mi apartamento.
Al entrar no había nadie, lo que me dejó aliviada ya que no tendría que enojarme de nuevo.
Así que me bañé y saqué toda la comida de la nevera y empecé a comer de forma compulsiva.

A las seis de la tarde del día siguiente fue cuando apareció el estúpido de Asher. Al interrogarlo él me dijo que se había pasado la noche en el hospital con un amigo y su familia llegó hoy a verlo.
Pero no le creí nada.
Estaba tan enojada que le grité que se largara, que me dejara en paz y el muy estúpido se fue como si nada.
Me sentí tan furiosa que comencé a lanzar todo lo que encontré, rompiendo varias cosas en el proceso.
Sabía que tendría que pagarlas después, pero no me importaba.

Narra Paris:
Entré al apartamento de Zelene para hablarle de las ocurrencias de Asher, respiré profundo para calmar mis nervios, pero quedé estática con lo que vi.
Zelene estaba inconsciente en el suelo y la sala era un desastre con cosas rotas en todas partes.
Rápidamente entré en pánico, porque no sabía qué hacer. No podía cargarla y tenía miedo de moverla por si había recibido algún golpe en la cabeza.

Asustada, salí corriendo del apartamento para pedir ayuda.
-¡Asan, Asan...ven rápido por favor!.
Grité desesperada entrando a mi apartamento.

Asan estaba terminando de preparar sus maletas porque tenia un viaje de negocios.
-Dime ¿qué pasó?, ¿Por qué tanto escándalo?.
Preguntó Asan con tono preocupado.

-Zelene, está...
-¡Tranquila, le harás daño a la bebé!.
Asan me abrazó porque empecé a llorar. Estaba muy preocupada, así que lo llevé al apartamento de mi amiga para que me ayudara a revisarla y si era posible, traerla a nuestro apartamento porque este lugar era un desastre.
Por suerte ella estaba bien, así que la dejamos en nuestro sofá para que descansara y yo terminaría de ayudar a Asan con sus maletas.

Estaba en la puerta del edificio acompañándolo, esperando que su mejor amigo viniera a recogerlo.
Yo no iría con ellos al aeropuerto porque no tendría cómo regresar.
-¡Te amo, cuídate mucho! Y no destruyan la casa mientras no estoy, si a ese tipo se le ocurre ir al apartamento a molestar, en el armario de nuestra habitación hay un bate de béisbol.
Me reí de sus ocurrencias y después le di un beso de despedida.
Su amigo ya había llegado. Este nos miró pícaro y luego saludó con la mano.
-Yo también te amo Asan.

Gracias a Dios los niños estaban en casa de unos amigos. Porque se habrían asustado mucho.
***
En este momento, yo estaba sacando los medicamentos que había pedido en la farmacia.
Zelene se había despertado y estaba tomando una ducha. Creo que su viaje allí será largo.
Esperaba que el agua se llevara algo de su tristeza.

Mientras esperaba en el sofá a mi amiga, no podía dejar de pensar en lo que iba a contarle sobre su novio y sus imprudencias.
No entendía ¿a quién se le ocurre coquetear con una mujer embarazada?.
Todavía no podía sacar sus palabras de mi cabeza.
-¿Y qué hace un bombón relleno de caramelo como tú por aquí sola?.
Me preguntó un día mientras caminaba por la calle.
¡Por Dios! Solo de recordarlo sentía ganas de vomitar lo que me comí hace una semana.
Decidí preparar la cena para dejar de pensar en eso. Además, ya la madre de los amigos de Shayla y Hassan me dijo que llegarían en cinco minutos.

Narra Zelene:
Cuando me desperté en el sofá, no me asusté porque ya conocía este lugar. Sabía que probablemente mi amiga me había traído y después ella me contó que le pidió a su esposo que me cargara.

Pensar en eso era vergonzoso.
Había pasado una hora debajo de la ducha. Me sentía triste y muy cansada.
Paris me prestó algo de ropa.
Le pedí que por favor me dejara quedarme porque no quería volver todavía al apartamento, sabía que me enojaría de nuevo, perdería el control y no sabía qué podría pasar esta vez.

Paris y yo nos encontrábamos en su habitación hablando de todo un poco, hasta que me quedé dormida.

Al día siguiente, cuando me desperté, preparé el desayuno. Ya había molestado suficiente, así que era lo menos que podía hacer.
Paris había llevado a Shayla y Hassan a la escuela, así que me fui a mi apartamento a comprobar cuánto había roto para saber cuánto tenía que pagar.
Pero me encontré con que todo lo que había roto estaba tirado en la basura.
Supuse que los chicos limpiaron después de llevarme a su apartamento.
-¿Se puede saber en dónde estabas?.
Di un brinco al escuchar esa voz.
Ni siquiera quería darme la vuelta, sabía que estaba enojado y yo también.
-¿Por qué no respondes mi pregunta?, ¿Ahora te vas a hacer la sorda?.

Obligada A Amarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora