Capítulo 3
Narra Zelene:
Nunca olvidaré mi cumpleaños número 17.
Ese fue el principio del desastre.
Me había pasado todo el día junto a mis amigos y festejé com Asher el día anterior, porque él se iría de viaje con su madre.La noche de mi cumpleaños mi madre organizó una cena familiar y me sentía muy emocionada porque pronto me iría a la universidad.
-¡Te ves preciosa, prima!.
Exclamó mi prima favorita mientras bajaba las escaleras.
-Gracias Maddie.Ésa noche me coloqué un enterizo negro con unos tenis altos, mi cabello suelto y me puse un pisa pelo con forma de tiara con el brazalete que me había regalado Asher.
¡La cena estuvo increíble!, mi madre cocinaba muy bien. Sin embargo durante la cena sentía la mirada de reproche entre mis padres, aunque era un día especial ambos permanecían serios; pero mi madre más que seria parecía triste.-¿No crees que ya es tiempo de que te cases niña?.
Miré a mi padre extrañada ¿quien hacía este tipo de preguntas en una fiesta?.
-¡Claro que no! Asher y yo estamos muy jóvenes para eso,padre.
-Ésas son tonterías, tu madre tenía 16 años cuando nos casamos.
Mire a mis padres sorprendida.
-Nadir, deja en paz a la niña, es su fiesta.-¡Sierra la boca mujer! Ya es momento de que se entere.
Mi padre se puso de pie y yo hice lo mismo.
-¿De qué se supone que debo enterarme?.
Pregunté nerviosa mientras mi madre lloraba.
-Nada mi niña, no te preocupes...
-Estás comprometida con el hijo mayor de los Demetrius.Sentí que me desmayaría.
-¡Que no! ¡claro que no! Eso no puede ser cierto, mamá por favor, dime que eso no es verdad.La mirada de culpa en sus ojos fue como una cubeta de agua fría.
-Y ya que uniremos las familias, deben tener un heredero.
-¡Me niego rotundamente a una asquerosidad de esa magnitud!.
Mi hermana y mi prima se acercaron para tranquilizarme pero me alejé.-No voy a atarme a una vida sin amor, porque a usted se le venga en gana.
Mi padre soltó una fuerte carcajada antes de hablar.
-Olvídate de esa tontería y piensa en el bienestar de tu familia, mocosa ¡eres una Lauper! actúa como tal y deja de comportarte como una niña malcriada.
No escuché nada más, salí corriendo hacia mi habitación y empecé a llorar.Mi madre me dijo que antes de yo nacer mi padre hizo un negocio, lo estafaron y quedamos en bancarrota, por eso nadie quería negociar con el hasta que mi padre se contactó con un viejo amigo y el señor aceptó hacer negocios con la familia a cambio de que la hija mayor de los Lauper debía casarse con el mayor de los Demetrius.
Debido a nuestra cultura ese fue un acuerdo más que aceptable e infelizmente la suertuda desgraciada fui yo.
Mi padre era mitad canadiense y mitad paquistaní. Mientras que mi madre era griega.Mi cuerpo se estremecía solo de imaginar mi vida de casada.
Karim me ponía muy nerviosa con su forma tan extraña de mirarme,
Gracias a Dios tenia mi propia habitación y Karim no había intentado nada sexual todavía, por suerte aún recordaba mis lecciones de carate.
Salí de mis pensamientos al escuchar un toque en la puerta así que me senté en el borde de la cama.
La puerta se abrió dejando ver a Karim con otra chica.-No quiero verte, lárgate.
¿Cómo se atrevía a volver después de besarme sin mi permiso?.
-Vine a presentarte a alguien, ella será tu dama de compañía.
-No necesito una sirvienta, ¡Déjame en paz!.
-Ya te dije que es para que te ayude y te sirva de compañía, ella es Masami y espero que sean buenas amigas.Karim salió de la habitación dejándome con Masami. Pensé en aprovechar para gritarle y desahogarme, por qué estaría aquí atrapada con ella, pero no pude hacerlo porque ella no tenía la culpa, además su carita tierna me tocó el corazón.
Masami tenía rasgos asiáticos, era de estatura pequeña, delgada, con el cabello corto, negro y ojos negros.
-Mucho gusto señorita Demetrius, soy Masami Wang y estoy aquí para lo que necesite.
Sonreí pasándole el brazo por los hombros.
-Dime Zelene.Esa chica era conversadora y muy tierna pero fue difícil sacarla de mi habitación.
***
Estaba hablando por teléfono con Asher.
-Sólo espero que a ese tipo no se le ocurra ponerte las manos encima.
-¡No Ash qué asco! ¿Por qué siempre tienes que ser tan mal pensado?.
-Por qué soy un hombre y sé cómo pensamos.
Decidí cambiar de tema para no vomitar.
-Ash ¿me extrañas? No olvides que eres mío.
-Claro que te extraño nena, ¡Me encanta que seas posesiva!.
Solté una carcajada nerviosa mientras lo imaginaba abrazándome.
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Obligada A Amarte
RomansaSelene, una joven de 17 años, ve su vida transformada de manera irreversible cuando descubre que ha sido prometida en matrimonio sin su consentimiento. Sus sueños e ilusiones se desvanecen al darse cuenta de que su futuro ha sido planificado sin su...