Historias Fluffyvenom (traducidas)

A song for Wolf - parte 2

Autor: JustAndrea

La semana pasó en lo que pareció un abrir y cerrar de ojos, y mientras seguía contando los días, Snake se resignó a practicar su canción cada vez que podía. Después de todo, lo último que quería era arruinarlo...

Aún así, se las arregló para evitar obsesionarse por completo con eso, aunque sólo fuera porque sabía que levantaría sospechas. Como mucho, ocasionalmente tarareaba la melodía construida para sí mismo, sólo para mantenerla fresca en su mente hasta la próxima vez que volviera a tener el apartamento para él solo, que resultó ser esa tarde.

Sabiendo que sus compañeros de equipo probablemente no empezarían a llegar a casa hasta dentro de una hora más o menos, Snake se permitió perderse en su rasgueo, sin necesidad de prestar atención a dónde estaba colocando su cola. Y, naturalmente, como su mente ya no necesitaba concentrarse tanto en tocar bien la melodía, comenzó a derivar hacia la otra mitad de la canción – sus palabras.

"Permanecer entrelazados, nunca demasiado lejos.
Cuidando mi espalda, no sintiéndome solo.
Tu pata en mi cola, nunca soltándome.
Siempre me siento como en casa..."

Snake se detuvo. Todavía no estaba completamente seguro acerca de esa estrofa en particular. Fluyó bien y no fue malo ni deshonesto ni nada, simplemente no estuvo bien, y no sólo porque era un poco cursi.

Pero tal vez algo más encajaría mejor, algo como... Emitiendo un tarareo, volvió a rasguear.

"Permanecer entrelazados, nunca demasiado lejos... pero no siempre en la misma página", cantó, recordando los pocos desacuerdos entre él y Wolf. Los tiempos en los que Wolf podía ser un poco agresivo o engañoso. Las mentiras y los momentos en los que Snake se había sentido traicionado. El segundo atraco del Delfín de Oro, su pelea en la cárcel... "Hemos tenido momentos difíciles, no lo olvidaré..."

Luego, Snake se tranquilizó, sabiendo muy bien que todos esos momentos no tan buenos entre ellos no podían eclipsar los aspectos más positivos de su relación, o el hecho de que Wolf había tratado de no cometer estos errores nuevamente después de que todos decidieron ir por el camino de lo correcto. Todo porque quería ser mejor para su pandilla, ser mejor para Snake, en lugar de simplemente ir sólo.

"Pero todavía estoy tan contento de que hayas regresado...", finalizó. ¡Ahí está! ¡Eso parecía encajar mejor! Incapaz de detener su sonrisa, Snake continuó mientras cerraba los ojos, moviéndose sin esfuerzo a la siguiente sección de la canción.

Antes de darse cuenta, terminó repasando todo, con la lírica y todo. Y se sentía... Bien.

Sí, se sintió bien. Bueno para cantar, bueno para tocar y tan bueno como Wolf lo hacía sentir a menudo. Esas dos últimas afirmaciones no fueron tan sorprendentes, pero la primera... Bueno, Snake todavía no podía llamarse a sí mismo exactamente cantante, e incluso si pudiera, no era lo suficientemente orgulloso como para decir que era tan bueno como Piraña. Sabía a ciencia cierta que no lo era.

Entonces, ¿por qué? Se preguntó Snake en silencio, ¿por qué la idea de él cantando la canción de Wolf no se sentía tan mortificante como antes?

Curiosamente, cuando Snake le hizo a Piraña esa misma pregunta más tarde esa noche (los dos alegaron que querían "tomar un poco de aire fresco" como excusa), el pequeño hombre-pez apenas necesitó pensar en su respuesta.

"¡Porque eso es lo que sucede cuando una canción sale del corazón!" le dijo a Snake, golpeando ligeramente su pequeño puño contra el pecho de la serpiente, "¡Sólo quieres gritarlo lo más fuerte que puedas!"

"No sé si llegaría TAN lejos...", argumentó Snake a medias.

"Bueno, lo haría", insistió Piraña, "porque puedo decir cuánto significa esta canción para ti, hermano. Principalmente porque NUNCA te he visto tan concentrado en algo que no fuera abrir una caja fuerte o algo que te daría una buena comida."