Historias Fluffyvenom (traducidas)

Drunken Haze

Autor: Masky_Writer

Snake sabía que dejar a Wolf a su suerte era una mala idea. Porque de alguna manera, cuando él no está, un trago casual en el bar se convierte en cinco, diez, demasiados. Y Snake tiene que lidiar con las consecuencias. Es por eso que, con tanto cariño, elige quedarse como conductor designado durante la noche mientras los demás se divierten en este pequeño lugar subterráneo. El único lugar que les atenderá.

Es sórdido, lleno de ladrones de todo tipo, algunos que se sueltan por diversión, otros que buscan en los bolsillos y se cuelan donde no deben. Su grupo criminal habitual. Pero, como siempre, la fiesta no empieza hasta que aparecen los Tipos Malos.

Snake observa desde el bar mientras los demás recorren el edificio.

Para sorpresa de nadie, Shark ya es el rey de la pista de baile, con Piraña como vocalista del karaoke. O mejor dicho, noqueó al DJ y ahora está haciendo que esta noche tenga karaoke.

Los ojos cuidadosos también ven a Tarántula, acomodada en las vigas, escondida en un rincón. Probablemente consiguiendo números de tarjetas de crédito para que hagan pagos mientras él la ve tocar, teclear, y teclear en su computadora portátil.

No es del todo malo salir por la noche, pero ciertamente nunca ha sido la escena de Snake. Prefiere beber en el sofá a su película favorita, o drogarse con los demás en la guarida. No estar en público. Ser visto por tanto tiempo.

Por eso le gusta su pequeño taburete de bar. Su rincón. Nadie lo molesta, nadie se le acerca, es una serpiente grande y peligrosa y todos se mantienen alejados. Justo como a él le gusta.

"¡Snaaakeeeey!"

Bueno... casi todos.

Con un suspiro, Snake se da vuelta para ver a Wolf caminando tranquilamente hacia él, usando un par de anteojos de sol que definitivamente no son con los que se presentó, sosteniendo otro vaso casi vacío en su mano. Ya ha pasado alrededor de una hora y media, por lo que a Snake no le sorprende que Wolf ya esté tan destrozado. Dale otra media hora y realmente terminará en el suelo. Ya sea por desmayarse o por la torpeza general de la borrachera, tendrá que esperar y ver.

"Lobo..." murmura Snake, sacudiendo la cabeza. "Estas borracho." Una afirmación obvia, pero parece que Wolf acaba de decirle que tiene dos cabezas.

"¿Quée? ¡No! ¡No, no, estoy bien!" Wolf aplaude, agitando una mano libre, no. No, esa es la mano con su vaso, lo que hace que su bebida se desparrame por el suelo. "...ups".

Snake golpea su frente con su cola, lanzando un suspiro más largo y pesado. Este idiota hará que los echen algún día. Eso o Piranha, dada la cantidad de DJ que ha noqueado en el pasado.

"Dios, ¿podrías al menos sentarte? Te vas a caer". Y es demasiado pronto para arrastrar a un lobo desmayado al auto, en su opinión.

Usando su cola, Snake se lanza alrededor de los hombros de Wolf y lo jala hacia un taburete de bar, lo que hace que Wolf se ría como si estuviera en la peor y más grande montaña rusa de su vida. "¡Oooh, haz eso otra vez, Snakey!"

"Demonios, no". Dice secamente. "¿Y qué con el Snakey?" Eso suele ser algo más... privado. Por lo menos, Wolf no es alguien para decirlo en lugares como este.

Pero a Lobo no parece importarle la tradición, mientras sonríe con esa sonrisa estúpida y borracha e inclina la cabeza hacia Serpiente, una de sus orejas se cae en el proceso. "¡Porque... porque eres Snakey! Duh".

Sí. Debería haber esperado eso. "Sí, sí-¡Ey!" Snake golpea la madera, saludando al tabernero, que gira la cabeza. El único humano aquí. El pobre parece a punto de desmayarse. Solo por diversión, Snake le ofrece la sonrisa más grande, con más dientes y llena de colmillos que puede. "Llévale un poco de agua a este tipo, ¿quieres?"