VESP
Me maldigo a mí misma mientras cambio de posición y me coloco sobre Renn Alderan. Le empujo disimuladamente la cabeza hacia mi pecho para no verle la cara. Mientras me embiste con ánimo, me sorprendo pensando en lo irónica y cabrona que es la vida: si no hubiera detenido a este hombre, que resultó ser un Jedi, nunca habría conocido a Din, y ahora no vería su estúpida cara por todas partes.
Renn se separa de mi pecho y me mira, agarrándome por la cintura, empujándome hacia abajo.
—¿Te gusta? —jadea, sin parar su frenético movimiento.
Le miro un momento, pero me arrepiento al instante. No son los ojos marrones de Din. No es la marcada mandíbula de Din. Y no son los labios de Din. No es Din...
No siento absolutamente nada.
La frustración se extiende por todas las fibras de mi ser. Me repito una y otra vez que tengo que dejar de aferrarme a algo que nunca podrá ser.
Cierro los ojos con fuerza, impidiendo que las lágrimas que se están formando en mis ojos desciendan por mis mejillas.
—¿Te gusta? —vuelve a jadear Renn.
—Sí —miento.
Renn Alderan da una última embestida, y se corre en un sonoro orgasmo.
Me levanto rápidamente cuando se desploma en la cama, y me visto.
Antes de salir de la cabaña, me miro un momento en el espejo de mi habitación. Al ver mi vestido blanco impoluto, pienso en que echo de menos el negro. Pero desentonaría mucho aquí. Aunque ya desentono de todos modos... Aunque la Fuerza me acompaña desde que nací, nunca me he considerado una verdadera Jedi. Recuerdo con ironía los mantras del Código: "No existe emoción, sólo existe paz. No existe ignorancia, sólo existe conocimiento. No existe pasión, sólo existe serenidad. No existe caos, sólo existe armonía. No existe muerte, sólo existe Fuerza".
Emoción, ignorancia, pasión, caos y muerte, todo lo que soy y no debería ser...
Cuando salgo de la cabaña, levanto la vista y veo a R2 acercándose a mí. Le saludo con la mano y una sonrisa. Pero entonces, mi mirada se posa sobre la figura que viene detrás de él. Siento una corriente eléctrica recorriendo todas y cada una de las fibras de mi ser.
Intento controlar mi expresión y mantener la compostura cuando el mandaloriano se para frente a mí.
—¿Qué haces aquí? —pregunto con un tono demasiado agudo, cruzándome de brazos.
—He venido a ver a Grogu —dice quedamente.
Intento mantener una cara neutral mientras un sentimiento de fiasco invade mi cuerpo.
—Por eso R2 te ha traído ante mí —digo mirando al droide.
Me sobresalto al escuchar la cerradura de la puerta abrirse tras de mí. Renn Alderan sale de mi cabaña, y me guiña un ojo al pasar junto a mí.
—Vaya, veo que te has estado divirtiendo... No pierdes el tiempo—dice Din, serio.
—Seguramente me he divertido más que tú —digo, con una sonrisa maliciosa, intentándole herirlo con mis palabras.
No tiene derecho a entrometerse en lo que hago o dejo de hacer.
—Quiero ver al niño —dice, irritado y autoritario.
Suelto un suspiro.
—¿Crees que es lo mejor? —pregunto.
—Sí —responde él, seco.
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Destellos de luz y oscuridad
Fanfiction" Las canciones de hace eones narraban las batallas entre Mandalore el Grande y una Orden de hechiceros Jedi que luchaban con sus poderes". Cuando los caminos de Vespera Malakith, una joven Jedi, y Din Djarin, el Mandaloriano, se cruzan en un moment...