La búsqueda de la inexistente fortuna (Unlucky Mansion) ⟫ JINKOOK

04 . II

🦇

Otro humano en Lucky Mansion.

Otro humano que trabajaría con ellos.

Otro humano cerca de Yoongi.

—No quiero.

—No te pregunté.

Taehyung le fulminó con los ojos, Yoongi le regresó la mirada. Seokjin no aguantaba ni los celos infantiles de Taehyung ni la poca prudencia de Yoongi, así que se escabulló hacia su estudio.

—¿Por qué eres así conmigo? —Taehyung cambió su semblante a uno más triste, algo que perturbara un poco el corazón del vampiro frente a él.

—¿Por qué tratas de victimizarte? —Sin embargo, Yoongi no se inmutaba ante eso. Taehyung lo sabía pero lo intentaba de igual manera. El menor se enderezó de su pose de mendigo y limpió su lágrima falsa—. Me cansas.

Una frase de tan solo dos palabras causaba una revolución de mariposas en el vientre al moreno. De hecho, lo enamoraba sencillamente hasta lo profundo. Taehyung creía que el súper poder de Yoongi no eran sus fluidos curativos, ni siquiera su habilidad con sus largos y huesudos dedos cuando compartían cama, sino que era el factor de enamorar a cualquiera que le viera por un segundo a los ojos. No quería que otro humano le quitara a Yoongi. Que otro semejante observara el universo que existía en los ojos de su vampiro.

Fingió un ceño fruncido y se dio media vuelta. ¿Quién coño era Jungkook? ¡No le interesaba en lo más mínimo! Deseaba con todas sus ganas que fallara la entrevista con Seokjin, así se aseguraría de desaparecerlo de la faz de la tierra sin darle oportunidad de arrepentirse. Porque Taehyung no quería que nadie más conociera a Yoongi como él lo hacía.

—Qué.

—No es como tú —admitió—. Nadie es como tú, ya te lo había dicho, ¿no?

Mierda, eso era justo lo que quería escuchar. Aunque aún no era suficiente.

—Sí, me lo recuerdas cada que estás hambriento, hyung. —Se zafó de su mayor y avanzó sin mirar atrás.

—¡Que no es así, mierda! —gritó el más pálido, echándose a correr escaleras abajo cuando Taehyung también lo hizo.

—¡Sí es así! —Llegó a la puerta, abriéndola abruptamente y casi dándose de bruces con un joven, uno simpático. Vestía bien, fue lo primero que pensó. Después cayó en cuenta que ese era el tan mencionado Jungkook y tuvo que obligarse a seguir su teatro o si no, no conseguiría lo que quería. Molesto con todo, prosiguió sin importarle que Jeon estuviera presente—: ¡Ni se te ocurra seguirme, hyung!

🦇

Min Yoongi nunca rogaba.

No lo hacía, ni siquiera a su jefe que era Seokjin.

Min Yoongi nunca rogaba, y si alguien quisiera una súplica de él, entonces tenías que ser Kim Taehyung, o bien, parecerte y hacerte pasar por él.

Todavía recordaba el día en el que lo conoció. El vampiro comenzaba sus días como fenómeno en Lucky Mansion después de haber sido convertido por una mujer de la vida galante una noche en la que no había conseguido lugar para dormir y no tuvo opción más que vagar por las calles peligrosas de Gangnam. Seokjin lo había acogido sin malicia y le había compartido un poco de su comida. Cuando el vampiro mayor le llamó diciendo que los suministros con los que le alimentaba ya se habían terminado, le dijo que era el momento de que aprendiera a buscar sangre por sí solo.

Seokjin le hubo enseñado varias cosas. Rompió mitos absurdos sobre los de su calaña. Y le mostró cómo podían convivir con los demás humanos como si fuera uno. Camuflándose.