"Pandora" un barco de misterios

El barco Pandora

Lily Evans, la pirata más peligrosa de todo el océano, junto con su mejor amigo y compañero de barco Remus Jhon Lupin escucharon ruidos, murmullos dentro del barco, específicamente en el calabozo.

-¿Podrías ir a revisar Remmy?- le dijo Lily a su compañero.

Siguiendo las órdenes de su amiga, lentamente y sin caerse, bajó por las escaleras cubiertas por la niebla y oscuridad hasta el calabozo, y abrió la puerta para encontrarse con Peter Pettigrew, el consentido del grupo, hablando con Sirius Black y James Potter; dos prisioneros en el barco "Pandora", ambos los cuales pertenecían al barco enemigo, el "lucero perdido".

-¿Qué estás haciendo acá a estas horas y hablando con ellos?- le dijo Remus a Peter-A dormir, mañana tenemos un largo viaje. Así que dejá de hablar con los prisioneros y andá a tu cuarto o sino voy a llamar a Lily.

-Que venga, por favor,a ver si se atreve- Dijo James al cual se notaba que detrás de sus anteojos, redondos como la luna llena, se encontraban sus ojos color avellana mostrando una expresión desafiante.

-Sí, eso, a ver si se atreve a desafiar a dos tripulantes del lucero perdido.- contestó Sirius de la misma manera que su mejor amigo

-No quieren desafiar a Lily.

-¿Ah no? ¿Según quién?-Replicó el de pelo tan oscuro como la noche.

-Suficiente, Pete, vamos.-Ordenó Lupin, ya harto de que esos prisioneros se creyeran demasiado.

Y sin objetarse, el rubio con pecas se levantó de su lugar al lado del moreno y siguió al chico con cicatrices, lanzándoles a Black y Potter una mirada de lástima.

Apenas Remus y Peter se encontraron lo suficientemente lejos como para que no lo escucharan, Sirius resopló.

-No sé quienes se creen.-Musitó molesto, y miró a su compañero buscando complicidad, pero no la encontró, en cambio, James miraba a la nada misma con nostalgia, sus ojos estaban vidriosos.

-Ey, Jamie, ¿estás bien?

-Claro que no Sirius, fuimos secuestrados.

-Pero vamos a salir de esta, ¿Sí?-Intentó reconfortarlo el ojigris.

-¿Pero y si no?-El de lentes no podía evitar pensar en el "Qué pasaría si...?", qué pasaría si no volvían a reunirse con su barco, ¿Qué pasaría si nunca más volvía a ver a Regulus?.

-No pienses en eso, todo va a estar bien, te lo prometo.-El pelinegro le esbozó una tierna sonrisa, y el morocho se la devolvió.

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