Travesura Realizada - Soukoku [FINALIZADO Potter Au]

Mapa del merodeador optenido ¡+10 puntos para slytherin!

El duelo en clase de defensa contra las artes oscuras había hecho que Ranpo estuviese muy enojado con Dazai.

Y aunque pensó que no le importaría, en realidad le afectaba mucho que un de sus pocos amigos se enojara con él.

Así que simplemente falto a su clase de Aritmancia, obviamente le dejo el pergamino a Chuuya y le pidió que inventara algo y se fue a la torre del astronomía a pensar un poco.

Sabía que estaba actuando de forma peligrosa.

Pero no sabía controlarlo.

– ¿Problemas? – Escucho una voz detrás de él.

– Odasaku, Ango. – Sonrió al ver a ambos mayores ahí.

– ¿No deberías poner un "sempai" al final? ¿Al menos un "san"? – Bufo el Ravenclaw.

– Dejalo, somos amigos ¿no? – Le respondió el Hufflepuff.

– ¿Tienen tiempo? Necesito un consejo. – Les pregunto.

Ango negó y Oda asintió.

– Vamos, podemos dejarlo para más tarde. – Le dijo Oda.

– No-No me refiero a eso... Tenemos una clase ahorita. – Le respondió Ango altamente sonrojado.

– Oh... Creo que hay suficiente tiempo. – Le resto importancia haciendo que Ango suspirara frustrado antes de sentarse en una escaleras cercanas.

– Habla Osamu. – Dijo Ango.

Ahí, Dazai soltó todo, desde el primer año hasta lo que había pasado hace un par de minutos.

A pesar de su buena amistad con Odasaku y Ango, no les había hablado sobre Chuuya, de hecho nunca había hablado con nadie sobre Chuuya.

El único que sabia que le gustaba, era Ranpo y eso que Dazai negaba que le gustaba el Cobrizo.

Pero el tiempo pasó y Chuuya se hizo aún más lindo de lo que ya era, las personas empiezan a notar su encanto y Osamu ya no sabía que hacer para alejar a todos de su adorado chibi.

– Déjame ver si entendí¿Te gusta Nakahara-Kun y quieres espantar a todos sus pretendientes sin que él note que te gusta? – Le preguntó Ango.

– No me gusta Chuuya. – Soltó.

– Ni tu te crees eso Osamu. – Se quejo Ango.

– ¿Por qué no admite que te gusta? Te sentirás mejor después de admitirlo. – Dijo Odasaku acercándose por la espalda a Ango. – Ango pasó por lo mismo ¿Verdad?

Cuando lo abrazo por la espalda el chico de las gafas solo tembló levemente.

– Odasaku déjame ahora mismo. – Pidió y Oda alzo las manos en signos de paz.

– Es que no me gusta Chuuya... Solo... Es lindo ¿okay? Mucho más que lindo y amo estar a su lado, pero su personalidad es una mierda, aunque me encanta cada expresión que hace, los gestos que hace cuando se enoja son adorable y su sonrisa es capaz de hacerme olvidar de cualquier problema.  – Suspiro. – No es muy listo, pero su creatividad hace que sea un mago increíble, dice odiarme pero se preocupa por mi más que nadie en la vida... Amo cuando sus ojos me miran solamente a mi y quiero que solo me mire a mi y a nadie más... Yo... Vaya. – Paso saliva de forma ruidosa. – Creo que si me gusta ¿Qué debo hacer Odasaku, Ango?

– Bueno, si ya eres consciente de ello es más fácil. – Le respondió Sakunosuke.

– Tal vez deberías decirle. – Ango se cruzó de brazos.