3. Yo tampoco quiero seguir como antes

2.4K 148 3
                                    

Valentina
Unos 20 minutos después, el teléfono que conecta a los departamentos con la caseta de seguridad sonó, yo respondí y el guardia me dijo que Ronny había llegado, confirmé la autorización y me avisaron que ya venía para acá, unos minutos después, escuché el timbre del departamento, así que fui y abrí la puerta, Ronny estaba parado ahí, con unos shorts negros, una playera blanca, sus característicos lentes de sol y unos sneakers, en la mano traía una bolsa de "pollo loco", por Dios, ¿hay algo que no haga bien?, nos saludamos, lo dejé pasar y cerré la puerta, él dejó la bolsa de comida en la pequeña barra de la cocina y nos sentamos en la sala, solté el aire que estaba reteniendo y comencé a hablar —Lo siento, no debí haberte besado, arruiné nuestra amistad y nuestra relación coach y alumna, en verdad lo siento, pero no te preocupes, podemos olvidar todo y continuar como estábamos antes, no me gustaría continuar como antes, pero no quiero que te sientas incómodo— hablé tan rápido que no estoy segura de si me había entendido, pero al parecer si pues soltó una risita y habló —Es que yo tampoco quiero seguir como antes, me gustaría conocerte Val, que entres en mi vida y me des en la madre si tú quieres, quiero que me dejes entrar en tu vida y no solo como tu coach o como tu amigo, sino como algo más que eso— fue lo que me contestó mientras tomaba mi cara entre sus manos, yo puse las mías en sus hombros y hablé —Yo también quiero que entres en mi vida como algo más que mi coach o mi amigo, quiero conocerte y poder ser algo más en un futuro, me daba culo decirte antes, pero desde la primera vez que te vi hace 5 años que entré a entrenar a black box, me llamaste la atención, y desde eso me traes como tu pendeja, Ronaldo López— él sonrió y se acercó un poco más —Me alegra saber eso, porque tú también me traes como tu pendejo desde ese momento, Valentina Estrada, y tal vez no recordemos mucho el de anoche, pero este quiero que lo recordemos para siempre, así que ¿puedo besarte?— yo simplemente asentí y pude volver a disfrutar el besar a Ronny, unos minutos después nos separamos y mantuvimos nuestras frentes unidas, yo simplemente lo abracé y él me devolvió el abrazo, nos quedamos así, disfrutando de la compañía del otro, nuestras respiraciones se sincronizaban poco a poco, solo éramos él y yo, y nada nos faltaba.

(...)

Ronny me entregó mi plato y yo le agradecí para después caminar al sofá y sentarme en el, pronto llega Ronny y se sienta a mi lado con su plato y le pone play a la película que habíamos elegido, y así estuvimos toda la tarde y parte de la noche, comiendo algunas chucherías que tenía en la casa y viendo películas mientras nos abrazábamos y Ronny me robaba uno que otro pico.

(...)

Ya había pasado una semana desde todo lo qué pasó con Ronny, habíamos acordado no decir nada y mantener todo en privado, pues en sí, aún no éramos nada oficialmente, los entrenamientos con Sammy seguían como siempre, pero ahora entrenábamos juntas, es decir, ya no se me unía a medio entrenamiento, y ambas estábamos cómodas con eso, igual seguíamos haciendo sparrings y Sammy grababa algunos entrenamientos.

Cuando te vi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora