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Harry guardó las túnica entrando a la tienda de Olivander, llamando la atension del mismo con la campanita de la puerta.

–Lo estaba esperando Joven Potter.

Harry sonrió y se acercó escuchando al señor Olivander describir cada varita que ha vendido como la primera vez que estuvo ahí y así, volvió a disfrutar de esa rara experiencia que destruyo un poco la tienda del especialista en varitas

Harry sonrió y se acercó escuchando al señor Olivander describir cada varita que ha vendido como la primera vez que estuvo ahí y así, volvió a disfrutar de esa rara experiencia que destruyo un poco la tienda del especialista en varitas

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–Gracias por traerme Tío Vernon.

Harry lo vio bajando sus cosas del maletero del auto, acomodandolas en el carrito.

–Solo es de paso, estamos en Londres para llevar a mi hijo, mi campeón al hospital por culpa de tu amigo, el Vagabundo raro.

Vernon bufó leve viéndolo serio cerrando el maletero.

–Hasta aquí te dejaremos, no pasaré más vergüenza al tenerte con nosotros en público, ya es suficiente con la gente mirando a tu pájaro ese.

Vernon tomó a Harry del hombro derecho sonriendo, apretándo y empujándolo fuerte, escuchando el crujido en este, dando el aviso de que se dislocó.

–Para que no se te olvide la buena crianza que as recibido en este tiempo, en ese mundo de locos enfermos.

Sonrió golpeando su estomago y subió a su auto, dejando que Dudley le diera un último golpe en el estómago como un adiós a su "amado" primo mientras que Petunia lo miraba con asco y orgullo por como su hijito golpeaba tan bien.

Harry sostuvo su hombro y estómago con dolor mirando con suspiro como el auto, partia con dirección al hospital, con cuidado empujo el carrito, removiendo el glamour, caminando a la plataforma 9¾ con rapidez, sin querer toparse con la manada de weasley.

Suspiro con molestia al no poder subir su baúl al tren, no solo por el dolor si no que también por lo debil que estaba, vio como Fred y George se acercaban para ayudarlo, les sonrio dandole su mano agradeciendo le cosas que ellos aceptaron gustosos y se fueron a despedir de su familia.

Se acomodo en el ultimo vagón asegurándose que hayan más espacios para que su gran amigo Ronald se fuera a los otro y no con el, cerro la puerta para quedar solo; Solo él y sus cosas.

–Dursley's malditos hijos de puta.

Murmuro poniéndo una gasa en la boca y se reacomodo el brazo maldiciendo, se preguntarán ¿por qué no se curó con un hechizo?, fácil, no recuerda ningun hechizo, Se dispuso a leer donde quedo en el libro de posiciones, siempre le habia llamado la atención esa clase, lo malo era Snape, que lo exigió de más sabiendo que él era un distraido en eso pero aun así le fascinaba.

Suspiro y se puso a practicar los hechizos que en su vida pasada le costaba, se quedo dormido a mitad de camino después de mejorar en muchos de sus hechizos.

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⏰ Última actualización: Sep 23, 2023 ⏰

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