Un demonio sexual qué sólo desea alimentarse de la energía de una simple humana. Una humana que sólo desea tener alguien que le de cariño, ¿Qué es lo peor que podría pasar? ¡Ah! Claro, que un Incubo se enamore.
𝐈𝐧𝐢𝐜𝐢𝐨: 10 de abril del 2022.
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LA FÉMINA DESPERTÓ había tenido el sueño más raro de su vida y como si eso no fuera peor, el comportamiento de su vecino la hacía pensar que hizo algo mal, ya que Draken la evitaba desde ayer, la peli-negra repasó sobre el día anterior pensando en que pudo decir mal para que Ryuguji la tratara así. Al ser su día libre, decidió ir por un café, esperando terminar el libro que tenía en pausas desde hace meses, le frustraba cuando no terminaba algo.
Sintió una mirada encima de ella, la fémina quitó su vista del libro para ver al frente, sus mejillas tomaron un rubor carmesí al notar la intensa mirada que una mujer rubia de ojos color miel le dedicaba, aquella desconocida le sonrió de forma coqueta, la pecosa rápidamente giró su rostro pensando en que quizás era a la persona que estaba en otra mesa.
—¿Está ocupado, cariño?
La de cabello oscuro no sabía cómo describir aquella voz; dulce pero a la vez cautivadora. Negó de forma torpe.
—¿Alguna vez te han dicho qué eres muy hermosa?—pregunto con una sonrisa.
Tragó saliva de forma ruidosa, la presencia de ella le causaba nervios.
—Tomaré ese silencio como un puedes sentarte.
Aquella rubia de ojos bonitos detuvo al mesero para pedirle una taza de café.
