𝐕𝐈𝐈𝐈

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Capítulo ocho: ¿dejar el orgullo?

Capítulo ocho: ¿dejar el orgullo?

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AQUEL RUBIO APRETABA su mandíbula con enojo, mientras veía a lo lejos a su  ❝hermano❞ hacer reír a la pecosa, no entendía como Sanzu tenía tanta facilidad para hablar con los humanos, siendo el que más odiaba a la especie (aunque se alimentaba de ...

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AQUEL RUBIO APRETABA su mandíbula con enojo, mientras veía a lo lejos a su  ❝hermano❞ hacer reír a la pecosa, no entendía como Sanzu tenía tanta facilidad para hablar con los humanos, siendo el que más odiaba a la especie (aunque se alimentaba de ellos). Sacó de su ropa una cajetilla de cigarros, su mirada se dirigió a la hermana de la mujer, no estaba nada mal y su energía era simple a lado de la energía de su hermana, pero era tan orgulloso que prefería robar la energía de otras personas en vez de su objetivo.

—¿Celoso, Draken?

—¿Celoso de qué, imbécil?—pregunto irritado al ver al de cabello rosa.

—De qué esta noche me cogere a tu objetivo.

Él rubio rodó los ojos con fastidio.

—Tu no harás tal cosa.

—Hm, me gusta cuando me pruebas. Mañana la verás tan agotada y pensarás en mi, porque no solo será una vez, lo haré dos.

—¡Maldición Sanzu, cállate ya!—exclamo enfadado.—¡¿No miras qué estoy ocupado aquí?!, no tengo tiempo para tonterías cómo estás, ella no me interesa, así que ve con mi objetivo y tu has lo que más sea de tu agrado.

𝐈𝐍𝐂𝐔𝐁𝐎 | 𝐷𝑟𝑎𝑘𝑒𝑛 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora