Learn to Love Again | George Weasley

20. Pescado y patatas fritas

Día de San Valentín 1999

Eloise se despertó bastante ansiosa esta mañana. Aunque claramente ya había sido contratada y se dirigía a su día de orientación en el Ministerio, eso no impidió que se sintiera bastante nerviosa acerca de si era adecuada para el trabajo o no. Afortunadamente, siendo domingo, Percy sería el único en la oficina para entrenarla. Aunque los dos no se conocían muy bien, definitivamente se llevaban bien y ella se sentía mucho más cómoda aprendiendo las cosas de él que de un completo extraño.

Sin embargo, antes de dirigirse a la oficina, decidió pasar por Night Owls para tomar el té. Solo había un remedio que funcionaba sin falta para aliviar la ansiedad de Eloise, y era una taza caliente de té negro con azúcar extra.

Cuando entró en la cafetería, la recibió un fuerte aroma a chocolate y fresas que la golpeó como una tonelada de ladrillos. Toda la cafetería estaba decorada con corazones rojos y rosados ​​y había varias golosinas temáticas del Día de San Valentín en la vitrina de la panadería al lado del mostrador.

Con todas sus preocupaciones sobre su nuevo trabajo, casi había olvidado que era el Día de San Valentín. Sabía que la gente podía ser bastante cínica acerca de las vacaciones, pero ella no era una de ellas. Como una romántica empedernida, Eloise siempre lo encontró bastante dulce. Aunque era soltera, nunca se quejaría de una excusa para leer novelas románticas, comer chocolates y beber vino sola.

Mientras se dirigía a la cafetería, se dio cuenta de que un hombre alto y pelirrojo que le resultaba familiar y vestía un traje granate oscuro esperaba en la fila. El sonido de la puerta abriéndose llamó su atención por un breve momento y George le dedicó una rápida sonrisa antes de volverse hacia la camarera y señalar por encima del hombro. La bruja detrás del mostrador miró rápidamente a Eloise antes de volver su atención a George y asentir con una sonrisa.

Cuando llegó el momento de hacer su pedido, la camarera saludó a Eloise alegremente: "¡Feliz día de San Valentín! ¿Qué puedo ofrecerle hoy?".

"Solo un té negro con tres azúcares, por favor".

"Te lo tendré listo al final del mostrador de inmediato. Además, no tienes que preocuparte por pagar, el chico alto dijo que él se encargaría de eso".

Tan pronto como Eloise miró a su derecha, George ya estaba caminando, metiendo la mano en su bolsillo trasero. "¿Cuánto debo?"

"4 hoces". La camarera sonrió, probablemente pensando que estaba presenciando la magia del Día de San Valentín jugando ante sus ojos.

George pagó a la bruja y los dos caminaron hasta el final del mostrador para esperar sus bebidas.

"No tenías que hacer eso". Eloise comenzó.

"Escuché de Percy que hoy es tu orientación, así que pensé en hacer algo bueno por ti. No es gran cosa". Se encogió de hombros, sonriéndole.

"Bueno, fue muy amable de tu parte. Te lo agradezco".

"¿Tienes algún plan para esta noche?" preguntó casualmente, casi como si el día de hoy realmente no tuviera importancia, y tal vez realmente no la tuviera para él.

"No hay planes para mí, podría terminar releyendo Sentido y Sensibilidad por octogésima vez". Ella se rió levemente.

"¿Sentido y sensibilidad?"

"Un libro muggle". Eloise respondió nerviosamente, acomodando un rizo rubio detrás de su oreja.

"¿De qué se trata?"

"Es sólo una novela romántica". Se rió levemente, sintiéndose un poco avergonzada de confesar su afinidad por leer historias de amor muggle al hombre que la atraía.