Learn to Love Again | George Weasley

21. Feliz cumpleaños, Ron

Marzo de 1999

"¿Estás segura de que esto no es una tontería? Se siente como mi primer día de clases". Eloise preguntó mientras se arreglaba el broche plateado del Ministerio en la solapa de su chaqueta.

"Sabes que tus padres querrán esta foto, ahora sonríe". Fleur ordenó, sosteniendo la cámara en sus manos.

Eloise sabía que era mejor no discutir con su mejor amiga que estaba muy embarazada en estos días, así que dejó escapar un suspiro y le dedicó una brillante sonrisa a Fleur mientras tomaba la foto.

"¡Creo que parpadeé!"

"Elle, es una imagen en movimiento, no importa si parpadeaste". Fleur se rió mientras esperaba que la polaroid saliera de la cámara. "¡Mira qué bien te ves!"

Fleur le tendió la foto a Eloise, quien se vio sonreír frente a Shell Cottage. Sus rizos rubios ondeaban ligeramente con la brisa del océano y se veía emocionada y nerviosa al mismo tiempo. También parpadeó, de hecho, pero Fleur tenía razón en que en realidad no importaba.

"¿Qué hora es?" preguntó Eloise.

"Eran alrededor de las siete y media cuando salimos, así que probablemente sea casi la hora de que te vayas".

Las dos brujas regresaron adentro mientras Eloise se pasaba los dedos por el cabello, tratando de quitar los enredos que había causado el viento.

Se quitó un lazo para el cabello de la muñeca mientras caminaba hacia el espejo justo al lado de la puerta principal, se cepilló el cabello encrespado hacia atrás en un moño apretado en la nuca. Todavía se escapaban unos cuantos volantes alrededor de su rostro, pero no había mucho que se pudiera hacer al respecto.

"Está bien, creo que estoy lista". Eloise dijo, asintiendo a su reflejo como si estuviera tratando de convencerse a sí misma de que realmente estaba preparada para su primer día.

Fleur ya estaba de pie cerca de la chimenea sosteniendo el contenedor de polvos Flú. Habían conectado la chimenea al Ministerio la semana pasada, era el último paso para hacer que su trabajo realmente se sintiera real.

Eloise era el tipo de persona que se convencería a sí misma de que cualquier buena noticia no era real hasta que realmente sucedía ante sus ojos. Dijo que era para evitar cualquier decepción, pero Fleur le dijo que era pesimista, lo que puede haber tenido algo de razón. Sin embargo, un "pesimista optimista" habría sido la descripción más precisa, siempre esperando lo mejor y preparándose para lo peor.

Alcanzando el recipiente, Eloise agarró un puñado de polvos Flú antes de poner un pie dentro de la chimenea. Dudó por un momento y miró a Fleur una vez más para tranquilizarse.

"Lo harás genial. Te veré esta noche". Fleur dijo con una sonrisa.

Eloise dejó escapar un último suspiro antes de decir "Ministerio de Magia" y arrojar el polvo, siendo rápidamente consumida por las brillantes llamas verdes.

Aunque estaba lejos de ser la primera vez que tomaba la Red Flu, todavía salió a trompicones de la chimenea en el gran vestíbulo del Ministerio. Afortunadamente, nadie a su alrededor pareció darse cuenta, ya que estaban demasiado ocupados yendo a reuniones y citas.

Alisó su falda lápiz marrón con las manos y enderezó su prendedor del Ministerio una vez más antes de dirigirse a su departamento. Pasar por seguridad transcurrió sin incidentes y le complació ver una cara familiar cuando subió al ascensor.

"¡Eloise! ​​Qué gusto verte, es tu primer día, ¿no?" Arthur preguntó mientras doblaba la edición de esa mañana de El Profeta bajo su brazo.

"Sí, señor." Ella respondió mientras se agachaba, esquivando los aviones de papel de color púrpura brillante que se acercaban al ascensor cuando las puertas se cerraban.