Learn to Love Again | George Weasley

50. Cartas sobre la mesa

Percy mantuvo los ojos fijos en la mano de Eloise, mirando con el ceño fruncido mientras ella usaba su tenedor para empujar ociosamente la lechuga en su plato, negándose a tomar un solo bocado de la ensalada que había pedido. En las últimas semanas notó que ella había estado extremadamente concentrada en el trabajo. Al principio, decidió ocuparse de sus propios asuntos, ya que también se sabía que era bastante adicto al trabajo, pero esto parecía diferente.

Sus ojos azules parecían apagados y grises, apenas hablaba con nadie más que con Audrey, y eso era solo para pedirle más trabajo. Y ahora aquí estaba ella, sentada con él en el café como de costumbre, negándose a comer.

Decir que estaba preocupado por ella era quedarse corto. Percy estaba muy preocupado, y con razón. Preocupado de que estuviera pasando algo que se negaba a contarle a nadie, preocupado de que se estuviera matando lentamente, preocupado de que comenzaría a aislarse de las personas que amaba, tal como lo había hecho él años atrás.

"¿Estás bien, Eloise? Apenas has tocado tu comida".

La chica se encogió de hombros, manteniendo los ojos pegados a la lechuga romana marchita en su plato, "Simplemente no tengo mucha hambre".

Las cejas de Percy se fruncieron, "¿Estás segura de que no es otra cosa? Si estás demasiado estresada con el trabajo, dímelo y hablaré con Audrey".

"No es trabajo. El trabajo es lo único que me mantiene cuerda en este momento".

A Percy le costó creerle. Pero si el trabajo no era lo que la impulsaba a parecer una cáscara de sí misma, odiaría saber la verdadera razón. En cambio, Percy trató de sacar el foco de la conversación de ella para ver si ayudaría.

"Voy a transferirme a otro departamento a fin de mes. Me han ascendido".

Finalmente, Eloise levantó la vista hacia su amigo. Por primera vez en todo el día, Percy finalmente vio una chispa familiar encenderse en sus ojos, el primer indicio del regreso de la Eloise que conocía y amaba.

"¡Percy, eso es increíble! ¿Qué departamento?"

"Me nombraron subdirector del Departamento de Transporte Mágico. Se rumorea que el jefe del departamento está pensando en jubilarse pronto, así que espero que el ascenso sea rápido". Dijo con orgullo.

"Estoy muy orgullosa de ti, Perce. Sé que te sentías atrapado en nuestro departamento".

Un toque de tristeza brilló en su voz, simplemente por el hecho de que de repente sintió que perdería la oportunidad de verlo todos los días. Se habían vuelto bastante cercanos y ella se había acostumbrado a sus citas diarias para almorzar. Incluso en los días en que sentía que no quería hablar con nadie, Percy se unía a ella y se sentaba con ella en un cómodo silencio.

"Hay algo más". Añadió, esperando que la noticia la animara.

"¿Qué pasa?"

"He hablado bien de ti para que consigas mi antiguo puesto. Sé que querías tener más oportunidades de viajar y espero que este sea el primer paso en esa dirección para ti".

Eloise estaba eufórica de que él hiciera eso por ella, realmente lo estaba. La idea de un ascenso la emocionaba hasta el infinito. Con suerte, los días de papeleo interminable serían cosa del pasado y ella podría salir y hacer algo para marcar la diferencia. Pero aun así, incluso las mejores noticias no podían dejar de pensar en lo que realmente la estaba molestando.

"No pareces muy complacida". Observó después de un momento.

"Lo siento, tengo muchas cosas en mente".

"¿Estás feliz?"

"Estoy feliz, de verdad". Ella le aseguró: "Un ascenso es justo lo que quería".

"No, Eloise. Quiero decir, ¿eres feliz?"