𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 : 15

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El despertador resonó por toda la habitación logrando aturdir sus oídos, sus ojos se abrieron lentamente mientras que su mano se dirigía hacia el botón, apagando aquel molesto ruido. Sus párpados se cerraron una vez más intentando descansar un rato más, tuvo que levantarse dos horas atrás para llevar a su hija al jardín y en ese momento no podía recordar el porqué tenía que levantarse una vez más.

Su rostro se deformó en una mueca de molestia tras no poder recordar el motivo de levantarse nuevamente temprano, no pasaban más allá de las diez AM y su cuerpo estaba tan relajado que no deseaba salir de aquella cómoda cama.

Hasta que recordó el motivo.

Con prisa se levantó de la cama dirigiéndose hacia el baño del departamento, dándose una ducha rápida para quitar el poco sudor y olor de cama que había adquirido durante la noche.

Se vistió presentable y una vez que estuvo listo, tomó sus objetos personales saliendo con rapidez a la calle dirigiéndose a la estación de trenes. Después de casi dos semanas de que su compañero estuviera lejos de ellos al fin iba a regresar, tras una promesa silenciosa en su última llamada de ir a recogerlo en la estación de trenes tuvo un aumento de energía en el último día.

Y por esa razón se encontraba caminando con rapidez por la acera buscando llegar a una estación de taxis para llegar lo antes posible.

Sus pasos pararon abruptamente y su mirada se concentró en la tienda al lado suyo, una florería.

Su mirada divago entré las distintas flores que habían de exhibición, los llamativos colores y los agradables aromas que desprendían lograron detenerlo. Miró frente suyo observando la estación de taxis y volvió a mirar como la dueña del local hacia un ramo grande de rosas.

Sin más tiempo que perder entró al local saludando cortésmente, un agradable recuerdo llegó a su conciencia y no lo iba a ignorar tan fácilmente.

( ☁️ )

-Vaya, parece que las flores ya comenzaron a escasear-Decía su acompañante mientras observaba cómo los locales tenían cada vez menos flores o se encontraban cerrados.

-¿A quien le importan unas simples flores? Puedes encontrarlas en todos lados -Murmuró para si mismo, ese día en específico habia tenido una mala racha y su humor estaba por el subsuelo.

Lo único que deseaba era ir a por su hija al jardín, llegar al departamento y dormir hasta que su cabeza doliera. Pero no tuvo en cuenta que por alguna razón, no había ningún tipo de transporte.

Sus pasos pararon al no escuchar los pasos ajenos, dió la media vuelta y observó al chico dispuesto a reclamar por no seguirlo. Las palabras se atoraron en su garganta al observarlo con detenimiento, sus mejillas se calentaron y sin poder evitarlo volvió a sentir calidez en su corazón.

Midoriya observaba con ojos brillosos como un hombre cualquiera le regalaba un vistoso ramo de rosas y nubes a la que parecía su esposa, la expresión de felicidad y el amor en sus ojos era clara muestra de que aquel regalo había sido de su encanto.

El chico seguía observando con atención aquella mirada de anhelo que expresaba uno de sus más íntimos deseos.

-Midoriya -Lo llamó logrando sacarlo de su burbuja.

-¡Lo siento! Vamos o recibiremos un regaño por llegar tarde por Eri.-

( ☁️ )

𝐕𝐈𝐀𝐉𝐄 𝐀𝐋 𝐏𝐀𝐒𝐀𝐃𝐎 ; sʜɪɢᴀᴅᴇᴋᴜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora