𝐕𝐈𝐀𝐉𝐄 𝐀𝐋 𝐏𝐀𝐒𝐀𝐃𝐎 ; sʜɪɢᴀᴅᴇᴋᴜ

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 : 16

Tal vez, en algún momento de su vida llegó a considerar la idea de enamorarse y formar una linda familia pero, esa idea desapareció en aquel momento en que los médicos le diagnosticaron una articulación de más dando por hecho que él no había evolucionado como los demás.

El sufrir constante rechazo de las personas por no tener un don lo hizo reconsiderar aquella idea desde lo más profundo de su corazón, ¿Quién lo podría amar siendo alguien sin nada en especial? Él era una anomalía que todos repudiaban y detestaban desde lo más profundo de su alma.

Además de ser eso su orientación sexual no ayudaba en lo más mínimo, agregando el hecho sobre su capacidad de poder crear vida dentro de su ser como si de una mujer se tratase. Tal vez si hubiera obtenido un don nadie lo vería tan mal, nadie lo hubiera agredido solo por ser homosexual o tampoco hubieran intentando abusar de él solo para hacerle la vida imposible.

¿En verdad lo amarían sabiendo todo lo que es?

No estaba seguro, por más que lo deseara había algo que le impedía creer que eso podría suceder y por esa razón cuando se dió cuenta que generó sentimientos hacia la persona con la que compartiría su vida en el futuro, huyó de él volviendo a tener esa distancia que en un inicio se tuvo que quedar.

Cada vez que Shigaraki buscaba algún contacto, huía inventando la excusa más tonta de todas, ya no hablaban y si fuera por él ya no se verían. Ya no habían aquellas noches viendo películas o disfrutando de su tiempo a solas, ya no habían paseos familiares donde solo estaban ellos tres sin importar el alrededor.

Ya no había nada solo por su miedo a ser repudiado también por aquel villano que tanto cariño le había mostrado.

Incluso ya solo dejaba que su pequeña hija fuera con él sola, en las madrugadas solo la ayudaba a salir de la escuela y Shigaraki ya se encontraba ahí esperándolos, esperando a que fueran juntos como antes pero no era así.

Se encerraba en su habitación de la residencia y lloraba en silencio intentando borrar todo rastro de amor que tuviera por aquel villano, necesitaba concentrarse en seguir siendo un héroe y eso era lo más importante pero no podía.

Cada noche su corazón se rompía cada vez más por el dolor de saber que estaba arruinando su vida ¡Pero arruinar su vida por ese chico se sentía tan bien que no podía dejar de hacerlo!, No podía.

Se sentía tan solo en esos momentos y tal vez hubiera seguido de esa manera si su mejor amigo no se hubiera dado cuenta del dolor que estaba almacenando esperando a que todo se solucionará. En una de esas solitarias noches había vuelto a la residencia esperando a que las cámaras de seguridad siguieran recargando batería, no quería tener más problemas de los cuáles no podría escapar.

Y fue cuando lo vió, esperando frente a la puerta con un rostro pacifico. En ese momento solo pudo sonreírle de manera dolorosa antes de tirarse sobre sus brazos pidiendo consuelo como cuando ambos se lastimaban siendo solo unos niños.

Bakugō solo lo dejó ser, abrazándolo de manera suave esperando a que el chico hablara y le contara todo lo que sucedía. No les importó estar en la sala de estar o si alguno de sus compañeros los escuchaban, Midoriya solo necesitaba expresar todo su dolor y Bakugō como buen hermano mayor lo apoyó en silencio.

Ese fue el momento en que se rompió por completo, sollozaba de manera alta mientras se aferraba a la camisa oscura del cenizo. Sus ojos ardían y su garganta comenzaba a doler por esos gritos, expresó libremente su miedo por haberse enamorado de alguien que probablemente solo lo estaba usando, su miedo por arruinar la vida de ambos solo por querer ser egoísta y estar con la persona que ama.

Habían sido largos meses y estaban a pocas semanas de que el frío diciembre comenzará, esos meses fueron tan agotantes pero sin duda alguna los más felices que había tenido en toda su vida. Cada día con el que había interactuado con el villano fueron la razón por la cual se acercaron al sentirse seguros el uno con el otro, donde por culpa de ese acercamiento terminó enamorándose de algo que no podría resultar bien.