↬𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰𝟺°᭄

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Sunoo sostenía con ciertos nerviosismo la larga cajita de cartón con sus manos y contra su pecho, no apretando demasiado, sino lo suficiente como para saber que estaba ansioso e inquieto por cómo vaya a salir esto.

A su lado, Jungwon ya se encontraba comiendo uno de los macarons que Sunoo hizo, pero considero que los mejores son los que tiene entre sus manos, los cuales son para Sunghoon.

No es fan de la cocina, se podría decir, pero le gusta mucho hacer cosas dulces, como galletas, tortas, budines, entre otras cosas, sin embargo, lo que mejor sabe hacer y es sumamente dificil, segun muchos, son los macarons. Y no, Sunoo no le cocina a cualquiera, hasta ahora solo lo hacia con su mejor amigos.

Bueno, ahora anhelaba que sea Sunghoon su siguiente personita importante para hacerle cositas dulces cuando quiera, total, el encantado las iba hacer.

Ahora que Jungwon abría la puerta del club, pudo sentir una corriente recorrerlo de pies a cabeza, traga duro y se siente patético, ya que jamás de los jamases se sintió tan nervioso con un chico, ¡jamás!, temía que no le gusten, que las mire con asco, o algo peor... ¿y si es alérgico?, ¡no se perdonaría nunca haber matado a Sunghoon con sus masitas!.

-Hey- lo codeo Jungwon sacandolo de su mente llena de panico, solo para que mirara hacia al frente, donde solo se encontraba el protagonista de sus pensamientos, solo, y si, llegaron más temprano que el resto de sus compañeros para esto -ahí esta tu chico, solo dale eso y listo, yo esperare afuera a que sea hora de-...

-No me dejes, no lo hagas por favor- sono desesperado, bajando la voz, aunque Sunghoon tenga los auriculares ahora, aun no noto la precencia de los chicos del otro lado.

Y es que Sunoo quería que su mejor amigo se quedará por si las cosas salían mal, por si su cuerpo se desmaya al no poder soportar el rechazo de Sunghoon tras ofrecerle las cositas dulces, sin duda se largaría a llorar.

Jungwon lo miró con una ceja arriba, mirando de pies a cabeza como Sunoo parecía un gatito asustado, entre temblores con la cajita entre sus manos y un puchero, eso lo hizo reír un poco, sin duda estaba loquito por Sunghoon, ya que jamás vio esta faceta en su amigo.

-No jodas Sun, ¡tienes que hacerlo solito!- susurro en voz alta, no queria ser atrapado por el chico, que aun se encontraba concetrado en su silla y en su cuadro -eres el gran Kim Sunoo, no te dejes vencer por el miedo y ve por ese chico, conquistalo con tus exiquisitos macarons...

Jungwon sonrio bonito y Sunoo pronto se sintió aliviado por esas palabras, hasta le devolvió la sonrisa, para luego asentir motivado, ¡obvio!, ¡el era Kim Sunoo!.

-Si los rechaza, ¿me los puedo comer despues?- y con eso dicho, Sunoo borro la sonrisa y fruncio el ceño hacia su amigo, quien antes de poder decir que era broma, le cerro la puerta en la cara.

El ruido de la puerta deslizándose con fuerza para ser cerrada, fue todo lo que necesito Park Sunghoon para despejar al fin sus ojos de su trabajo y cuando giro la mirada se encontró con el chico fresa, quien tenía un sonrisa nerviosa en el rostro al ser atrapado.

¡Tu puedes Sunoo!

-Ho-Hola Sunghoon Hyung- despejo una mano de la cajita y la ajito rapidamente, viendo como ese gesto era correspondido por el mencionado, quien no movio tan energicamente la mano como la suya.

-Hola Sunoo...

¡Es la primera vez que lo nombraba!, ¡y acaba de corresponder su saludo!

La sonrisa rápidamente se dibuja en el rostro del más bajo y con esa confianza sobre el, empieza a caminar en dirección al chico, el miedo poco a poco iba desapareciendo, así Sunghoon lo siga mirando con ese rostro neutro, siente que de verdad estaba siendo un progreso.

⌈Lᴏᴠᴇʀ⌋  •SungSun•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora