Besar y contarlo22: Cada vez que beses para demostrar afecto, decir hola o decir adiós, da lo mejor de ti y no te arrepentirás.
No pude encontrar a Tristán ni en la cafetería ni en el patio, lo que me hizo preguntarme si los estudiantes de primer año eran realmente invisibles. A medida que avanzaba el día, conseguí estar cada vez más preocupada por el paradero de él. El chico necesitaba ser puesto al tanto de su gran amor por mí.
Después de la última campana, me imaginé que Heartless me debía al menos un favor, asomé mi cabeza en su oficina y le anuncié que llegaría unos minutos tarde a la práctica. Me escabullí antes de que tuviera oportunidad de responderme. ¿Qué iba a hacerme? ¿Sacarme del equipo?
Recorrí todos los pasillos y luego afuera. Analicé a los diversos grupos en busca de un alto estudiante de primer año. Y después de varios minutos frustrantes e inútiles, casi me rendí. Luego, cuando estaba volviendo hacia el edificio, él de repente estaba justo frente a mí, sentado bajo un muro con unos amigos. Sus ojos ligeramente se apartaron diciéndome que me había visto, también, pero estaba actuando según nuestras reglas... Bueno, mis reglas.
Mi mente corrió. ¿Debería llamarlo de inmediato? ¿Ir a actuar muy amistosamente como si hablara a la gente como él todos los días? O... hmmm. Dado que pensar antes de actuar no me había hecho ganar ningún premio, ¿por qué no hacer algo espontáneo?
—Allí estás. —Esperé hasta tener su atención, acercándome más y luego deslizándome a su lado.
Tristán sonrió mientras sus ojos se abrieron con sorpresa, acentuando sus oscuras y largas pestañas. Después de un extenso momento, su mirada se movió de la mía hacia su círculo de amigos, luego se volvió para mirarme de nuevo.
—Parker... —dijo en un susurro urgente, como si todavía hubiera tiempo para desligarme de esto y preservar mi reputación.
22 La palabra en ingles también se ocupa para hablar sobre enrollarse con alguien para luego hacerlo público a los demás, se usa comúnmente para esas personas que se lían con famosos y venden las historias al periódico.
Puse mis brazos alrededor de su cuello, que era más ancho y más firme de lo que recordaba y un poco sudoroso, también.
—Está bien, cariño —le dije con una gran jugada-junto-con-mi gran sonrisa—. Hemos sido descubiertos. Todo el mundo sabe que estamos juntos y es genial.
—¿Genial?
—Sí, genial —para conducirlo al punto, me incliné y lo besé. Rozando sus labios. No con la habilidad que me había mostrado recientemente, pero aun así no era malo, sí, lo he dicho yo.
Al incorporándome hacia atrás, vi el signo de interrogación en sus ojos. Tenía totalmente que explicarle lo que hice, pero por ahora, trabajo hecho.
—Escucha, llego tarde para la práctica. ¿Hablaré contigo esta noche?
Tristán se levantó y dio un paso hacia mí, como si quisiera seguirme. —Sin lugar a dudas.
Me volví y, de la manera más natural posible, me alejé, riendo entre dientes, pero sin caminar demasiado rápido o riendo demasiado fuerte, hasta que perdí de mis oídos los gritos y aplausos de los chicos a su alrededor. Basta decir, que había pagado mi deuda. Con creces.
* * *
La entrenadora Hartley, por otra parte, no era tan agradable. Después de llamarme a su despacho, hizo un leve movimiento de cabeza, suspirando con cierta intención de hacerme sentir culpable.
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The ABC's of kissing boys
RomantikTitulo: The ABC's of kissing boys Autor: Tina Ferraro