Acariciando: Como el perfecto precursor para un beso perfecto, frotar tu rostro contra su cuello.
Esa noche, reconocí a Tristán en el frente, lanzando aros contra el cielo crepuscular.
Una sonrisa rozó su boca cuando crucé la calle y me dirigí hacia él. Me arrojó la pelota. Yo la atrapé, apunté hacia la canasta y lancé. La pelota rebotó del tablero, entonces golpeó el pavimento.
—No está mal —dijo él.
—Tampoco está bien. —Conseguí mi propio rebote, entonces intenté hacer rebotar la pelota de básquet de un muslo a otro, como había estado haciendo con las pelotas de fútbol desde siempre. Pero el peso y la flotabilidad de la pelota eran demasiado diferentes, así que me di por vencida y se la lancé de vuelta a él.
—Así que, oye —dije—, escuché que se supone que te diga mi color favorito. ¿Algo que tenga que ver con flores?
Acunó la pelota en el hueco de su brazo y encontró mi mirada.
—Alguien tiene una gran boca.
—Aparentemente Emma no es realmente buena con los secretos.
—Aparentemente.
Esperé a que se explicara. Cuando no lo hizo, me senté en el bordillo y levanté mi barbilla hacia él.
—Tristán, no necesitas comprarme flores. De hecho, no gastes ni un centavo en mí, ¿de acuerdo? Creo que un beso en la escuela de vez en cuando es suficiente como para mantener que todos lo crean.
—No voy a comprarte flores. Y no me importa realmente cuál es tu color favorito. Era solo algo para decir. Una manera de ligar con las chicas. —Movió la pelota por encima de su cabeza y la alineó para disparar—. Muy pronto esta cosa entre nosotros terminará, y no me hace daño ahora conseguir conocer a tantas chicas como pueda, mientras tengo la oportunidad.
Lanzó el tiro. No me molesté en observar a dónde fue. Estaba demasiado ocupada golpeando mi pierna (y deseando que fuera su cabeza). Sabía que debería estar aliviada de que tuviera un buen control en las limitaciones de nuestra así llamada relación, pero la última cosa que quería era que él pasara el rato con otras chicas en mi tiempo.
—¿Estás usándome para conocer otras chicas?
—No "usar"...
Me puse de pie.
—Oye, es lo suficiente malo que esté saliendo con un novato. ¿Pero uno que esté coqueteando con chicas a mis espaldas? Ahora de la única manera en la que guardaré las apariencias es asesinándote mientras duermes.
Agarró la pelota que rodaba, entonces caminó hacia mí en pasos grandes e iguales.
—Estás sacando muchas conclusiones, Parker. ¿No te das cuenta de que ninguna chica me tomaría en serio ahora? ¿Que ellas sabrían que si no me di cuenta cómo los dioses me habían sonreído por dárteme, no valdría la pena?
¿Huh? Hombre, él era bueno con las palabras ambiguas.
—Y no solo porque eres dos grados mayor. Sino porque eres completamente hermosa y estás fuera de mi liga. Sin mencionar lo divertido que es cuando bajas la guardia.
¿Hermosa?
—La cosa es que —continuó—, sé que esto no es estar entre las estrellas para nosotros. Y estoy bien con eso. Pero no puedes culpar a un chico por proteger sus intereses. Por intentar mejorar. —Se volteó y lanzó un tiro que erró. —Porque esto es de lo que trata todo esto para ti.
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The ABC's of kissing boys
RomanceTitulo: The ABC's of kissing boys Autor: Tina Ferraro