Sangriento San Valentín 🥀 Bill Kaulitz

OBSESIÓN 🥀

POVS DIANA

En estos días, Bill optó por una actitud un tanto escalofriante conmigo, tengo que admitir que me gusta el que sea romántico y detallista conmigo pero... muchos detalles? Costosos, enormes? Es algo ilógico el echo de que me queje de los obsequios cualquier mujer daría lo que fuera de que su pareja sea así, pero por increíble que parezca a mi me empieza a incomodar.

Diana: Mi amor, podemos hablar?

Bill: si, dime princesa!? Qué pasa? No te gusto algún regalo? Quieres cambiarlo?

Diana: no para nada amor, todo está muy lindo, pero.. no crees que estás gastando mucho? Digo, yo soy feliz de que me llenes de detalles y sé que no se necesita una fecha especial para hacerlo pero...

Bill: entiendo amor, no te preocupes.

Vaya, creí que sería difícil decírselo y creo que lo tomo bien, pues me dispuse a trabajar en casa ya que últimamente me sentía enferma y no podía ir a la oficina.
Tengo que ir a la farmacia, Bill se fue a trabajar y necesito otro jarabe y pues necesito hacerlo yo misma.
Al salir del edificio tome el elevador, y solo uso el elevador mientras Bill no está, al bajar el vecino del 57 y yo nos encontramos el revisaba su buzón y me saluda...

Vecino: buenas tardes, Sra Kaulitz

Diana: buenas tardes vecino..

Se me ocurrió una gran idea...

Diana: disculpe, está muy ocupado vecino?

Vecino: No, dígame en qué puedo ayudarla.

Diana: necesito algo de la farmacia y no puedo salir tanto porque me siento enferma y quería saber si no es mucha molestia me lo pueda traer.

El vecino del 57 aceptó medio dudoso pero al fin lo hizo antes de aceptar me pregunto si se encontraba Bill a lo que le dije que no, y el amablemente acepto a traerme el jarabe.
Pasaron 20 minutos y me lo trajo, escucho que suena el timbre.

Diana: voy..

Vecino: aquí está su jerabe Sra Kaulitz

Diana: gracias, le doy una pequeña propina por hacerme el favor espere... y no me diga que no que esté favor fue en base a mi salud hee.

Mientras buscaba unas monedas para darle al vecino, sentí un escalofrío en todo mi cuerpo y cuando miré hacia la puerta... Bill estaba parado Justo detrás del vecino.

Vecino: Así está bien Sra Kaulitz no quiero problemas adiós

El vecino salió lo más rápido que pudo y corrió a su casa.. Bill me miraba de una forma seria, apretando los puños y la mandíbula.

Diana: Bill el me trajo el jarabe ya que yo no podía salir.

Bill: y porque no me llamaste.... Mi... amor -su voz se tornó seria y dura

Diana: porque creí que llegarías más tarde por eso.

Bill: Okey, si tú lo dices... aunque ya sé porque no querías mis detalles -me mira muy enojado
Querías que James te trajera el doble que los míos verdad?

Diana: No por favor, no es eso...

Bill se acerca hacia mi me toma de los hombros con una fuerza que en mi vida había sentido y su respiración agitada se vuelve más y más rápida.

Bill: TU ERES MÍA! HASTA QUE LA MUERTE NOS SEPARE

Yo traje saliva en seco hasta que se me erizo la piel de escuchar aquellas palabras...

Bill: voy a salir necesito, pensar cosas...

Diana: Bill, a donde vas?... Bill

Se me ocurre llamarle a Tom...

-LLAMANDO A TOM CUÑADO- 📲

Tom: Diana qué pasa?

Diana: Tom Bill se salió muy enojado

Tom: qué pasó?

Diana: parece ser que volvió a recaer en sus celos, me dijo que saldría pero salió corriendo no se a donde exactamente.

Tom: Okey voy para allá..

Pasaron horas y horas hasta que se hizo de madrugada y Bill aún no llegaba Tom llegó y me dijo que no había visto a Bill por ningún lado.

Diana: No es posible -empiezo a llorar
Esto es mi culpa, si no hubiera pedido ese favor.

Tom: calma Diana no es tu culpa Bill termino el tratamiento antes y ya no quiso ir a ver al psiquiatra por que es muy necio.

Diana: donde estará!? -sigo llorando

Bill llega con el maquillaje un poco escurrido, al parecer estaba llorando traía los ojos muy rojos y la nariz igual.
Me lanzo sobre Bill para abrazarlo pero este me evita...

Diana: donde estabas? Me tenías muy preocupada, tuve que llamar a Tom para que fuera a buscarte.

Tom: Bill vas a estar bien? Mañana retomaremos las consultas con el psiquiatra

Bill: ya les dije que no necesito a ningún doctor yo estoy bien y sé exactamente lo que vi Diana tú me engañas! Por eso ya no querías mis obsequios.

Bill comienza a llorar de manera desconsolada.

Diana: no puede ser...

EMPIEZA EL INFIERNO!