Aquel día me levanté antes, me preparé antes y me metí antes al coche para ir a trabajar. Había tenido una horrible noche de insomnio y vasos de leche caliente que, en lugar de dormirme, me hicieron hasta echar la pota. Qué asco, tío.
Estaba tan frustrado, sin sueño, que decidí ir antes a trabajar. Lo siento, Jisung, pero ahora mismo no estoy para rodeos, necesito tu compañía y la de la escoba.
Conducí hasta el hogar del azabache y al estar frente al gran portón, toqué el timbre.
DIIING DOOONG DONGG DONG Dong… Me sobresalté, qué miedoso soy haha.
Estuve esperando varios minutos y nada, la puerta no se abre. Toco otra vez. DIIING DOOONG DONGG DONG Dong… No, no se abre. Pasaron un total de 12 minutos y medio-los conté a causa de la desesperación-hasta que la puerta se abrió, mostrando a un somnoliento Jisung en pijama (una camisa blanca oversize de manga hasta el codo y unos pantalones violeta de seda ancha, acompañando el outfit, como siempre, sus chanclas acolchadas de plataforma, hoy rosa pastel) y con cara de acabar de despertar. Tierno.
–¿Minho? ¿Qué haces aquí? Es muy temprano.-Anunció con esa voz ronca de recién levantado, se me pusieron los pelos de punta.
–¿Temprano?-Miré el reloj…6:32 de la mañana.-O-oh, no sabía que fuera tan temprano haha. Lo siento mucho, te he despertado…es que yo…tuve insomnio y no pegué ojo en toda la noche, ya estaba cansado de estar en casa y salí pero no tengo más que hacer hoy que venir y hacer eso y..-Íbamos entrando a la casa, yendo hasta el salón. Jisung me cortó al ver que las palabras me salían medio amontonadas.-
–Oye, no importa ¿Quieres un café?-Asentí.-Voy a prepararlo, tú siéntate y relájate. Tampoco me molesta tanto haber madrugado de más, no me voy a morir por levantarme unas horas antes.
Jisung fue a la cocina para preparar el café y yo me quedé en el sofá, sentado. Un ratito después, llegó Shion a sentarse junto a mí.
–Hola, Shi, lamento haberte despertado a tí también.-Dije apenado, el minino también se veía adormilado. Bostezó.-
–Hola, humano. Insomnio ¿eh? Esas noches son jodidas, muy pesadas.-Alargó la u de aquel muy. Asentí.-Bueno, ahora mi precioso dueño te va a hacer un cafelito y mientras yo me duermo aquí, que tengo sueño.-Se acomodó sobre mis piernas, amasó y tras unas caricias en el lomo, se durmió. Pero qué monada de gatito~.
Minutos después llegó Jisung con el café calentito en una taza blanca con estrellitas rosa pálido, alta y sobre un platito del mismo color.
–Ya estoy. Toma.-Me lo dió y una vez en mis manos, di el primer sorbo. NO ME PUEDO CREER QUE EL MALDITO CAFÉ DE JISUNG FUNCIONE MEJOR QUE LA LECHE CALIENTE. POTÉ PARA NADA. Aquel café fue causante de que sintiera los párpados pesar, un terrible sueño me invadió de repente.
–Uf, qu-ué sueño…¿No debería hacer efecto…-Bostezo.-contrario?
–Pensé que te haría mejor dormir que quedarte despierto y con sueño, por lo que le puse un poquito de…magia instantánea.-Sonrió el peliazul.-
–Que le has…¿qué?-Inquirí sin ganas, no le dió tiempo a responder antes de que cayera al sofá, dormido profundamente.
………………….NARRADOR………………….
El de mecha azul levantó a Shion de encima de las piernas de Minho e hizo flotar a este último hasta sus brazos, cargándolo con un poco de magia hasta su cuarto. Shion los seguía en silencio y con la cola alzada.
Lo dejó sobre su cama y se tumbó a su lado con un poco de separación entre ambos. El gato se acomodó en el hueco entre la pareja, sonriendo a la par de su dueño.
–¿Cómo puede ser tan.... precioso?-Minho se veía demasiado bien tumbado a su lado, parecía haber sido esculpido por dioses y, durmiendo, mucho mejor.-
–No creo que lo sea tanto como yo.-Alardeó el felino negro.-¿Cuánto tarda en desaparecer el efecto de ese café?
–No más de hora y media, por desgracia. Al menos tendrá ese tiempo para descansar.-Sonrió el brujo con un leve tono carmesí en sus mejillas.-Descansa, Minho. Descansa, gatote precioso.-Acarició sutilmente la cabeza de su gato y este cerró los ojos, sonriendo. En menos de diez minutos ya estaban todos durmiendo plácidamente.
………………………………………………………
Pasaron los minutos: 10 ... 15 ... 20…y en media hora el gato ya había abandonado la cama para irse a dar una vuelta por la casa. En ese lapso de tiempo, Minho se acercó inconscientemente a Jisung, pasando un brazo por su cintura en un cariñoso abrazo, el peliazul entreabrió los ojos para contemplar lo sucedido y, como reacción, escondió su rostro en el cuello del castaño, en busca de calor para seguir durmiendo. La suave brisa de primavera entraba por un hueco de la ventana.
Pasó la hora y media y el de nariz respingada comenzó a despertar, se removió y al abrir lentamente los ojos pudo ver a Jisung, durmiendo, a su lado. Estaba tan cómodo, abrazado a él, se le veía tan calmado y sereno, escondido en su cuello. Se desperezó sin moverse demasiado para no despertar al azabache. Minho ya no se encontraba tan cansado, aquel rato le había servido de bastante. Jisung despertó minutos después, aún un poco cansado. Miró la escena: Minho despierto, abrazado a él, sonriendo y él escondido en su cuello.
–Buenos días, Jisung.-Le dijo con cariño.-Gracias por hacer que pudiera dormir.
–Buenos días, Min.-Le sonrió el azabache.-
Bueno, ya era hora de levantarse. Jisung bajó junto a Minho para prepararse algo, el azabache tenía hambre. Al llegar a la cocina, el pelinegro sacó una flotante taza del armario y un bote de leche de chocolate del frigorífico. Vertió la leche en la taza, lo mezcló con algo de nata para darle su toque y comenzó así el día, con un dulce desayuno a base de nata y chocolate. Nada más acabar, Minho fregó la taza y el resto de platos sucios del fregadero, barrió la cocina y pasó un trapo mojado por los muebles.
–Enserio, gracias por lo de antes, estaba realmente reventado.-Agradeció el castaño con una sonrisa sincera que acompañaba las ligeras ojeras bajo sus ojos.-
–No es nada, Minho…bueno. Me voy a lo mío, tengo cosas que trabajar en mi estudio. Si necesitas cualquier cosa pasas y me dices.-Informó el peliazul. Ya no tenía porqué ocultarlo, no tenía porqué esconder su magia, ahora es más importante esconderse él mismo. Es más importante esconder sus sentimientos a florecer, más que mostrarlos y sentir ese rechazo que lo aterra. El limpiador asintió ante las palabras del menor, él también debía comenzar a trabajar.
……………….........JISUNG……………………
Me fui a mi estudio solo para pensar, pensar en anoche, anoche dormí con él y sentí ese calor tan agradable, sentí su respiración tranquila, sentí su sonrisa mientras dormía pero…una parte de mí sabe que a lo mejor no fue lo mejor para mí porque a lo mejor no debería hacerme ilusiones con algo que probablemente solo siento yo. ¿Qué más da? Se sintió bien de todos modos. Aún no sé claramente que es esto que siento, qué es este mariposario que tengo por estómago que, aún bebiendo mucho no consigo ahogar a esos bichitos de coloridas alas. Sólo sé que aunque probablemente no sea ese amor del que todos hablan, yo sé que lo quiero a mi lado, le quiero a mi lado, conmigo, agarrados de la mano o tal vez algo más. ¿Quién sabe?
Ya andaba dando vueltas en círculos por el estudio, metido en mi paranoia mental cuando, de repente, sonó ese aparatito del que no recuerdo bien el nombre, el aparatito de las llamadas-que sirve para comunicarte con cualquier ser del mundo de la magia sin necesidad de espejo, además, es portátil-sonaba y sonaba. Lucía como una bombillita sobre un pequeño aparato y tenía un pequeño micro y una bocinita que hacía un molesto sonido cada vez que alguien me llamaba, como ahora.
BOOONG BOOONG BOOOOOOOOOONGGG…Qué molesto sonido. Tomé aquel cachivache y le di al botón de encendido conectando, a su vez, también el micrófono para poder comunicarme con quien sea que me estuviera llamando. Al instante apareció la silueta de uno de mis antiguos amigos de la escuela de la magia, su silueta apareció entre sombras de colores y destellos arcoiris, ya que así es como se ven a las personas a través de aquel cachivache para hacer llamaditas que aún no me acuerdo cómo narices se llama.
–Hola, Lixxie. ¿Qué necesitas?-Saludé a mi amigo. Mi amigo se llama Félix, lo conozco desde que éramos pequeños. Nuestros padres eran bastante cercanos y fuimos juntos a la escuela de magia-antes de que se nos asignará un mentor a cada uno-y aún nos seguimos manteniendo en comunicación a través de las llamadas para comunicarnos misiones que tenemos o cualquier otra anécdota de la que queramos hablar. Voy a haceros un pequeño resumen de cómo se ve mi amigo físicamente: no es muy alto, más o menos de mi estatura; tiene el pelo no muy largo en un corte estilo mullet, rubio con las puntas de color verde; tiene la piel algo pálida y unas preciosas pecas sobre sus mejillas, nariz y orejas; tiene las manos pequeñitas y unos ojos negros profundos tan tiernos que de solo mirarlos se te encogie el corazón, os lo puedo asegurar.
–Oh, hola, Sunggie. Bueno. Solo te quería comunicar que el brujo de la Luna llena me ha dicho que tardaste un poco de tiempo en completar tu última misión y que por eso no sabe si encomendarte la próxima que te tiene pensada, porque es un poco más compleja, por eso venía a preguntarte si no te molestaba ya que él está demasiado ocupado como para poder decírtelo.-Me informó en un tono dubitativo, probablemente él también tenía curiosidad acerca de por qué tardé en entregar el último conjuro.-
–Sí, bueno, la última vez tuve un pequeño percance y me lesioné probando el conjuro, por eso tuve que tardar más en entregarlo pero, te puedo asegurar que estoy completamente preparado para otra misión y que le puedes decir que no tengo problema con eso ya que me aburro bastante y tengo ganas de hacer algo. Necesito mantenerme entretenido lo antes posible.
–¿A qué se debe eso? ¿Tienes algo que quieras olvidar como para necesitar distraerte?-Me preguntó con una ceja alzada.-
–Sí…ya te contaré pero ahora intento no pensar mucho en ello, es complejo.-Intenté zanjar así el tema de: mis asuntos más privados y comecocos. Él lo comprendió y me soltó un comprensivo "vale". Nos despedimos y la llamada se cortó, la luz de la silueta de mi amigo se esfumó.
Bien, ahora me darán una nueva misión y así podré olvidar lo sucedido con quien ya sabemos para no hacerme ilusio-
–Oye, Jisung ¿Puedes venir un momento?
Joder, ¿Por qué tiene que ir siempre el mundo en mi contra?
Minho acababa de entrar por la puerta del estudio, llamándome.
–A-ah, s-sí, sí, por supuesto, ahora voy.-Respondí.-
Salí hecho un saco de nervios, me dirigí hacia la entrada de la casa y ahí estaba él, mirándome fijamente.
¿Sabes? Estoy pensando dejar de darle importancia a lo sucedido anoche, lo que está hecho, hecho está y no hay marcha atrás. Ya da igual lo que sea que sentí en ese momento, ahora solo quiero disfrutar de su compañía y, de todos modos, no me lo voy a poder quitar de encima porque él trabaja aquí, justo donde yo vivo.
–¿Qué necesitas?-Le pregunté, ya más calmado. Creo que, pensando y pensando, esta mañana, debido a que Minho llegó más temprano y yo estaba durmiendo, tardé mucho en abrirle la puerta y estuvo bastante rato afuera. ¿Qué hubiera pasado si hubiera estado lloviendo? Se habría empapado seguro. Creo que ya sé lo que hacer.
–Bueno, es que acabo de recibir un mensaje de un amigo mío. Necesita ayuda urgente y me preguntaba si podía ir a echarle un cable.-Me comentó.-
………………..........MINHO………………...…
Estoy limpiando, Jisung en su estudio, todo bien, estupendo. Pasa la escoba, fregona, trapito de aquí para allá con movimiento constante hasta que…mensaje de Hyunjin.
HYUNNIE🏵: en línea
Tío, me acbo de enterar de algo q t va a dejar flipando en colores
Tienes qe venir a mi casa
YAAAA
Vale tío voy en 20 minutos
Wiiiiiii
Ya verás q t vas a qdar de piedra
Me quedaré de piedra cuando aprendas a escribir bien.
Miré el mensaje, lo volví a mirar. ¿Qué puede ser eso tan interesante? Bueno, no lo sé pero, de igual manera tendré que pedir permiso a Jisung para poder irme antes. Entré a su estudio y lo llamé.
–Oye, Jisung ¿Puedes venir un momento?
–A-ah, s-sí, sí, por supuesto, ahora voy.-Me respondió. Unos segundos después ya estábamos ambos en la entrada de la casa. Lo observé fijamente, no sé cómo decirle esto-
–¿Qué necesitas?-Se apresuró a preguntar, devolviéndome la mirada.-
–Bueno, es que acabo de recibir un mensaje de un amigo mío. Necesita ayuda urgente y me preguntaba si podía ir a echarle un cable.-Por favor que me deje ir, porfas que me deje ir, no sé por qué me quiero ir pero porfaaa. A lo mejor es la fuerte curiosidad que se apodera de mí cada que Hyunjin trae chisme. Sip, es eso. ¿Qué será eso tan impresionante?
–Ah, sí, por supuesto. No tengo problema con que vayas a ayudar a tu amigo.-Me permitió ir con una sonrisa en sus bonitos labios. Le agradecí y me apresuré a salir para no hacer esperar demasiado a Hyun, pero antes siquiera de tocar la puerta, me detuvo.-Pero antes quiero darte algo.-Extendió una de sus manos ante mí, vacía. Hizo aparecer aquellas chispas de nuevo, aquella magia que florecía en su interior. En su mano se formó una llave, un llavero, más bien, tenía una llave de metal con una forma algo exagerada pero a la vez sofisticada y un pequeño llavero colgando también de él, con mi nombre escrito en azul celeste.-Son las llaves de mi casa, una copia, son tuyas. Así si vienes antes y me vuelves a pillar durmiendo o simplemente no estoy, puedes abrir tú y venir cuando quieras.
–Vaya, gracias, Jisung. Es todo un detalle.
–No es nada. Puse tu nombre también, ¿Lo has visto?-Asentí.-Bueno adiós, Minho.
Adiós, Jisung y, gracias por…las llaves de tu corazón.
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Aquí tenéis el capítulo 6. Sinceramente es de mis favs por el pequeño momento en que ambos duermen juntitos. Pero q lindoos <3
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The Haunted House Cleaner (Minsung)
FantasiaA través del dueño de la famosa casa encantada, Lee Minho conocerá un mundo maravilloso además de encontrar a su primer dulce amor. Disfrute, lector. -⚠️No adaptaciones ⚠️ -Para todo público👫👫 (bueno, contiene algunas malas palabras y escenas un...
