CAPÍTULO 18 🧪⏳

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Estaba decidido.
Aquella misma noche todos salieron de la casa siendo invisibles, las hechiceras tenían suficientes pociones de invisibilidad en su casa como para poder hacer invisibles a todos:  a Minho, a Jisung, a Shion, a Christopher, a Lisa, a Chaeryeon y a Ryujin.
Salieron a escondidas y vistiendo ropas negras y Jisung llevando su morada tote bag de tela morada peludita con parches y botones verdes, aunque no se les viera. Caminaron hasta la bahía cristalina y pensaron una manera de evitar el campo de fuerza que rodeaba el lago violeta.
–¿Cómo lo hacemos?-Preguntó Minho. Él no entendía casi nada de magia por lo que no tenía idea de por dónde empezar y se empezaba a preguntar siquiera por qué estaba ahí cuando no pintaba nada en el tema de la magia.-
–Creo que llevo encima una poción que nos puede ayudar.-Dijo Ryujin acomodando su puntiagudo sombrero de bruja y sacando un pequeño frasco con un espeso líquido verde brillante dentro.-Esta cosita, Minho, es un ácido que te puede deshacer la piel y la carne en un santiamén si lo tocas. Es un veneno ácido muy potente y creo que puede servir para hacer un agujero en la barrera protectora que rodea la bahía.
Minho la miró asombrado, escuchando todo lo que decía la joven atentamente, aprendiendo.
–Pero no hagas el agujero demasiado grande.-Le advirtió Chris.-Recuerda que esto es ilegal.
–Si, si…lo sé, pesado.
Ryujin roció la mitad del frasco sobre el campo de fuerza que rodeaba el lago y una pequeña parte de éste, de unos…70 u 80 centímetros, se deshizo por el ácido de aquel botecito. Se desintegró dejando ver una espesa espuma lila pastel acompañada de humo gris.
Todos consiguieron pasar por el pequeño abujoro, quien más fácil lo tuvo fue Shion, al ser un gato pequeño.
El sitio era impresionantemente precioso. Múltiples barrancos gris brillante, rodeando con metros y metros de arena gris un profundo lago de aguas violetas y cristalinas, iluminado por la suave luz de la luna y las estrellas, transmitiendo tranquilidad y poder al mismo tiempo. La suave brisa nocturna acariciaba las suaves ondas marinas con gentileza y movía la arena lentamente.
Una vez dentro se dirigieron rápidamente hasta cerca del agua, donde la arena poseía más energía mágica. Descendieron los pequeños barrancos de roca plata brillante de manera sigilosa, al menos todos menos Jisung, que rodó un buen tramo del barranco cuesta abajo.
–¡Jisung! ¿Estás bien?-Le susurró Minho cuando llegó a su lado, le ayudó a levantarse.-
–Sí, estoy bien.-Jisung se levantó con ayuda de Minho y quedó frente a él, a centímetros de su rostro. Se sonrojó.-Minho…a lo mejor ésto de convivir con la magia está siendo incómodo o raro para tí y sólo quiero que sepas que si tienes algún problema con ello que me lo digas.-Dijo, tratando de evitar mirar aquellos ojos que lo ponían tan nervioso pero, le fue imposible cuando el castaño tomó su mentón con una mano y le hizo mirarle a los ojos.-
–Tranquilo, Jisung. Admito que esto es algo nuevo para mí pero he de admitir que es un lugar fantástico y no me arrepiento en lo absoluto de la decisión que tomé de venir aquí.-Bajó su mirada a los labios del de mecha azul, éste lo notó y miró los labios contrarios también.
El de nariz respingada acortó por fin la distancia y besó al de mejillas redondas, despacio y con cariño. Un beso largo y lleno de amor y tranquilidad. Cuando sus labios se separaron ambos se miraron a los ojos, llenos de amor y magia.
–Te quiero, Minho.
–Yo también te quiero, Jisung.
–Sí, y yo también os quiero, chicos.-Dijo Lisa sarcástica, rompiendo el acarameladito momento entre la pareja.-Pero, por si lo habíais olvidado aún estamos dentro de la bahía cristalina, un lugar protegido y, de hecho, ¡robando dentro!
La pareja se separó de inmediato, centrándose en la misión de nuevo.
Chaeryeon recogió una bolsita de arena gris brillante, cerca del agua, tanto que podía hasta tocarla con sus suaves dedos.
–Esto es…fantástico. Este agua te da vida..es tan relajante.-Dijo la pelirroja, embobada por los efectos tranquilizantes y purificadores del agua.-
–Vale…¿Has terminado ya?-La de labios rojo cereza asintió ante la pregunta de Shion, embobada por el efecto tranquilizante del agua violeta.-
–¡Vámonos entonces!-Exclamó el brujo Luna llena.
Todos asintieron.
Salieron de la zona, treparon los barrancos y salieron del campo de fuerza.
–Pero…¿No tendríamos que sellar el agujero para no levantar sospechas?-Inquirió Minho.-
–Sí, es verdad. Hay que tapar ese hoyo. No os preocupéis, yo me encargo.-Dijo Christopher. Él usó su magia y con ella selló el agujero en un santiamén. La magia de Chris era color naranja con brillos amarillos.-Esto ya está listo. Vámonos ahora.
La poción de invisibilidad ya había perdido su efecto y los chicos eran visibles otra vez. Tenían que tener cuidado e irse de inmediato o los encontrarían y, hay que recordar, que son sujetos buscados por los guardias y grandes magos del Gran Templo de la magia.
Todos miraron a sus espaldas y, al no ver nada, caminaron de nuevo hasta la casa de las hechiceras pero, lo que no sabían, es que había cámaras de seguridad oculares en las farolas situadas junto a la bahía, cámaras que les captaron a la perfección y que pudieron reconocer a los delincuentes recién escapados de los calabozos y mazmorras del Gran Templo.
–Oye, tengo curiosidad sobre una cosa antes de que nos vayamos.-Dijo Minho.-
–Oh, ¿qué es? Puedes preguntar.-Le respondió Jisung.-
–Es sobre esos…ojos marrones que parpadean y brillan de color rojo, ahí en los postes de luz.-Señaló a los ojos situados en las partes superiores de cada poste luminoso. Eran grandes ojos con el iris color rojo y una lente capaz de captar como cámara de vigilancia cualquier escenario y con la mejor calidad vista en todo el mundo mágico.-
–Claro, Minho. Deja, te cuento: eso son…-Y Han se dio cuenta. Habían sido captados en cámara cometiendo aquel crímen.-Cámaras de vigilancia oculares…
Todos los presentes parecieron darse cuenta de aquellas cámaras, bueno, no todos, no los policías que acudieron tras ver las grabaciones en directo de las cámaras oculares.
–Chicos, ¡creo que deberíamos correr!-Gritó Shion. Los amigos asintieron, algunos frenéticamente y comenzaron a correr rápidamente.

Ellos corrieron y corrieron mientras los guardias los perseguían. No había escapatoria, al parecer lo único que podían hacer era salir del territorio, pero se arriesgarían a que amaneciese y en el siguiente cerrarsen las fronteras y que ellos quedasen fuera y eso tampoco era algo de su agrado. Pero no había de otra.
Corrieron durante varios minutos con los frascos aún en sus manos, dirección hacia la frontera que aún no estaba al cien por ciento marcada por una gran muralla y, sin más pensarlo, salieron y se adentraron en el bosque que había detrás perdiendo se de vista. Los guardias se quedaron esperando se volviesen durante horas, pero ellos no volvieron, así que decidieron irse a casa.
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Tras horas corriendo lograron divisar una pequeña aldea en ese bosque, una aldea perteneciente a los gnomos.
--Ésta, Minho, es la aldea de los gnomos. Ellos normalmente nos proporcionan toda la artesanía, ropa y vegetales que consumimos y usamos en el territorio de las brujas y en el resto de los lugares del mundo de la magia.--Explicó Christopher.--
--Por eso es que el cierre de fronteras va a perjudicar a nuestro hogar en todos los sentidos ya que la población carecerá de todas las cosas que los gnomos nos proporcionan, que son tan necesarias tanto en este lugar como en todos los de la zona.--Completó Chaer.--
--¿Quiénes sois? Y ¿Qué hacéis aquí?--preguntó un gnomo bajito y bastante musculoso junto a otro bastante más alto. Ambos de cabello azabache.--
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Parte de este cap lo he tenido que hacer desde el blog de notas de mi teléfono 😢 pero bueno vamos sobreviviendo y ya queda poquito para abandonar esta historia. Se viene el final así que espero que estén preparados ¡tomen sus palomitas y agárrense el sombrero! 🍿

<3

The Haunted House Cleaner (Minsung) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora