La noche llegaba con su distintos tonos grisáceos, con el olor a pasto mojado que representa en gran parte al lugar donde vivían, con los árboles bailando un suave compás, con las plantas durmiendo y las estrellas brillando. Cómo adoraban ambos ese cielo estrellado, ver cada domingo como la luna era acompañada por sus seguidores, las estrellas, era ese el momento que más amaban, ¿Cómo no hacerlo? El silencio, la tranquilidad y el tono suave de los grillos, era simplemente perfecto, y todo para ellos dos.
El castaño se recostó en el tejado, en la parte más liza, mientras que el peli negro solo flotaba en el aire estirando su mano como si pudiera tomar esas rocas brillantes y llevárselas de recuerdo. El frío viento corrió el pelo de Fred, por lo que esté dejo de tomar atención a las estrellas para correr su mechón largo detrás de su oreja y ver atrás de él, donde su compañero se encontraba acostado y con los ojos cerrados, tenía una sonrisa irremplazable, una que solo el silencio podía sacarle.
-¿Por qué estás tan contento? -preguntó confundido y con una ceja alzada para flotar hasta quedar a su lado, conformando su cuerpo físico para sentarse en ese lugar.
-Mañana no hay clases, y hoy se pueden ver las estrellas, ¿Por qué no estaría feliz? -respondió con una pregunta, a lo que Fred negó con la cabeza y sonrió.
-Tienes un punto -Volvio su vista al cielo para notar como una estrella pasaba rápidamente por ese lugar-. ¡Freddy! ¡Una estrella fugaz!
-Pide un deseo, niñito -Abrió él uno de sus ojos para verle con burla antes de cerrar los y pensar-. Un deseo...
-Eres algo aburrido de vez en cuando...¡Bien! ¡Pediré un deseo! -Cerro los ojos con una sonrisa en su boca antes de quedar ambos en un silencio agradable.
Freddy deseo seguir con su vida normal, convivir más veces con su amigo y poder cumplir su nuevo sueño: cantar junto a sus amigos.
Y Fred, por su lado, deseo pasar más tiempo con lo que él llamaba su familia, que la madre de ellos dos lo conozca sin asustarse, que Golden, para nada sorprendentemente, se quemará vivo, y que Freddy...no lo deje solo...¡Y claramente tener una vida de famoso junto a sus amigos!
La estrella cruzó por el cielo llevándose esos deseos hasta un lugar desconocido, los dos se miraron por unos segundos antes de sonreír y ver el cielo con tranquilidad, pensando en sus deseos y en el frío que estaban sintiendo.
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Días para amar - Fred x Freddy - Freddedy
РазноеFred y Freddy eran opuestos, sobre todo con su personalidad, una siendo más abierto a sus ideales y deseos, mientras el otro solo se negaba a ellos si pensaba no poder lograrlos. ¿Cómo ellos dos se pudieron enamorar?