Días para amar - Fred x Freddy - Freddedy

Día 17: Protagonismo

A la mañana siguiente. Y mientras el sol dejaba dar su calor en la cara del castaño, fue cuando sus ojos decidieron abrirse con molestia, el ardor en estos era notorio ya que estaban levemente rojos. Apoyo sus manos en el tejado para poder levantarse y quedar sentado con las piernas colgando, bostezo durante unos segundos tachando sus ojos y dirigiendo su mirada a su lado izquierdo notando como estaba en ese lugar un Fred tranquilamente sentado sin verlo directamente a los ojos al estar concentrado en el cielo mañanero.

-Si que eres un llorón -comento de una manera burlona el pelinegro para ver a su compañero con una sonrisa.

Freddy no pudo evitar notar como el chico parecía estar en la misma situación que él; cabello desarreglado, ojos levemente rojos, y esa mirada dolida.

¿Lo había lastimado tanto?
Cómo se odiaba a si mismo en ese momento.

Estiró su mano a la mejilla de Fred para acariciarla con el pulgar antes de ver a otro lado con vergüenza por los actos que había cometido.

-...Perdóname -Observo como el pelinegro le veía con una ceja alzada, ¿En serio tendría que dar un discurso? Suspiro con molestia-; Por lo que te dije. Se que no debía actuar de esa forma, dejarte de lado...Aunque no lo creas, cada minuto después de eso me quedé pensando en todo el daño que te había hecho, del como te había tratado desde que llegaste a mi vida... -Tragó saliva por unos momentos antes de cerrar los ojos. Era más complicado de lo que pensaba-. Yo... -Le miro a los ojos antes de sonreír-. Eres genial, Fred. Tu forma de actuar es una que me hace pensar diariamente en mis acciones y palabras...Cuando estoy a tu lado, no lo sé, solo puedo dejar mis pensamientos de lado y hacer cualquier estupidez. Supongo que por eso te rechace en cada momento, para no pensar más en fondo sobre lo que hacía, lo que sentía... -Sus mejillas se pintaron en un rosa antes de tomar aire-. P-Porque, Fred, creo que me gu-

Fue interrumpido por unas manos en su boca que no dejaban pronunciar palabras alguna, vio como Fred miraba directamente el piso con el cuerpo congelado en ese lugar, antes de solo escuchar como suspiraba.

-¿Tanto te gusta robarme el protagonismo, Freddy? -susurro el pelinegro para levantar su mirada y dejar ver cómo su cara estaba completamente roja-. Se que puedes ser a veces un poco tonto, un torpe total, un estúpido sin mente alguna, y un depresivo sin reparación -Freddy le miro con el ceño fruncido y dispuesto a morderle la mano, antes de que Fred siguiera hablando-. Peeero...eres mi tonto depresivo. Y debo ser maduro, perdonar las estupideces que haces es mi mayor trabajo en esta vida -Lo miro a los ojos antes de volver a tener vergüenza-. L-Lo que intento decir; Te perdono, así que deja de llorar como un conejo bebé...Las cosas que hago por gustar de ti, debes estar orgulloso de ti mismo.

Alejó sus manos lentamente de la boca de Freddy antes de verlo esperando una respuesta ante esa pequeña declaración que había acabado con todo su orgullo.

El tiempo pasó de una manera larga antes de sentir un tirón del cuello de su camisa y terminar con unos labios en su boca. Era el mismo sabor que sintió aquella noche, pero no creía que sería mejor al ver que estaba despierto. Se alejaron después de unos segundos para ver al castaño con su sonrojo en aumento.

-En verdad te gusta tener todo el protagonismo, ¿No? -Río levemente para verlo a los ojos-. También me gustas, Fred.

Sus ojos se encontraron antes de que el pelinegro lo abrazara de golpe cerrando los ojos sintiendo el aroma de, lo que era ahora, su chico. Sonrió inconscientemente mientras guardaba ese momento en su memoria, dejando salir unas pequeñas lágrimas de sus ojos, lágrimas de felicidad.

-¿Entonces...estamos saliendo? -Le miró durante unos segundos antes de ver cómo el castaño asentía con la cabeza. Su felicidad de ese momento era más grande que antes.

Alfin lo tenía para él.

Se sentía demasiado feliz por ello.
Tanto que Freddy terminó con la cara roja por tantos mimos que Fred exigía.

Ahora estaban juntos.

Dos personas contrarias que se adoraban de la misma forma.

Fin...