15. Novios

4.9K 137 4
                                    

Teresa

El partido acabó y ganamos 2-1. Como siempre, nos dirigimos al vestuario a por los chicos.

—Vamos a cenar, para celebrarlo— dice Ferran y nos dirigimos al bus.

Vamos al autobús y nos montamos, Hector se sienta a mi lado y me pone la mano en mi pierna.

—¿Por qué me has dicho que me ponga guapa?— pregunto.

—Ya lo sabrás pequeña impaciente— dijo misterioso.

Llegamos al restaurante y nos sentamos los dos juntos , pedimos la cena y subo esta historia:

Llegamos al restaurante y nos sentamos los dos juntos , pedimos la cena y subo esta historia:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Terminamos de cenar y pedimos el postre.

Cuando terminamos Hector se levanta.

—¿A dónde vas?— le pregunto.

—¿No quieres saber tu sorpresa? vamos— se me ilumina la cara, me encantan las sorpresas.

Los dos nos despedimos de los demás y pedimos un taxi.

—Necesito que te pongas esto— me dice extendiéndome un antifaz y yo le miro con cara de ¿qué?— por favor, es parte de la sorpresa— me hace pucheros

—Esta bieeen— digo y me lo pongo.

El taxi arranca y la verdad no tengo ni idea de a donde nos puede estar llevando.

—¿Me das alguna pista?.

—No, si te doy una pista, ya no sería una sorpresa.

—Jopetas— maldigo.

Unos minutos después de esa conversación noto que se para el coche.

—Ya hemos llegado, señor— habla el conductor

Primero baja Hector y luego me ayuda a bajar a mi ya que yo tengo todavía los ojos vendados.

Camino con las manos alante para no estamparme con nada y las piernas temblorosas.

—Confía en mi, no voy a dejar que te pase nada— dice y yo me relajo, confío en él.

De repente noto como el suelo cambia, ya no es piedra sino tierra, se me unden los tacones.

—¿Donde me estas llevando?

—Tranquila ya estamos casi— dice y seguimos caminando— muy bien, ya estamos. Puedes quitarte el antifaz.

—Por fin— digo y me lo quito. Miro a mi al rededor y no puedo creer lo que estoy viendo— Es preciosa de noche— me refiero a la Torre Eiffel.

 —Tu si que estas preciosa— me sonrojo y le miro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—Tu si que estas preciosa— me sonrojo y le miro.

—¿Esta era la sorpresa?— le digo

—No, esta es— respira hondo— Teresa, desde el día que te vi me encantaste y estoy seguro que de esto no me arrepentiré nunca, por eso te quiero preguntar si... quieres ser mi novia?— los ojos se me abren como platos de la alegría que tengo.

—¡Claro que quiero ser tu novia!— grito y me abalanzo en sus brazos juntando nuestros labios en un bonito beso. Sus manos pasan a mi cintura acercándome más a él y yo paso mis manos por su cuello. Nos separamos por falta de aire.— Te quiero— le digo sincera

—Yo te quiero más— nos besamos de nuevo.

Como ya era muy tarde y mañana Hector tiene que estar bien dormido, nos volvimos al hotel.

Cruzamos el pasillo silenciosamente para no despertar a nadie y entramos a la habitación.

Nos pusimos los pijamas y yo me tumbé en la cama al lado de él.

—Buenas noches mi amor— le digo dandole un beso en los labios.

—Buenas noches amor— me sigue el beso y me agarra del culo apretándolo. Me e y nos tumbamos, él e de mi con sus manos en mi barriga.

Y caigo en un profundo sueño...

𝙵𝙸𝙽𝙶𝙸𝙴𝙽𝙳𝙾 𝙰𝙼𝙾𝚁 || 𝐇𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫 𝐅𝐨𝐫𝐭.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora