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Disclaimer: los personajes de Across the Spider-Verse no me pertenecen, son propiedad de Marvel Comics y Sony Pictures Animation.

Advertencia: muerte de personaje, lenguaje vulgar, depresión, temas sensibles. ¿Lime?

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Réquiem de la araña.
Seis.

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«Crash» — Eden.

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Al llegar a su apartamento, lo recibió el débil sonido de la televisión, la cual iluminaba tenuemente su habitación a través de la puerta entreabierta. Se quitó el calzado y la sudadera, dejándola sobre su cama antes de abandonar el cuarto; en la sala, Rio bebía una taza de café con la vista puesta en las noticias de la noche.

El cartel en rojo contenía una premisa que por unos instantes, hizo eco en lo más profundo de sí: "¿Dónde está Spider-Man?". Un incendio lucía a lo lejos, los bomberos gritando, la voz del presentador nocturno se fue apagando junto con el bullicio cuando Rio bajo el volumen con el control remoto.

Volteó hacia él.

— ¿Dónde estabas? —contrario a lo que había esperado, no había reproche en su voz. La mujer lo estudió minuciosamente, asegurándose de no encontrar un rasguño nuevo.

Se dirigió al sofá y se sentó a su lado, acurrucándose en las piernas de su madre, buscando consuelo y apoyo en su presencia. Suspiró profundamente antes de responder a la pregunta.

— Fui a visitar a Hobie —confesó, sintiendo la necesidad de compartirlo con ella. Se sintió reconfortado al ver que Rio no mostraba signos de enojo, solo una genuina preocupación en sus ojos.

Rio acarició suavemente su cabello, transmitiéndole amor y comprensión. Pensó que regañarlo en este momento no sería útil, así que eligió un enfoque más compasivo.

— Hobie parece especial para ti, ¿verdad? —comentó, con una pizca de curiosidad en su voz—. Supongo que debajo de todas esas horrorosas perforaciones hay un chico dulce.

Dejó escapar una risa suave, intentando enfocar sus ojos en algo que no fuera la tele.

— Es diferente. De alguna manera me hace sentir como si estuviera en... casa —admite en voz baja.

Rio sonrió de manera cálida y amorosa, apreciando la sinceridad de su hijo. Aquella sensación le era familiar, Jeff siempre la había hecho sentir segura, completa, con él nada podía faltarle.

— Me gusta que me trate de usted —bromeó, recordando las veces en que los amigos de su hijo habían intentado ser formal con ella—. Estoy feliz de que tengas a alguien así en tu vida. Si te hace bien, estaré encantada de verlo más seguido.

— Gracias, .

— Solo quiero recuperar a mi niño —murmuró la mujer entonces, notó el tono triste con el que había pronunciado aquellas palabras. Levanto la vista hacía ella, sus ojos estaban llorosos—. Que lo que pasó... lo que nos pasó, no arruine tu vida Miles. Tu padre no querría eso.

Asintió despacio, comenzando a sentir sus propios ojos picar.

— Lo intentaré .

Rio besó su coronilla, cambiando el canal con rapidez, buscando algo más que no siguiera abrumando a su pequeño. La noche transcurrió mientras una película de Sandra Bullock hacía reír a su madre.

Réquiem de la araña |PunkFlower|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora