Libertad

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Una joven rubia se encontraba durmiendo con el ceño fruncido, mientras que el joven que la ayudó solo la observaba en silencio, el veía a la joven rubia llena de moretones y pequeñas cortadas, nada grave; aunque las flores que llevaba en el cabello las había quitado cuidadosamente y las había dejado en una mesita de noche

-AETHER!!!- se levantó de golpe la joven rubia, a lo que el chico se levantó de golpe, pues estaba tratando de conciliar el sueño minutos atrás

Pov Lumine

-señorita se encuentra bien?- dijo un chico mirándome  preocupado a lo que yo no conteste, no sabía dónde estaba, no sabía que hacía aquí y mucho menos quién era el- descuida, no te haré daño- dijo mientras me trataba de acostar de nuevo- la encontré en los escombres de un pequeño barranco y como no me respondió la traje aquí- mire alrededor y vi las flores que llevaba en la cabeza, enseguida me toque la cabeza y supe que eran aquellas flores que yo tenía- oh, ¿sus flores?- me extendió a lo que yo asentí y me las coloqué

-¿porque me las quitaste?- susurré sin mirar a aquel tipo rubio

-perdón pero esas flores... olvídalo

deje pasar el tema y mejor le iba a preguntar por mi hermano

-perdona, sabes si hay un chico igual a mi por aquí

-eh no- dijo serio- ¿no eres de aquí verdad?

negué con la cabeza

-¿en donde estamos?

-nos encontramos en las afueras de Monstad, una de las 7 naciones de Teytat

-¿Teyvat?

-si, Teyvat

-¿y que es eso?

la chica se sentía confusa y aquí el hombre a su lado todavía más

-el continente donde se encuentran las 7 naciones- soltó secamente. Aquel hombre se había puesto serio, ya que esta chica era extraña, una total desconocida, más si no sabía nada de las naciones- ¿podrías decirme de donde eres?

la rubia se agarró la cabeza con fuerza acompañado de un ceño fruncido- perdón pero trató de recordarlo y lo único que recibí es un dolor de cabeza muy fuerte- dijo aún agarrandose el cabello con ambas manos

-¿como se que no mientes?- soltó el rubio con un tono serio

-¿porque habría de hacerlo? Además como se que tu no quieres hacer algo conmigo, así que como se que tu también no mientes

-si hubiera hecho algo ya lo habría hecho, pero no hice nada

-aun así, te debo la vida- susurró e inclinó su cabeza

-alza la cabeza- soltó- no hice nada del otro mundo- decía mientras el hombre salía del cuarto en donde se encontraban. Observaba el cielo anaranjado a través de la ventana, pensando en que hacer con la chica, el empezaría su viaje mañana y por un momento pensó en creerle a la chica y que sería de ella si no es de Teyvat, tal vez no acabe viva, no quería pensar en eso, pero tendría que explicarle que tendría que hacer un viaje. El hombre entró a la habitación donde se encontraba la chica sentada en la cama, con la vista clavada en el piso, parecía perdida, tanto que ni se percató que el chico estuviera en la habitación

-disculpe señorita- dijo llamando la atención de la chica y haciendo contacto visual con aquel hombre, con eso bastó para que aquel hombre quede hipnotizado con los ojos de la chica, sus ojos ámbar y profundos tenían algo que llamaban la atención del hombre pero enseguida retomó su compostura y siguió- mañana emprenderé mi viaje por las 7 naciones, no te puedo dar los detalles de lo que haré pero mañana  tengo que desalojar el lugar...

la chica se quedó callada y procesando lo que el hombre rubio le acababa de decir- Oh entiendo y ese viaje, ¿en cuanto tiempo lo harás?

-no tengo una fecha límite, es un viaje que me podría llevar meses, años tal vez

-podría acompañarte.-soltó la rubia con un tono de voz serio

-es peligroso, no conoces los peligros de este mundo, incluso es un viaje suicida

-es peor si lo haces solo, también necesito conocer este mundo, mi hermano- dijo agarrandose el pecho- mi hermano no esta conmigo, empezamos este viaje juntos, no recuerdo mucho, lo único que recuerdo es que estábamos luchando contra algo y de momento ya no estaba a mi lado, no se que nos trajo aquí y mucho menos como llegamos, pero se que vine con el. Se pelear, puedo defenderme y ayudarte

el rubio analizaba cada planta de la rubia, había vivido por muchos años y distinguía a la perfección cuando alguien le mentía y cuando alguien no, y su mirada no mentía, le creía, pero no sabe que tan cierto es lo de la chica peleando

-bien, tu tienes tus motivos pero yo no te contaré el mío

-lo entiendo, no confías en mi, pero yo no te ocultaré mi motivo

-partimos mañana a la nación de la Libertad

-Lumine

-¿Lumine?- el chico se convenció un poquito al escuchar el nombre de la chica, ciertamente era un nombre extraño y que jamás había escuchado, un nombre que no era de este mundo

-si

-Dainsleif

-encantada Dainsleif- le extendió la mano la chica y este tomo la mano de ella y ambos se dieron un apretón

D I V I N I D A D (Dainsleif and Lumine)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora