Recuerdos

127 11 2
                                    

abrí mis ojos y me encontraba en un salón majestuoso, estaba repleto de cuadros, eran de una mujer, que por alguna extraña razón no le distinguía el rostro

-señor-entró alguien repentinamente- perdón por no tocar pero me pidieron que le entregue esto- el joven me dio una carta, la cual me quede mirando por bastante tiempo- si usted no necesita nada más me retiro- dijo para dejarme solo, estaba un poco extrañado por la carta

"Querido Dain, hoy regreso a casa, nuestro hogar, termine con éxito las cosas que había planeado; gracias a tu ayuda pude tener el valor de realizarlas, a pesar de nuestras diferencias de pensamiento, tomé tu consejo, gracias; espero verte pronto, pase meses extrañándote, me hacen falta tus consejos y regaños diarios, te quiero

pd: nos vemos hoy en el lugar de siempre, antes de que el sol se oculte"

era una carta corta, pero no entendía que era, más bien quién era, pero hablarme con esa confianza; de seguro es alguien cercano, conocido a mi.

salí de la habitación y había un largo pasillo, y fijándome de la estructura parecía estar dentro de un palacio, me sentía extraño, no recordaba nada de esto, vi gente feliz a través de una de las ventanas, personas que me saludaban, decían mi nombre con respeto, una vida feliz y en orden

-disculpe- le dije a una de las personas que se encontraban por el pasillo-¿sabe donde se encuentra el jardín?

-¿cuál de todos señor?-me dijo mientras me miraba extrañado

-olvídelo, fue tonto preguntarlo, gracias de todos modos

-si necesita algo no dude en llamarme- me dijo y yo solo seguí caminando por el largo pasillo, mientras miraba por la ventana y de momento escuché un pequeño escándalo entre dos chicas que aparentemente trabajaban aquí

-se dice que llega hoy

-según yo ya llego

-se ve tan alegre, ¿verdad?

-siempre es así, más cuando está con el señor Dainsleif

-calla, el siempre está por los pasillos y te podrá escuchar

-es cierto, mejor volvamos al trabajo

era cierto, odio los rumores y chismes, pero ahora no entiendo nada, así que mejor opto por seguir mi camino.

Caminando y caminando me topé con una puerta que daba a un jardín, mi curiosidad me gano y en ella habían un montón de flores, las cuales me provocaban un extraño sentir en mi pecho; me paré en seco para observar aquellas flores, las había visto antes, Inteyvat, eran esas flores; una sección donde solo habían esas flores, se veían más radiantes que nunca

-Aquí estás- unos delicados brazos rodearon mi cintura- espere tanto para poder verte- me dijo aquella dulce voz, que por alguna extraña razón yo ya conocía-¿Dain te encuentras bien?- me volteé para verla pero no podía verle la cara, la cabeza me daba vueltas y vueltas

-estoy bien

-me alegro- sus manos se posaron en mi rostro y de momento todo era negro-Dain... Dain...- mi visión se volvió totalmente oscura

-Dain-poco a poco abrí mis ojos hasta encontrarme con aquella rubia con una expresión algo preocupada- estabas moviéndote mucho, pensé que te sentías mal- Lumine me miro directamente a mis ojos y se alejo repentinamente, parece que estábamos muy cerca...

D I V I N I D A D (Dainsleif and Lumine)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora