𝘽𝙪𝙩 𝙄 𝙇𝙞𝙠𝙚 𝙔𝙤𝙪✩ ʟᴇᴇʜᴀɴ

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Hayun

Me encontraba tirada en la cama, mirando el techo, hoy mi madre me dejo quedarme en casa, ya que mi cara no estaba en buen estado después de dos golpes. Estaba sola en casa, mis papás trabajando, mi hermano estudiando, y yo aquí, pensando en lo que paso con Leehan.

—¡Dios!, no me había acordado en toda la mañana de él— dije parándome de golpe en la cama —Ay Leehan dame una señal de que piensas en mi— dije tapándome la cara con un cojín mientras me tiraba de nuevo a la cama.

De pronto sonó mi teléfono, veo y es un número desconocido —¿Quién es?— contestó.

—¿Hayun?— dicen desdé la otra línea —Hayun soy Leehan, ¿Cómo estás?— no, esto no es verdad.

¿Leehan me llamó? Dios escucho mis suplicas, gracias dios.

—O-oh Leehan, ¿Cómo conseguiste mi número?— que inteligente Hayun, te felicito.

—Se lo pedí a tú hermano, quería saber si estas bien, ¿Necesitas alguna cosa?— necesito ver su cara diosito.

—Estoy bien y no necesito nada— que mentira, realmente necesito algo, pero para comer —Bueno, la verdad es que tengo hambre y no se cocinar— me pegue mentalmente.

—En ese caso puedo llevarte algo para comer, si es que quieres— listo, me voy a morir este mismo día.

—Me parece bien— mi sonrisa no podía ocultarla con nada.

—Bien, término una clase y voy— me dijo riendo, es tan tierno.

—Esta bien, aquí te espero— ambos cortamos al mismo tiempo.

Leehan viene a mi casa —¡LEEHAN VIENE A MI CASA DIOS!— que hago ahora.

—Dios soy yo de nuevo— mi mente aun no podía procesar todo lo que iba a pasar.

Baje a la sala a esperar a que llegue Leehan, había prendido unas velas aromáticas, así se sentía más relajada la casa y yo también.

—Ahora solo queda esperar— me senté en el sillón.   

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Había despertado de la mini siesta que tome, vi la hora y aun era temprano, Leehan todavía no llegaba, tal vez se atraso en algo. A los pocos minutos tocaron el timbre, ahora quien molesta.

Me levante para abrir la puerta, y ahí estaba mi príncipe azul —Llegaste— le digo contenta.

—Si, lamento la tardanza— responde sonriendo —Me dijo tú hermano que te gusta el ramen, así que traje eso para que comamos— la miro esperando algún comentario.

 —Si es mi comida favorita— miro lo que había comprado —Muchas gracias— lo miro, estaba muy cerca de mi —¿Q-quieres pasar?— me corro a un lado para que pueda pasar.

Al rato después Leehan estaba cocinando la comida, yo solo estaba sentada viéndolo, no podía creer que estábamos solos, siento que mi corazón se va a salir en cualquier momento.

—Esta listo— dice sirviendo la comida —Espero que te guste— se sienta frente a ella.

—Ya veremos chef— lo miro riendo, pruebo la comida y esta realmente deliciosa  —Si que cocinas bien— le sonrió.

—Se algunas cosas de cocina— se miran y ríen.

—¿De qué me perdí?— miramos hacia la puerta y ahí estaba mi hermano.

—Joohyoung vine a hacerle compañía a Yun— le dice tranquilamente.

Me nombro por mi apodo que me puso, Leehan hará que me muera de amor  —¿Quieres comer con nosotros Joo?— le digo para romper el silencio.

—Esta bien, vengo con mucha hambre— se sentó a conversar con Leehan.

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Habían pasado 3 horas, Joohyoung estaba en su habitación con Leehan, yo estaba en el patio jugando con el perro, adopte un perro hace dos meses, aun no tiene nombre, siempre me demoro en ponerle nombre a los animales. Estaba muy aburrida así que decidí dar un paseo con el perro.

—Bien perro, daremos un paseo— me levanto para ir a buscar el arnés a mi habitación.

Cuando salgo, voy a avisarle a Joo de que saldré  —Joo, daré un paseo con el perro— entro a su habitación y lo veo jugando con Leehan.

—Ok, no llegues tarde y ten cuidado— me dice sin despegar los ojos de la televisión, se ve muy concentrado jugando.

Baje y le puse el arnés al perro, después empezamos con nuestra linda caminata. Habíamos llegado a un parque que tenia un lindo lago, deje suelto al perro para que pueda explorar. Me apoye en la baranda, cerré mis ojos y respire el aire fresco, escuchaba el sonido del lago y de los pájaros. Abrí mis ojos y veo que el perro estaba acostado al lado mío.

—Te pareces a Leehan— le digo al perro —Dios, estoy loca— vuelvo a mirar el lago, pero unas manos tapan mis ojos.

—¿Quién soy?— dicen riendo levemente.

—Eres mi lindo amigo Hae— respondo dándome vuelta para mirarlo, pero me llevo una sorpresa al ver que era Leehan.

Nos quedamos mirándonos por arto tiempo a los ojos, podía sentir su respiración, su rostro es perfecto, su nariz es perfecta, sus cejas son perfectas, todo de él es perfecto, de pronto vi que sus ojos bajaron a ver mis labios y de apoco se fue acercando, hasta que...

Me beso.