ᗷᑌT I ᒪIKᗴ YOᑌ = 𝘓𝘦𝘦𝘩𝘢𝘯✵
-Me estás volviendo loco. Pero me gustas.☆
Leehan empezó a enamorarse perdidamente de Hayun,esa chica con un comportamiento diferente al de él,unas simples miradas y encuentros casuales,fueron suficientes para ellos.
...
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Hayun
En cuanto entramos al acuario todos estaban gritando de la emoción, yo solo gritaba internamente y es que siento que voy a morir de los nervios al estar tan cerca de Leehan.
—Debemos ir a este lugar primero— comenta Jiwoo mirando un mapa.
—¿De donde sacaste eso?— pregunta Sungho.
—Lo estaban dando en la entrada— apunto hacia el lugar —junto con este gorro de pez— dice poniéndose el gorro.
—¡¿Qué?!— grita Taesan —lo hubieras dicho antes Jiwoo— dice enojado.
—Uy ya, vamos a buscar para ustedes también— responde girando sus ojos.
Mientras Jiwoo y Taesan iban a buscar gorros yo me quedé con Leehan y Sungho, ellos estaban hablando de sus cosas, pero sentía una mirada en mi que podía hasta hacerme un agujero en la cabeza, estoy segura de que era el amigo de Leehan quién me estaba viendo. En eso llegaron los demás.
—Empecemos con el tour chicos— dice Taesan con una voz de adulto.
—Taesan!— gritaron todos.
—Bien ok me callo— levantó sus manos en forma de disculpa.
Fuimos a ver a las tortugas y luego a las medusas bebés, estábamos todos fascinados viendo cualquier cosa que se nos cruzara a la vista. Taesan se la paso todo el rato diciendo cosas graciosas que lo retaban todo el tiempo, yo solo me reía como buena niña que soy.
—Mira Leehan allá están los peces que te gustan— le dice Jiwoo acercándose a su hermano.
—Voy para allá un rato— se dirigió hacía las peseras.
Parece que cada uno tomó su caminó, Jiwoo y los otros chicos estaban con unos niños que les estaban explicando sobré las medusas, se veían chistosos, como Leehan esta viendo los peces, que por cierto ya no se dónde se fue, yo también voy a ver los peces. Me acerqué a una pequeña pesera que tenía a los Coridoras, son tan lindos, aún que no soy fan de los peces pero estos son los que me llaman la atención. Estaba tan metida en mis pensamientos que no me fije de que alguien estaba del otro lado de la pesera, cuándo miré hacía al frente estaba Leehan, se veía lindo mirando los mismos peces que yo, hasta que me miró, estábamos teniendo el típico contacto visual que para muchos es algo incómodo, para mí en este momento no lo es, no puedo evitar sentir esas mariposas en mi estómago, se están volviendo locas y yo me estoy volviendo loca por él, Leehan hace que mi campo de visión solo sea él.
—Ya nos vamos— se acercan a ella.
Di un pequeño salto del susto —Jiwoo deja de asustarme— la miré un poco enojada.
—Tú cara se deformo del susto— apoyó su mano en el hombro de Hayun mientras reía.
—Que graciosa, me rio toda la noche— me cruce de brazos.
—Bueno ya pero a lo que venía, nos vamos—
—¿Tan temprano?—
—Es que me dio sueño y estas que te comes a mí hermano con la mirada, acosadora— dice caminando hacía los demás.
—Oye no soy acosadora— la seguí poniendo mi pie al frente del suyo y tropezó.
—Casi me caigo mensa—
Nos empezamos a empujar como si estuviéramos peleando por los dulces de la piñata.
—¿No pueden estar un minuto sin pelear?— pregunto Taesan.
—¡No!— ambas responden.
—Que agresivas— rodeó sus ojos.
—Bueno ya vamos a nuestras casas— dijo Sungho.
Todos salimos del acuario, caminamos un poco hasta llegar a dónde estaban esperando a Taesan, todos nos despedimos de él y después seguimos nuestro caminó, los demás decidieron tomar un bus para ir a la casa, yo preferí caminar, costó convencer a Jiwoo de que iba a llegar sana y salva a la casa, pero funcionó. Irme caminando sirve para pensar en todo lo que paso, estos sentimientos que tengo por Leehan se que son cosas que no debería sentir, él es mucho mayor que yo, bueno al menos eso es lo que yo veo, pero de algo que estoy segura es que él jamás me mirará con otros ojos, solo soy la mejor amiga de su hermana y ya, alguien que no le llega ni a los talones.
—Dios dame una señal de que esto pueda funcionar— cerré mis ojos y tiré mi cabeza hacia atrás.
Pude sentir que una gota calló en mi frente, dios me mandó una señal, la lluvia, justo cuándo me voy caminando.
—Gracias dios, siempre confíe en ti— miré enojada el cielo.
Seguí caminando toda mojada, en cuanto ponga un pie en la casa mi hermano me va a retar como si fuera el fin del mundo. Miré hacía una cafetería y pude ver a la chica que estaba con Leehan la otra vez, no puedo evitar pensar en que tal vez ellos están en una relación, Dios! no debería de pensar en esto otra vez, me hace mal y me pone loca, pero tal vez, solo tal vez, debo dejar ir a Leehan...