𝘽𝙪𝙩 𝙄 𝙇𝙞𝙠𝙚 𝙔𝙤𝙪✩ ʟᴇᴇʜᴀɴ

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Hayun

Era lunes, el peor día, ayer llegue toda mojada y obviamente me retaron, amanecí muy resfriada, bueno solo con un poco de dolor a la garganta, pero de igual manera me estoy muriendo.

—¿Cómo te sientes?— entran a su habitación.

—Siento que me muero— me tape hasta la cabeza.

—No digas esas cosas— se sienta al lado de ella.

—Oye Joo, ¿sabes cuando vuelven los papás?— me senté para poder mirarlo.

—Dentro de un mes, eso fue lo que me dijo mamá— acarició su pelo.

—¿Crees que tengamos que irnos a vivir allá?— agache la cabeza, de alguna manera me siento triste al pensar es eso.

—Bueno, eso no se, pero si es así solo debemos ir y ya—

Mamá y Papá están trabajando en Italia, son diseñadores de moda, les va muy bien, toda la ropa que tengo y la de mi hermano es hecha por nuestros papás.

—Hoy te quedaras acá— se levanto de la cama —te ves muy enferma— rio mirándola.

—Que gracioso— tome mi almohada —vete antes de que te tire esto— lo mire amenazante.

—Bien ya me voy— se dirigió a la puerta —cualquier cosa me mandas un mensaje— volvió a verla.

—Si lo se ahora vete— le tire la almohada pero salió rápido de mi habitacion.

Solo escuche como este reía, yo también me puse a reír, me levante para recoger la almohada y me asome por la ventana para despedirme de mi hermano ya que escuche como cerraban la puerta.

—Adiós Joo— lo mire como sacaba las llaves de su auto.

—Adiós hermanita— levanto su mirada hasta ella y agito su mano despidiéndose —no le abras la puerta a nadie— entro a su auto bajando la ventana.

—Sisi, que te vaya bien— le sonreí y este hizo lo mismo y se fue.

Ahora no sabia que hacer, me quede mirando el cielo, aun esta nublado así que de seguro va a llover, pero es lindo escuchar la lluvia. Como estaba aburrida decidí hacer el aseo en mi pieza y cambiar las cosas, me encanta hacer cambios. Ya había corrido algunas cosas pero debía sacar la basura, son tres bolsas, no sabia que tenia tanta mugre en mi habitacion, tome las tres altiro ya que no quería bajar y subir a cada rato, salí de la casa para dejar las bolsas en el basurero y escucho unas risas del otro lado de la calle, hasta que escucho que gritan mi nombre, voltee a ver quien era y venia Jiwoo corriendo hacia mi.

—Eres una traicionera, me dejaste sola en esa sala del demonio— la miro enojada.

—Es que Joo me dijo que me quedara aquí— no podía evitar mirar detrás de ella, estaba Leehan con la misma chica de la otra vez.

—¿Y para que están los teléfonos— saco su teléfono mostrándoselo —están para hablar y avisar si vas o no, mensa— le pego despacio en la frente.

—Lo siento, es que estaba haciendo cosas y no pensé en hablarte— la mire un rato y volví a ver a Leehan.

—Tienes cara de muerta, eso te pasa por irte caminando ayer con la lluvia— se cruzo de brazos.

—No volverá a pasar— trate de calmarla ya que se notaba molesta.

—Mas te vale Hayun, o si no te tiro de las patas cuando duermas—

—Jiwoo tus gritos se escuchaban hasta allá— se acerca Leehan hasta ellas —hola Hayun— la miro sonriendo.

Me quede pegada, me estaba poniendo tan nerviosa que solo le sonreí, la chica estaba con el, pero estaban de la mano, no quiero creer en lo que estoy pensando.

—¿Tú eres Hayun?— la miro.

—Si ¿tú quien eres?— claro que se quien es, una intrusa en la vida de Leehan.

—Yo soy Seeun, amiga de tú hermano y novia de este lindo chico— sonrió mirando a Leehan.

Esto era una broma, no podía ser cierto, ¿Cómo es que Jiwoo no me dijo nada?, los tenia en frente mío, Leehan se veía contento y ella también, me entraron unas ganas de llorar, ojala se abriera la tierra y me tragara.

—Bueno yo debo entrar, esta haciendo frio— mi voz se estaba escuchando rara, como no, si tenia ganas de llorar.

—¿Te sientes bien?— le pregunto Leehan.

—S-si, solo que estoy un poco resfriada— sentí como una gota cayó en mi frente, iba a llover, era momento de irme ya —bueno me voy— entre rápido a la casa y cerré la puerta fuerte.

Subí a mi habitacion y cerré la puerta, me tape los ojos tratando de que no salga ninguna lagrima, camine de un lado para otro, sentí una puntada en mi pecho, me apoye en el escritorio y tire todo, me senté en el piso abrazando mis piernas y llore, no podía y no quería creer lo que escuche, ¿por qué ella y yo no?.

—Debo dejarlo ir, aun que me duela mucho aceptarlo—

Me levante y me asome por la ventana, ahí estaba Leehan con su novia, se estaban despidiendo, como me duele saber que no soy yo la que lo tome de la mano o la que acaricie su pelo, pero debo dejarlo, debo enterrar o quemar estos sentimientos tontos que tengo por él.

—Te voy a olvidar Leehan—