CAPÍTULO 11

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Aether, al percatarse de la presencia de Amber y Paimon, decidió jugarles una pequeña broma. Se alejó corriendo y ellas lo persiguieron, manteniendo la distancia para no ser descubiertas. Sin embargo, en un momento dado, Aether desapareció de su vista, lo que llevó a ambas chicas a salir de sus escondites para buscarlo.

Amber: (mirando a su alrededor) ¿Dónde se metió Aether? No puedo creer que nos haya despistado así.

Paimon: (frunciendo el ceño) Parece que se nos escapó. No puedo creer que nos haya ganado en su propio juego.

Mientras buscaban a Aether entre los arbustos y árboles, ambos se sorprendieron al escuchar su voz proveniente de un lugar cercano.

Aether: (sorprendiendo a Amber y Paimon) ¿A quién están buscando? Me apena que no confíen en mí, pero lo comprendo y respeto. Aunque debo decir que son bastante ruidosas para ser espías. Se les escucha a bastante distancia.

Amber: (sonrojada y avergonzada) Lo siento, Aether. No queríamos espiarte ni desconfiar de ti. Solo estábamos curiosas por tus habilidades.

Paimon: (asintiendo) Sí, lo siento mucho también. No queríamos invadir tu privacidad ni molestarte. Solo estábamos tratando de entender mejor tus capacidades.

Aether: (riendo) No se preocupen, chicas. Solo quería hacerles una pequeña broma. Ahora que hemos aclarado las cosas, ¿por qué no regresamos a la sede?

Amber: (sonriendo) Sí, sería lo mejor. Aether, siempre logras sorprendernos.

Paimon: (asintiendo) Tienes razón, Amber. Aether, nunca dejaremos de asombrarnos con tus habilidades y tu ingenio.

Mientras regresaban a la sede de los caballeros de Favonius, Amber aprovechó la oportunidad para preguntar a Aether sobre su habilidad para distraer a los hilichurls con bayas. Estaban caminando juntos, mientras el sol comenzaba a ponerse en el horizonte.

Amber: (curiosa) Aether, ¿de dónde aprendiste a distraer a los hilichurls con bayas? Es una habilidad muy útil.

Aether: (sonriendo) Ah, eso lo aprendí de un familiar durante mis viajes. Me enseñó varios trucos y técnicas para lidiar con diferentes situaciones. Las bayas son una de las formas más simples de distraer a los hilichurls. Parece funcionar muy bien.

Paimon: (interesada) ¡Eso es genial! Aether, cada vez nos sorprendes más con tus habilidades. Realmente eres un aventurero excepcional.

Aether: (modesto) Gracias, Paimon. Aunque he enfrentado muchos desafíos en mi camino, he aprendido mucho de cada experiencia. Cada encuentro y cada obstáculo me han ayudado a crecer y desarrollar nuevas habilidades.

Amber: (entusiasmada) ¡Eso es increíble, Aether! Me encanta escuchar sobre tus aventuras y todo lo que has aprendido en tu viaje. Siempre nos sorprendes con algo nuevo.

Aether: (sonriendo) Me alegra poder compartir mis experiencias contigo, Amber. Y gracias por tu interés. Siempre es emocionante aprender y descubrir nuevas formas de enfrentar los desafíos.

Aether regresó a su habitación y se despidió de Amber y Paimon, agradeciéndoles por acompañarlo. Se adentró en su habitación, sintiendo la tranquilidad del lugar. Antes de dormir, decidió practicar un poco con una espada de madera, afianzando sus movimientos y técnicas.

Mientras se concentraba en su entrenamiento, Aether notó la presencia de alguien observándolo en silencio. Sonrió ligeramente, sabiendo quién era.

Aether: (mirando hacia la sombra) Sé que estás ahí, Eula. No puedes ocultarte de mí.

Eula: (apareciendo lentamente) Sorprendente... para ser un simple herrero, has demostrado ser más perceptivo de lo que esperaba.

Aether: (en tono sereno) Siempre es importante estar atento a lo que sucede a tu alrededor, Eula. No subestimes a los demás por su apariencia o profesión.

Renuncia y RedenciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora