CAPÍTULO 12

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Aether se acercó a Eula y Jean, quienes estaban ocupadas en sus tareas como siempre. Con respeto, solicitó su permiso para salir en busca de materiales.

Aether: Líder Jean, Maestra Eula, ¿podría pedirles un permiso para salir un momento? Necesito recolectar algunos materiales para mejorar las armas de todos.

Jean: Por supuesto, Aether. Siempre has demostrado habilidad en la herrería, así que confiamos en tus mejoras. Solo asegúrate de volver pronto y poner en práctica tus habilidades.

Eula: Hmph, espero que regreses con mejoras impresionantes para mi espada. No me decepciones, herrero.

Aether asintió con gratitud y determinación.

Aether: No se preocupen, haré todo lo posible para mejorar las armas de todos. Volveré lo más rápido que pueda.

Con el permiso en mano, Aether se alejó y se dirigió hacia una cueva en busca de los materiales necesarios. Mientras caminaba, pensaba en cómo podría hacer que las armas de Jean y Eula fueran aún más poderosas.

Aether: Mejorar las armas de Jean y Eula será un desafío, pero estoy seguro de que podré hacerlo. Solo necesito encontrar los materiales adecuados y utilizar mis habilidades al máximo.

Con determinación en su corazón, Aether continuó su camino hacia la cueva, listo para enfrentar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino. Sabía que su trabajo como herrero no solo era importante, sino que también era una forma de proteger a sus amigos y aliados.

Aether se encontró con una grieta en la cueva de donde emanaba un líquido morado, que le recordaba a aquel que le había quitado sus poderes en el pasado, pero también le había otorgado nuevos poderes. Con cautela, sacó un frasco de su bolsa y comenzó a recolectar el líquido.

Aether: Este líquido morado... es extraño. Me trae recuerdos de cuando perdí mis poderes, pero también de cuando los recuperé y obtuve nuevos poderes. Debo ser cuidadoso al recolectarlo.

Con habilidad y cuidado, Aether llenó el frasco con el líquido morado, asegurándose de no derramar ni una gota. Sabía que este líquido podría ser de gran utilidad en sus futuros experimentos y mejoras.

Aether: Espero que este líquido me brinde nuevas ideas y posibilidades para mejorar las armas. Será interesante descubrir qué efecto tiene en ellas.

Después de guardar el frasco con el líquido de manera segura, Aether se alejó de la grieta y continuó su búsqueda en la cueva en busca de más minerales. Mientras caminaba, su mente se llenaba de pensamientos y reflexiones sobre los poderes que había adquirido y cómo podría aprovechar al máximo esta nueva fuente de energía.

Aether: Este líquido morado tiene un potencial increíble. Si puedo comprender su naturaleza y utilizarlo de manera adecuada, tal vez pueda mejorar aún más las armas y brindar a mis amigos un poder inimaginable.

Con una mezcla de emoción y determinación, Aether continuó explorando la cueva, buscando más minerales y materiales que pudieran potenciar su trabajo como herrero. Estaba ansioso por descubrir qué otros secretos y posibilidades le aguardaban en su viaje.

Aether se encontró con varias rocas que brillaban intensamente en la cueva. Intrigado por su resplandor, decidió acercarse y explorar más de cerca. Entre las rocas brillantes, notó una en particular que parecía destacar por su extrañez. Una máscara misteriosa descansaba en el centro de la roca, emanando un aura intrigante y poderosa.

Aether: ¿Qué es esta máscara? Parece tan enigmática y llena de energía. No puedo evitar sentir una fuerte atracción hacia ella.

Aunque su intuición le decía que debía ser cauteloso, la curiosidad y el deseo de experimentar más poder lo llevaron a ponerse la máscara. En ese momento, una oleada de energía lo envolvió y su ropa se transformó en una armadura oscura adornada con filos rojos. Aether se quedó asombrado ante la transformación y el poder que sentía correr por su ser.

Renuncia y RedenciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora