Parte 1

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[Pov omnisciente, Changbin]

2016.

Era de entrenamiento para ser idol. Hacía unas cuantas semanas había conocido a quienes serían sus compañeros de entrenamiento. Christopher Bang, un australiano de unos 18 años que hablaba coreano con fluidez. Lograron congeniar enseguida, tras descubrir que ambos compartían los mismos gustos musicales.

Por otro lado, con Han Jisung le llevó más tiempo conocerlo y acercarse a él en un principio, ya que era un chico tímido e introvertido. Pero fue cuestión de mantenerse persistente y simpático, para que el chico lograra mostrarse más confiado y amigable.

Lee Minho, un año mayor a él, fue un caso difícil. Aparte de ser súper introvertido y un tanto pusilánime, tenía esa aura de chico rudo e intimidante. Le llevó meses enteros para que el chico lograra hablarle por su cuenta por fuera de los entrenamientos. Pero cada día que pasaba era un nuevo avance, por ejemplo; había descubierto que amaba los gatos y que no le gustaba mucho las muestras de afecto, a menos que se tratase de Han Jisung, con quien parecía llevarse bastante bien.

Con el resto de los miembros le resultó más fácil de relacionarse, salvo por el otro australiano, ya que a éste se le hacía casi imposible comunicarse en coreano, pero nada que un buen traductor no pudiera solucionar.

Una nueva etapa de su vida había comenzado, en compañía de nuevas personas y un estilo de vida diferente. Y estaba más que emocionado.

2017.

Los entrenamientos se habían vuelto más duros y extensos. Las horas de sueño eran contadas con los dedos de una mano y-si tenía suerte-, comía tres de las cinco comidas diarias.

El ambiente dentro de la empresa era estresante, sobre todo cuando Bang no estaba de buen humor y Kim Seungmin amanecía con dos pies izquierdos, lo cual era frecuente. También había veces en las que Hwang Hyunjin decidía que era buena idea reprender a un Han Jisung con evidentes ganas de dormir. Aún recuerda la vez en la que ambos chicos estuvieron a nada de molerse a golpes, de no ser por un enfadado y hastiado Christopher que mandó a cada uno a su lugar de un fuerte empujón.

No eran buenos tiempos, pero todos ponían de su esfuerzo para seguir adelante.

2018.

La presión le respiraba en la nuca constantemente, pero ya se había acostumbrado. Lo más difícil ya había pasado y el debut estaba a la vuelta de la esquina. Se encontraba ansioso, nervioso, emocionado, estresado, impaciente; todo a la vez. Aunque supuso que todos se encontraban igual que él. O eso pensaba.

Fue en la noche previa del tan esperado debut, justo antes de irse a acostar. Volvía de buscar un vaso de agua, cuando notó la luz del baño encendida, supuso que alguno de los chicos se había olvidado de apagarla, por lo que se acercó hasta ahí. Y justo cuando estaba a punto de agarrar el picaporte, pudo notar un par de voces que salían del interior del baño. Se quedó estático al instante.

« ¿Será que se descompuso alguien?» pensó preocupado. Sin embargo, las dudas se disiparon cuando logró escuchar con más claridad lo que decían aquél par de voces.

―Mírame. Respira hondo conmigo. Todo está bien, tranquilo ―escuchó decir, a quien supuso era Minho.

―No puedo, hyung. No puedo respirar ―la segunda voz la identificó como Jisung.

« ¿Jisung estará bien? ¿Será asmático?» se preguntó ahora más preocupado.

―Sí puedes. Yo sé que puedes, amor. Ahora hagámoslo juntos. Respira conmigo.

« ¿"Amor"?».

Changbin no lo sabía en ese entonces, pero Jisung solía tener ataques de pánico, producto de estar expuesto a un estrés constante que, combinado con la ansiedad, se volvía un arma de doble filo.

Changbin's Secret «MinBinSung»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora