"Changbin ha presenciado una gran variedad de situaciones a lo largo de los años, y por ende; él sabe muchos secretos."
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╰┈➤Shipps: MinSung, MinBin, BinSung y otras.
╰┈➤Personajes v e r s á t i l e s.
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Después de aquella vez, en la que Han Jisung le había demostrado que, en efecto; podía hacerlo tocar el cielo sin la necesidad de llegar a consumar el acto sexual por completo. Changbin se vio obligado a huir de él constantemente, no necesariamente por vergüenza, sino para evitar tener problemas con Lee Minho. Pues no sólo presenció cómo su novio le besaba frente a sus narices, sino que también había sido testigo de la infinidad de veces que Jisung se daba la tarea de coquetearle e insinuársele. Y Changbin apreciaba demasiado su vida, por lo que no había dejado de evitar al rapero menor, con tal de procurar no meterse a las fauces del lobo.
Sin embargo y para su sorpresa, la actitud del segundo mayor no parecía fuera de lo común, sino todo lo contrario, comportándose con total normalidad, como si nunca hubiera visto nada; como si su novio nunca lo hubiera engañado con él. Y eso lo extrañaba en sobremanera. Pero, aún más extraño le resultó, cuando comenzó a darse cuenta de que el intimidante peligris comenzaba a interactuar cada vez más seguido con él, aumentando poco a poco, el nivel de bromance que usualmente se encargaban de mostrar frente a las cámaras. Cosas como agarrarlo de la cintura, tomarlo del mentón, amagando con besarle, apretarle el trasero con frecuencia, ese tipo de cosas que solían hacer de vez en cuando para contentar a sus fans. No obstante, eso no era lo más raro e inusual, sino que este tipo de acciones no se habían detenido con las cámaras apagadas, siendo también ejecutadas en su cotidianeidad en el departamento. Incluso habían llegado aún más allá de simples toques, como por ejemplo; cuando "sin querer" -en los momentos que los ascensores de la empresa se encontraban llenos-, Minho se apretaba contra su cuerpo, moviendo su trasero de forma sugestiva contra sus partes bajas, provocando una enorme erección que tuvo que ocultar a duras penas con el bolso que cargaba en aquella ocasión.
La situación se había vuelto tentadora rápidamente.
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Para su buena o mala suerte, Changbin había conseguido unos días de descanso gracias a un inesperado resfriado. Actualmente se encontraba mejor, pero aun así su manager le recomendó darse un par de días más para recuperarse correctamente. Había disfrutado la comodidad de su cama y su cuarto en general, pero también se encontraba cansado de la soledad de éste, pues sus compañeros estaban demasiado ocupados como para estar haciéndole compañía por demasiado tiempo. Es por esto que, cuando la puerta de la habitación fue abierta, Changbin no pudo evitar sentirse emocionado, cual niño esperando la llegada de sus padres.
―Changbinnie ―canturreó una conocida voz, asomándose por detrás de la puerta ― ¿Cómo estás hyung? Te preparé un té de hierbas para que te mejores, también traje galletitas que Felix hizo hoy temprano ―la figura ya conocida de Han Jisung hizo aparición con una bandeja cargada.
―Hola Han. Ya me siento mejor, gracias ―agradeció un poco avergonzado, recibiendo la bandeja sobre sus piernas ―. Se ve delicioso, gracias ―sonrió contento. Ya venía rato con hambre, pero el pesar de su cuerpo aún seguía presente.
―No hay de qué, me alegra saber que ya estás recuperándote ―comentó dulcemente, viendo cómo el mayor comenzaba a degustar los alimentos que le había traído ―Y lo siento por no haber venido a verte. La agenda apenas me deja respirar ―se disculpó con pena.
