Changbin's Secret «MinBinSung»

Parte 6 [FINAL]

―Changbin, tenemos que hablar ―sentenció Minho mientras clavaba su mirada en él.

Changbin tragó duro, estaba con los nervios a flor de piel. Las miradas penetrantes de aquél par le calaban profundamente, causándole escalofríos.

«Maldito seas, Christopher Bang», pensó Changbin, ya presintiendo que el líder tenía algo que ver en la inesperada emboscada.

― ¿Hablar? ¿Pasó algo? ―preguntó Seo, intentando no sonar intranquilo.

La pareja se miró entre ellos, y luego Jisung fijó sus ojos nuevamente en él.

―Changbin hyung, sé que ya has dicho que no querías seguir con lo que teníamos, pero necesitamos saber el por qué ―comenzó a hablar el menor de los tres ―. No vamos a insistirte en que vuelvas con nosotros, simplemente queremos que nos seas sincero ―finalizó.

― ¿Es por algo que hayamos hecho mal? ¿Hicimos algo que no te gustara? ―interrogó Minho, si poder mantenerse callado. Necesitaba respuestas claras, su conciencia lo estaba matando con un sinfín de escenarios negativos ―. Si es así por favor dínoslo, y nos disculparemos.

Changbin comenzó a negar con la cabeza, luego paró y respiró profundo, preparándose para hablar.

―No es nada de eso, ustedes no hicieron nada mal, ya se los había dicho ―les recordó ―. Sólo no quise seguir.

Pero la respuesta dada no convenció en absoluto al par, pues podían presentir algo oculto en aquellas palabras.

Minho se acercó hasta Changbin, lento y firme en su paso, y posando sus manos en el apoyabrazos de la silla giratoria, terminó por acorralarlo, alertando rápidamente a quien se encontraba sentado en ella. No obstante, la mirada del mayor era de todo menos amenazante, sus ojos redondos y de forma encantadora lo miraban expectante, con ese característico brillo que se asemejaba a una galaxia.

―Changbin, por favor, sé sincero. No nos mientas en la cara ―volvió a pedir, suplicándole con la mirada ―Por favor.

Pero Changbin no respondió, y en cambio evadió su mirada, centrando su vista en sus piernas. Temía que, si seguía mirándolo a los ojos volviera a caer en sus encantos. Changbin era débil, Lee Minho lo había cautivado en ese lapso de tiempo que compartieron, al igual que Han Jisung. Era como si lo hubieran hechizado, porque no se podía explicar aquellos fuertes sentimientos que le producían el estar con ellos, incluso si no hacían nada realmente, la tranquilidad y comodidad que le transmitían ahuyentaban cualquier sentimiento de incomodidad que pudiera tener.

―Honnie ―llamó Jisung, sacando a Changbin del trance en el que estaba.

Algo tibio acarició los muslos de Seo, y cuando éste centró su atención en esa parte, pudo notar gotas húmedas marcadas en su pantalón.

―Hyung ―musitó quedito, al darse cuenta de que aquello sobre sus muslos eran lágrimas.

Minho tenía sus ojos rebalsando en lágrimas.

Cuando Changbin quiso tocar su rostro éste se alejó con rapidez, ocultándose de él. Causando que le recorriera un desagradable sentimiento de culpa.

Jisung actuó de inmediato, parándose de su lugar para ir a abrazar a su novio, consolándolo con suavidad mientras le susurraba dulcemente al oído.

¿Había hecho bien al alejarse de ellos? Porque no lo parecía. La razón inicial por la que había tomado la decisión de cortar con esa extraña e informal relación que habían formado, había sido para no afectarlos, para no causar daños y problemas en la pareja. Pero en estos momentos se estaba arrepintiendo de haberle hecho caso a Felix.