Si algún día muero, será por mis propias manos. Terminaré agotando mi existencia cuando la copa de mis decepciones al fin rebose. Tengo un alma con coraza fuerte pero con algunos puntos débiles que a lo largo de mi vida se han visto expuestos a los filos de los grandes sentimientos. La razón controla mi reacción y me muestra fuerte ante el mundo. Pero mi corazón se agrieta cada vez un poco más. Es en las noches donde puedo llorar y decir a gritos ahogados lo que siento. Lo que sé que no podré decir ante los ojos de ese ser que provoca en mi tanta conmoción y cosas buenas. Una puerta de ilusión se ha cerrado hoy abruptamente, pero aún quisiera abrirla, me gustaría descubrir si ese ser oculta, así como yo, un tesoro de sentimientos hacia mi. Hay dolor en mi esta noche, un dolor que bien sabré ocultar en la mañana. Te miraré a los ojos la próxima vez que nos veamos y no sabrás lo que sentí realmente cuando cerraste esa puerta que yo creí abierta. Seré tu amiga. Se disimular muy bien mis sentimientos, más aún cuando estoy herida.
Quisiera lograr contigo lo que con nadie he podido, romper el muro de seguridad que separa mi alma del mundo y dejar que te adentres en mis pensamientos. Romper el muro que te separa a ti de mi, ese muro que no deja expresar la realidad mental de una persona. Eso quisiera y seguramente es con el tiempo lo podré lograr. Esta vez no tendré miedo, ahora por fin se que es lo que quiero y trabajaré por lograrlo.
Y si fallo en el intento,... el fin de mi existencia será por mis propias manos...