𝐋𝐚 𝐌𝐚𝐠𝐢𝐚 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 ᵗᵒᵐᵃʳʳʸ

𝟎𝟎𝟑|𝐏𝐫𝐢𝐯𝐞𝐭 𝐃𝐫𝐢𝐯𝐞

Era uno de esos días donde la lluvia parecía nunca querer abandonar la ciudad, y Jermaine Potter vestía de manera abrigadora y a pesar de ser verano, parecía que realmente caía un diluvio.

Sabía que ese día, su hermano volvería de Hogwarts, y estaba listo para irlo a buscar a la casa de su insoportable tía, pero antes, tenía que arreglar muchas cosas.

Primero que nada tendría que hablar con Madame Augusta Longbottom, necesitaba toda la ayuda posible para tener a su hermano de vuelta.

Sus ojos azules se posan en el hermoso reloj de plata que se le había dado, en ella, había una foto donde una joven Dorothea cargaba a Neville y a Henry en sus piernas, los tres con grandes y alegres sonrisas.

Jermaine sonríe al ver la foto. Extraña a sus niños.

Sus pasos siguen, hasta la pequeña cafetería «King and Queen», ahí ingresa, buscando a la dama de cabellos carnosos y mirada filosa, y la encontró, vestida con hermosas sedas y un sombrero majestuoso.

—Madame Longbottom — saludo él, haciendo una reverencia frente de ella —Lamento la demora, culpa mía

Augusta Longbottom, quien había estado frente a la sociedad mágica, luce sorprendida de tener frente de ella, al joven Jermaine Potter.

—Fleamont — saluda, siempre ocupando su segundo nombre desde que nació —Es gratificante verte, vivo y sano

Jermaine hace una mueca, tiene que arreglar ese tema cuanto antes.

Tomando asiento frente de ella, el suave aroma a té de frutos rojos llega a él, en una plato extendido y ovalado, hay un delicioso pan de nuez y almendras.

—¿Miel?— cuestiona Jermaine, mientras prepara el té de la mayor

—Muy poco querido y dos de azúcar — indica ella

Jermaine obedece, y prepara el té de la dama. Están en silencio, hasta que las dos tazas están frente a frente de ellos, ambos se miran.

—Eres idéntico a tu abuelo — dice Augusta, estudiando a Jermaine -De eso no hay duda

—Es gratificante escuchar que me parezco a mi abuelo— dice con tristeza él, para después soltar un suspiró —Se que debe de tener muchas dudas, y con gusto podre responderlas

Augusta lo mira, y asiente. Claro que tenía miles de dudas, y sabía que Jermaine era quien se las podía aclarar.

—¿Dónde y con quien has estado?— cuestiono la dama mayor

—Antes de responder a su pregunta, mi lady, dígame, ¿Qué es lo que usted sabe sobre lo que paso esa noche?— cuestiona Jermaine con seriedad

—Una mentira— asegura ella, mientras frunce el ceño —Voldemort ataco la casa que le había pertenecido a tu abuelo, Christof Evans, matando a tus padres y tratando de matar a tu hermano Henry, logrando así que tu hermana y tu, acabaran muertos, divertido ¿No?

No, no era divertido.

—¿Quién a inventado esa falacia?— cuestiona con voz seria

—¿Quién más sería querido?- cuestiona Madame Longbottom, mientras tomaba de su té — Aunque no comprendo, ¿Qué ansiaba Dumbledore con esto?

—Ni yo Madame, pero, sea lo que sea, debo de detenerlo. — suspira Jermaine —¿A sabido algo de...?

Augusta sonríe, parece que ya había esperado esa pregunta.

—Neville me ha dicho que está bien, van rumbo al andén justo ahora- dice ella, mientras toma una galleta de jengibre —¿Irás por él?

—Necesito reclamar el título primero, iremos por el pronto, quiero sacarlo del país cuanto antes y reparar lo que le han hecho a mi Henry— dice Jermaine