𝐋𝐚 𝐌𝐚𝐠𝐢𝐚 𝐏𝐨𝐭𝐭𝐞𝐫 ᵗᵒᵐᵃʳʳʸ

𝟎𝟏𝟖| 𝐄𝐥 𝐦𝐮𝐧𝐝𝐢𝐚𝐥

Neville Longbottom fue el siguiente en llegar a su campamento, iba acompañado por su prometido, Theodore Nott. Primero que nada, para Henry fue una enorme sorpresa saber que su mejor amigo y hermano de otra madre, estaba comprometido con el príncipe de hielo de Slytherin, y no es que se lo tomará a mal, sino porque era el hecho de que Neville era como un pequeño rayo de sol, uno que iluminaba a todo el mundo y que daba la sensación de ser un cálido sol abrasador.

Hablar con Theodore (diganme Theo) fue entretenido. A pesar de que Theo no hablaba mucho, parecía tener muchos temas de conversación si sabías para donde ir en todo momento. Dorothea tuvo la buena fortuna de hacer una conexión para con él, había logrado que se sintiera seguro, había logrado incluso, que el Nott pudiera sonreír así de la emoción, aunque claro, también estaba el hecho de que era Neville quien había hecho más accesible al slytherin de cabellos negros y ojos azules.

La tienda en donde estaban todos, pronto se llenó de un delicioso aroma a comida casera que Dobby y los elfos encargados de la cocina prepararon. Con una mesa de frente y algunas sillas, mientras esperaban a que la comida terminará de calentarse, pudieron ver como más personas habían montado las tiendas delante de una especie de calle que llevaba al estadio, y el personal del Ministerio iba por ella de un lado a otro apresuradamente, y al pasar saludaban con cordialidad al señor Black. Orión no dejaba de explicar quiénes eran, sobre todo a los hermanos Potter, ya que dos de ellos habían estado fuera del país y el tercero, se había mantenido no por voluntad propia, lejos de las personas de alto rango.

—Ése es Cuthbert Mockridge, jefe del Instituto de Coordinación de los Duendes... Por ahí va Gilbert Wimple, que está en el Comité de Encantamientos Experimentales. Ya hace tiempo que lleva esos cuernos... Buenas tardes, Lord Peasegood es desmemorizador, ya sabéis, un miembro del Equipo de Reversión de Accidentes Mágicos... Y aquéllos son Bode y Croaker... son inefables...

Regulus gruño al escuchar el último. Había intentado entrar al departamento de misterios para ser un inefable, pero desafortunadamente le habían negado la posibilidad de ingresar al departamento. Sirius sujeto con cariño la mano de su hermano, dándole mucho apoyo.

—¡Vaya, huele delicioso!— exclamó de pronto Aiden, mientras miraba el plato que contenía cortes de carnes —¡Dobby se ha superado!

—¿Verdad? Sabe deliciosa— sonrío alegre Henry, mientras esperaba a que Tom terminara de servirle en su plato

Pronto Ludo Bagman era con diferencia la persona menos discreta que todos ellos habían visto hasta aquel momento, incluyendo al anciano Archie con su camisón. Llevaba una túnica larga de quidditch con gruesas franjas horizontales negras y amarillas, con la imagen de una enorme avispa estampada sobre el pecho. Su aspecto era el de un hombre de complexión muy robusta en decadencia, y la túnica se le tensaba en torno de una voluminosa barriga que seguramente no había tenido en los tiempos en que jugaba en la selección inglesa de quidditch. Tenía la nariz aplastada; pero los ojos, redondos y azules, y el pelo, corto y rubio, lo hacían parecer un niño muy crecido. A palabras de Dorothea, lucía poco agraciado.

—¡Ah, de la casa! —les gritó Bagman, contento. Caminaba como si tuviera muelles en los talones, y resultaba evidente que estaba muy emocionado—. ¡Nuestro querido Lord Black! —dijo resoplando al llegar junto a la fogata—. Vaya día, ¿eh? ¡Vaya día! ¿A que no podíamos pedir un tiempo más perfecto? Vamos a tener una noche sin nubes... y todos los preparativos han salido sin el menor tropiezo... ¡Casi no tengo nada que hacer!

Detrás de él pasó a toda prisa un grupo de magos del Ministerio muy ojerosos, señalando los indicios distantes pero evidentes de algún tipo de fuego mágico que arrojaba al aire chispas de color violeta, hasta una altura de seis o siete metros. Todos parecían estar encantados con el hecho de que tuvieran a las personas más poderosas del ministerio, no era noticia de que Lord Potter-Peverell había llevado los asientos de su familia a la zona neutral, logrando que la fracción se volviera poderosa.