Hace unos días que en la ciudad hay reportes de desaparecidos, cosa que realmente no sorprende a absolutamente nadie, siendo justos desde que nací veo en las noticias reportes de desaparecidos, personas que sin importar su género, edad o hora del día, sin decir adiós a las personas que aman se desvanecen en la nada, para fortuna de muchas familias regresan después de un tiempo, aunque no sea precisamente vivos, para desgracia de otras ni siquiera en partes, honestamente no es que me crea un chico frío y sin sentimientos, tampoco soy algún tipo apático de Internet que se ríe de esto o le da igual, es solo que, yo, como muchas otras personas estamos tan acostumbrados a ver esto que solo vemos el reporte o el post en Facebook, décimos algo como -espero que lo encuentren- y cambiamos el canal o compartimos el post, lo cual no me enorgullece pero realmente no podemos hacer algo más. Pero como sea, el punto es que no suele preocuparme mucho las desgracia de otros y las desapariciones entraban en ese pensamiento, principalmente por que estaba ocupado con mi trabajo y viviendo mi vida, como todos los demás, cosa que hubiera seguido así de no ser por un amigo que un día, afuera de la universidad me dijo:
-Se que eres un fuerte creyente de los aliens y esas cosas y la verdad es que yo pensaba que eras un idiota con demasiada imaginación y tiempo libre para estar de conspirando pero necesito hablar de esto con alguien y se que tu me vas a creer-.
Yo, un joven culto que paso años de su infancia viendo tercer milenio y alienigenas ancestrales con un gorro de aluminio en la cabeza, quede bastante confundido con esto, pero me vi en la obligación afirmale con la mirada por que realmente no sabía que decir, a lo que el continuo. -Cabron, ayer vi como algo se llevó a un tipo mientras estaba caminando por mi ejido, te juro que era un jodido ovni, esa cosa parecía un helicóptero-.
Yo, como la persona ingenua y comprensiva que soy le dije,
-Te creo y...-.
Antes de poder decir algo más, llego su novia e inmediatamente cambiamos la conversación, no quería parecer un loco frente a ella, principalmente por que era cristiana y una ocasión que tratando de hablar con ella le comente algo de los aliens por una camiseta que yo llevaba puesta y recibi una catedra de el como esas cosas eran demonios espaciales y me iría al infierno. Nos despedimos y me fui a mi casa. Lo que mi amigo me dijo me dejó intrigado, pero no le di mucha importancia. Pasaron los días y aunque intente tocar el tema con mi amigo simplemente nunca quiso continuar la conversación así que me rendí y al cabo de unos dias ya lo había olvidado. Hasta que una noche mientras paseaba vi unas luces extrañas en el cielo, pero, estaban demasiado cerca del suelo, se movían de forma errática y a no ser que fueran los drones más avanzados del mercado era difícil pensar que eso era algo normal y así como aparecieron, se marcharon. Mientras al día siguiente los reportes de desaparecidos volvieron a colarse en la pantalla de mi celular, en ese momento recordé lo que me dijo mi amigo y entre en pánico, yo vivo solo, en un lugar abandonado por Dios y el municipio, sin alumbrado público en la mitad de la colonia, sin pavimento y la casa de junto parece un campo de maíz de lo grande que es el terreno y la cantidad abismal de monte que tiene pues la casa está abandonada y aunque tengo más vecinos jamás les e dirigido la palabra, probablemente si me secuestraran los extraterrestres nadie me buscaría. Pero mi miedo no se comparaba con lo que me sucedería más tarde.
Cayó la noche y estaba viendo televisión cuando se fue la luz, eran como las 2 de la mañana aproximadamente y decidí salir en medio de la oscuridad para ver si alguna casa cercana tenía luz, de pronto pude ver unas luces sumamente brillantes de color blanco y amarillo que me encandilaron, cuando mis ojos pudieron observar con claridad vi una nave espacial, era similar a un helicóptero justo como lo dijo mi amigo, solo que más pequeña, silenciosa y sin las hélices, de esa cosa se abrió una especie de plataforma o puerta de la que vi como dos hombrecillos verdes con antenas e hidrocefalia dejaban caer un bulto negro, como una bolsa de basura bastante grande, cerraron la compuerta y se elevaron para desaparecer en las nubes de la noche, en realidad esto ocurrió demasiado rápido, tal vez fue a lo mucho 30 segundos, pero para mi se sintió como horas, todo ocurrió tan lento en mi cabeza, ni siquiera podía parpadear o respirar en todo lo que duró la secuencia, estaba tan agitado y aterrorizado que me tomó un par de horas de quedarme tirado en el piso del jardín en un completo estado de shock darme cuenta que la luz había regresado y aunque probablemente hubo alguien más en la colonia que debió haber visto semejante espectáculo de luz en medio de la oscuridad no miré a nadie afuera igual de preocupado que yo, después de reaccionar y ponerme en pie mi cerebro me hizo gritar -La bolsa- y aunque no tengo idea de donde diablos saque la fuerza en las piernas para caminar y los pantalones para llenarme de valor, estoy seguro que era el morbo y la curiosidad lo que manejaba mi cuerpo, llegué hasta el jardín enrejado de la casa abandonada, me cole por un agujero que tenia hecha la reja y lo que vi me dejó frío. En medio del monte y la hierba estába un hombre, sentado justo arriba de lo que solo puedo definir como una bolsa de basura gigante y bastante gruesa. El tipo estaba tan tranquilo, parecía que a lo mucho estuviera pensativo, pero no como si literalmente hubiera sido arrojado de una nave espacial, si no la clase de pensamientos que te llegan cuando acabas una serie o algo así. Me acerque un poco más y con la voz completamente rota articule mis primeras palabras con este hombre: -¿Estas bien?-
El, con toda la maldita calma del universo me dijo y cito:
-Sip-.
Me quedé consternado por una respuesta tan infantil y más que nada por su tono de voz, supuse que estaba drogado con alguna cosa espacial y decidí ayudarlo a levantarse y llevarlo conmigo, le extendí la mano y el se levantó, le dije que vivía en frente e insistí en llamar una ambulancia o llevarlo a un hospital, el me dijo que no y me suplico que no lo hiciera, lo único que me pidió fue comida y que lo llevara a mi casa, y yo que soy idiota le dije que si.
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Un pobre imbecil
SpiritualEsto sonará muy extraño, de hecho hasta para mi lo es, pero hace unos días vi un ovni aterrizar en el jardín de la casa de junto, y de el vi como un par de hombrecillos verdes tiraron lo que pensé que sería una bolsa de basura espacial, e inmediatam...