Verde continuó su historia
Bueno, llego el momento de hablarte de mi etapa en preparatoria. En este momento estaba luchando con la idea del futuro y el presente. Era un idiota que pensaba que las mejores calificaciones me harían de un lugar en el mundo, esta idea era alimentada por mis padres entonces si desde antes debía ser perfecto, en este punto ser perfecto era poco, debía vivir para estudiar y trabajar, no querían que tuviera ni una sola amistad y pase un buen tiempo limitando mi existencia a hacerme cargo de la casa, ayudar a mis hermanas con sus tareas, trabajar y estudiar, tal vez pensaras que no suena tan malo, ¿Cierto? Ya deberías saber que nada es tan simple, pues cuando digo que solo podía hacer esto, realmente me refiero a que no podía hacer nada más, no podía leer nada que no se relacionara a libros académicos y ni siquiera eran de temas que me gustaran, mis padres querían que fuera el genio matemático más grande de la historia, entonces hice un autosabotaje, odie las matemáticas y no les entendía. Bueno, no solamente eso, tenía prohibido ver la televisión, usar Internet e incluso escuchar música. Fue muy doloroso, me sentía perdido, aburrido, cansado y solo quería parar. Durante la escuela las cosas no eran malas, pero no hiban precisamente sobre ruedas, me hiba bien en todas las clases, pero la clase de matemáticas me costaba demasiado, no entendía nada y no por que fuera estúpido o por que no estudiará o no prestara atención, simplemente no podía entenderlo por todo lo que tenia que vivir en casa, el primer parcial llego y con ellos mi primer examen reprobado, jamás había recibido un 5, es decir, no era un perfecto con 10 cerrado siempre, procuraba no bajar de 8 por que incluso un 8 me garantizaba un castigo y una paliza. Cuando llegue a casa con mi 5 fue espantoso, no tenían muchas cosas en casa, así que lo que tenia lo cuidaba con mucho amor y tenía un apego tremendo a las cosas, por ejemplo, guardaba una servilleta y una cuchara del dairy queen de la única vez que fui con mis amigos. Entonces tenía un montón de "basura" que tenia un valor sentimental para mi, así como cómics, posters, juguetes y accesorios, todas esas cosas fueron tiradas a la basura, incluso camisetas que tenia con logos de bandas o caricaturas que me gustaran fueron desechadas a la basura, me regañaron, me castigaron y esta vez no me pegaron, pero hubiera preferido que me mataran a golpes a que tiraran mis cosas. Mis hermanas vieron esto, tomaron un par de cajas de zapatos y fueron a urgar en los botes de basura para recuperar algunas de mis cosas a escondidas de mis padres, después me mostraron lo que pudieron salvar y me ayudaron a esconder esas cajas en su recámara. Gracias a ellas pude recuperar parte de las cosas que amaba. Pasaron los días y yo estaba pintando unos muebles de metal que habían en la casa entonces terminé lleno de pintura acrílica, principalmente en el cabello por que jugando con mis hermanas ellas me pitaron el cabello, resulta que la pintura es fácil de quitar de la piel, pero del cabello y la ropa, bueno, ahí la cosa cambia. Al día siguiente debía ir a la escuela y para mi desgracia la pintura no se había caído de mi cabello, aunque sinceramente no me importaba. Llegué a la escuela y todo hiba bien, ya había recibido un par de preguntas de algunos compañeros por la mancha en mi cabeza, pero no era nada que no pudiera contarles, yo llevaba conmigo un exacto, no era la clase de imbecil que lo sacaba para presumir o amenazar, lo llevaba conmigo por que saliendo de clases debía ir al trabajo y lo necesitaba, en realidad, en mi mochila también traía mi uniforme de trabajo y otras herramientas ya que mi trabajo como cajero había quedado atrás y ahora trabajaba en como ayudante en una carpintería donde realizaba todo tipo de labores. Bueno, retomando la anécdota. En un punto del día tuvimos un receso, entonces uno de mis compañeros de clase se acercó a molestarme, empezó a fastidiarme, yo solo lo estaba ignorando, traté de mantener la calma, pero empezó a insultarme, de pronto dijo, " Parece que alguien eyaculo en tu cabeza", eso me hizo enojar y me levante de donde estaba sentado e intenté darle un golpe, no pude conectarlo por que lo esquivo fácilmente, entonces lo devolvió, nos empezamos a golpear adentro del salón de clase, el de pronto me logro acorralar en la esquina donde me sentaba y me tomo del cuello y empezó a estrangularme, verdaderamente me estaba asfixiando, por desgracia una de mis manos tenia al alcanze mi mochila y como pude saque el exacto, y trate de amenazarlo con el, cosa que hizo que me soltara y pudiera respirar, había unas compañeras pero no hicieron nada mientras este tipo me golpeaba y me ahorcaba, pero cuando vieron que ahora yo empuñaba en exacto salieron gritando a hablarle a los maestros. Nos llevaron a la dirección, le hablaron a nuestros padres y se armo una guerra en la dirección, por fortuna mis antecedentes eran mejores que los de el, el ya había sido suspendido y tenía muchos reportes, mientras que yo pude comprobar que no estaba armado por gusto o que no quería hacerle daño, solo quería defenderme, traía el cuello aun con las marcas y revisaron mi mochila para ver que efectivamente traía herramienta de trabajo, sumado al hecho que no tenía ningún tipo de problema previo solo recibí un regaño, un reporte y tuve que empezar a asistir con el psicólogo de la escuela, mientras que a él le dieron una suspensión de dos semanas y su respectivo reporte. Llegando a casa luego del incidente mis padres no me dijeron absoluto nada, mi padre solo tomó el exacto y lo clavo en mi mano, yo grite de dolor como nunca antes, me corto uno de los tendones flexores de la mano izquierda y aún a la fecha no puedo mover bien el dedo índice y el anular, el llamo a mi trabajo y dijo que no regresaria. Entonces deje de trabajar. Las sesiones con el psicólogo me encontré con un dilema moral, si me abría demasiado cabía la posibilidad de desenmascarar a mis padres y exponer todo el abuso que había vivido, pero algo no me dejaba hacerlo, sentí que si lo hacía solo me metería en más problemas y dañaría a mis amadas hermanas en el proceso, no me parecía justo, ellos eran monstruos conmigo, pero con ellas era distinto, se que ellas veían lo que me pasaba y se sentían mal por mi, pero por otro lado, eran sus padres, simplemente no podía hacerlo, además que lo más probable es que no tuviera mayor consecuencia más que una llamada de atención para ellos y eso obviamente no me hiba a sacar del infierno. Por ello omití todo lo que te e contado, simplemente actúe como si nada pasara, igual no dure demasiado tiempo por que el psicólogo se fue y me parece que no lo reemplazaron de nuevo por que nunca tuve que regresar después de eso. De nuevo pasaba más tiempo en casa por que ya no tenía trabajo y no me dejaban buscar uno nuevo, pero las prohibiciones seguían, lo cual era desolador, al menos en el trabajo me sentía utili y estaba en paz, pero ahora encerrado en esa casa con mi madre mi salud empezó a deteriorarse, tenía las defensas bajas y comencé a enfermarme demasiado seguido, cada semana me enfermaba de algo diferente, empeze a desarrollar problemas estomacales por el estrés, desarrolle ansiedad e insomnio. En la escuela las cosas estaban bien, me relacione con muchas personas muy buenas y agradables pero no eran precisamente mis amistades y no por que yo no quisiera considerarlas si no por que creo que esas personas no me consideraban como tal un amigo, era más una relación sana de camaradería y compañerismo, pero no amistades. Así que la escuela no era precisamente interesante, creo que durante esos tres años lo más relevante fue un ente del cual me enamore, pero nunca pude intentar tener una relación con el ente por dos cosas, la primera fue mis experiencias previas, la segunda fue por que el ente solía hacer bromas *********** entonces eso dejaba implícito para mi que jamás podría fijarse en mi. Mantuvimos una relación de "amistad", todo ese "romance" se terminó cuando el ente tuvo un hijo. Si, siendo menor de edad. Eso me dolió mucho, es decir, sabía que jamás me vería como algo más, era imposible, pero aún así me dolió, incluso tiempo después fui el niñero de su hijo y su padrino de bautizo. Entonces regresando a las cosas en casa todo estaba mal. Una ocasión estaba haciendo tarea, en casa soy el encargado de la limpieza, mi madre solo cocinaba, todo lo demás me tocaba a mi, bueno, mi padre nunca podía quitarse los zapatos en su recámara, pero esa ocasión los dejo tirados en medio de la cocina, yo verdaderamente estaba ocupado, pero mi madre me grito y me dijo que fuera a levantar esos zapatos, pero yo le pedí que ne dejara terminar lo que estaba haciendo para ir a levantarlos, mi madre se molesto, tomo uno de los zapatos y fue a darme una "cachetada" con el zapato, el cual era de casquillo, y de paso me aflojo un diente. En otra ocasión le regalaron unas bolsas de papillas en polvo para bebe de la liconsa y supongo que lo hizo para humillarme, pero se tomó la molestia de prepararlas y me obligó a comerlas, independientemente de si eran papillas o no, sabían horrible, eran incomibles, ahora que lo pienso esos pobres bebes eran obligados a comer eso sin siquiera tener la oportunidad de quejarse. Dure casi todo el día intentando comer aquel tazón repleto mientras mi madre me gritaba y amedrentaba por no querer comerlo, supongo que fue un error no comer esa porquería rápido por que con el paso de las horas se endurecia y eso la hacía aún más incomible, cuando mi madre se hiba yo aprovechaba para tomar con la mano la papilla y embarrarla bajo la mesa. Esa cosa se endureció, jamás se descompuso o le salió algún hongo, solo se volvió dura como si de cemento se tratase, la mesa terminó siendo desechada pero la papilla jamás se le pudo quitar. Pronto llegó el último semestre y debía empezar mi registro a la universidad, yo quería estudiar pedagogía o comunicación, mis padres querían que fuera médico o ingeniero, entonces me obligaron a escoger entre esas dos opciones, de ingeniería a medicina prefería medicina, pero no era lo que yo quería, en realidad aun era joven asi que aunque me desmotivo no poder escoger lo que quería para mi mismo no le di la importancia que debía y rápidamente me resigne, inicie mi registro para aplicar el examen de ingreso y cuando llego la fecha logre aprobar y quede seleccionado para la universidad, la mejor del estado donde vivía. Entonces ya había terminado la preparatoria y seguía mi siguiente gran paso. Pero entonces a mi padre le ofrecieron un trabajo en Estados Unidos, el cual acepto sin dudar y se llevó a mi madre y a mis hermanas, yo acababa de cumplir la mayoría de edad, además que hiba a ingresar a la universidad, así que no pude ir con ellos, me quedé acargo de su casa y empecé a vivir solo. Conseguí un trabajo y empecé a estudiar, los primeros años fueron geniales, extrañaba a mis hermanas pero me sentía bien, debo admitir que vivía demasiado limitado económicamente, pero tenía paz mental y eso no tenía precio, con lo que gane mi primera inversión fue un teléfono, llevaba casi cuatro años sin un celular lo que me hizo muy feliz, empecé a tener amigas y amigos y me sentía vivo, de vez en cuando recibía visitas de mi abuela lo cual era malo, pero al tener la casa en buen estado y estar estudiando una "buena carrera" hacia que ya no fuera tan cruel conmigo, o tal vez era por que ya había crecido y tenia miedo que le fuera a contestar sus ataques con algún golpe. Entonces todo marchaba sobre ruedas y me sentía pleno y feliz en verdad. Pero entonces llego la pandemia y todo mi mundo colapso.
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Un pobre imbecil
EspiritualEsto sonará muy extraño, de hecho hasta para mi lo es, pero hace unos días vi un ovni aterrizar en el jardín de la casa de junto, y de el vi como un par de hombrecillos verdes tiraron lo que pensé que sería una bolsa de basura espacial, e inmediatam...