Termino de decir aquello y pude notar como sus ojos se volvían cristalinos mientras su tono tranquilo y dulce de voz era remplazado por una voz rota llena de dolor, simple y llanamente la tristeza se había apoderado de ese joven tan vulnerable. El solo suspiro, me miró, se dio unas palmadas en las mejillas y sonriente me dijo.
-A Hamtaro no le hubiera gustado verme así de nuevo.
Yo le devolví la sonrisa y asentí con la cabeza.El continuo hablando.
Bueno, después de eso entre a la secundaria. Recuerdo mi primer día de clases casi a la perfección, por que no paso nada en el, solo entre al salón, tome la clases sin hablar con nadie y regrese a mi casa y esta rutina se repitió casi dos semanas. Mis habilidades académicas en esas dos semanas lograron conseguirme una "reputación", cualquier pregunta de cualquier materia la contestaba a la perfección, cualquier trabajo o actividad la entregaba antes que nadie, un día que debíamos realizar un trabajo en equipo sentí lo que era ser deseado, si bien ya todos habían formado los equipos y era el único que no estaba integrado, todos los equipos me querían, la profesora encargada de esto tuvo que rifarme y el equipo afortunado que me consiguió termino la actividad rápidamente y fue la mejor, de hecho, la diferencia de los trabajos era abismal, era evidente que ninguno de mis compañeros de clase había sido golpeado por un trabajo con un nueve en evaluación, lo cual me alegraba, por que aunque habia varios chicos sumamente inteligentes yo sobresalía y el que nadie mas que yo viviera de ese modo me reconfortaba. Aquello me ganó respeto y lentamente me estaba rodeando por mis compañeros, de pronto ya no me encontraba solo, tal vez no tenía alguien a quien llamar amigo, pero tenía compañía y eso era maravilloso. Un día me encontraba dibujando, teníamos una hora libre o algo así, realmente no recuerdo eso muy bien, el punto es que no había ningún docente en el salón de clase y por alguna razón estaba coloreando, de pronto, una persona llegó y me pidió un lápiz de color azul, yo en ese momento no lo sabía, pero esa persona, ese ser me acompañaría durante los tres años más largos de mi vida.
Aquel ente cambio mi vida en un instante, tenía unos ojos color miel, profundos, grandes y honestos, derrochaban belleza y puresa, su cuerpo era delgado, era más alto que yo, de piel blanca y pálida y con una cicatriz enorme en uno de sus brazos y una cicatriz en una de sus cejas, tenía una voz que sonaba como música, era el ser humano más bello del universo, esa persona era una estrella que había tomado forma humana. Esta persona habló conmigo, no se muy bien que me dijo, pero temine sentado a su lado viendo como coloreaba una hoja, me pidió unas tijeras, se las di, y comenzó a hacer papel picado con esa hoja y me la regalo. Aún conservo esa hoja. De pronto las reglas de la clase cambiaron y estábamos trabajando en equipo todo el tiempo en casi todas las clases, una docente empezó a asignar equipos y como un golpe de suerte me sentó junto a esa persona, estaba codo a codo trabajando en equipo con ella, viéndonos todos los días, había otros tres integrantes en el equipo, pero no conectaba con aquellos como con esta persona. Esta persona era especial, ese ser hunano tenía demasiados conocimientos de astrología, amaba todo lo relacionado al espacio y yo amaba oírla hablar de esto, tenía una vista impresionante, podía ver a distancias sobre humanas, como si sus ojos fueran telescopios y solía bromear con tener síndrome de la mano ajena, de repente veías su mano tocar cosas, tumbarlas, darse un golpe involuntario o tocarte sin que esta persona se diera cuenta de esto, hubo un tiempo que pensé que verdaderamente lo padecía, pero luego me confeso que era solo un juego, perdió la gracia luego de eso y dejó de hacerlo, era más divertido pensar que de verdad su mano tenía mente propia y activamente se ponía a luchar con ella. Un día tuvimos un viaje escolar a una sala de boliche, yo viaje el transcurso de ida solo en el autobús mientras escuchaba música con unos audífonos, llegando al lugar pasé fácilmente unas dos horas vagando sin hacer nada, había una sala de videojuegos, de comida, una sala con música y pista de baile y la sala de bolos, casi todos se encontraban en las primeras, yo no sabía jugar bolos y tenía una ansiedad social terrible así que estuve solo caminando, de pronto lo vi, no sabía que esta persona estaba ahí, estaba jugando bolos, este ente era tan habilidoso, me ecerque a aquel terricola y comenzamos a hablar, me enseñó a jugar y pasamos el resto del viaje juntos, jugando mientras se reía de como cada bola que lanzaba terminaba en el canal, hasta que pude hacer una chuza. Casi antes de irnos un chico que estaba con nosotros en el equipo nos miró y se acercó a saludar, entonces estábamos los tres disfrutando del día, este chico también seria importante en esos tres años, el era dulce, tenía una cara infantil y tierna que te daban ganas de cuidarlo y protegerlo de todo, era muy inteligente, principalmente en matemáticas, donde me superaba por mucho, tenía el cabello negro, el tenía obesidad, era de mi estatura, me atrevería a decir que más chaparro y hablaba gracioso. Cuando llego la hora de ir a casa el chico tierno se alejo un poco a ver a sus amigos y me quede solo junto a esta persona esperando el autobús que nos llevaria, algo en ella me parecía artístico, aun no se como describir aquella sensación, le pregunte si podia tomarle una foto con mi celular y dijo que si, acto seguido volteo a verme, cerro los ojos y puso la sonrisa mas grande y brillante que habia visto en la vida, nunca le mostre la foto, o eso creo, pero cada que no estabamos en clase juntos, sacaba esa foto y la veia por horas. Los tres nos sentamos juntos de camino a la escuela y a los días siguientes eramos nosotros tres contra todo, nos habíamos vuelto mejores amigos. Las cosas en mi casa nunca mejoraron, mis padres seguian odiandome a muerte, pero tenia a mis hermanas que me amaban y tenia amigos en la escuela, por lo que sentia que podia con todo. La estrella mortal no sabía casi nada de anime, pero yo y el chico tierno si, hablabamos de pokemon mientras el solo nos seguía el ritmo y aprendia, los tres nos complementabamos perfectamente. Y así vivimos medio ciclo escolar, tomados de la mano los tres juntos enfrentado las banalidades de la adolescencia. Había otra persona en el equipo, una chica extrovertida que por alguna razón se comportaba exactamente igual a German Garmendia, le gustaba Skrillex y los pandicornios, ella lentamente se colo en nuestro grupo, principalmente se colaba en mi vida, sin darme cuenta ella se sentaba justo en frente de mi, mientras que el ente estrella se sentaba a un lado, y el niño tierno se sentaba junto a ella, al principio a la persona estrella no le parecía agradar esta chica, solía hacer comentarios un poco negativos y hasta agresivos cuando ella estaba cerca, pero en algún punto se hicieron amigas. La chica empezó a cercarce cada vez más conmigo y de repente y sin previo avisó, declaró sus sentimientos por mi, yo me sentí amenazado pero por alguna razón accedí a tener una relación con esta chica, al principio todo hiba bien, pero ella era demasiado rápida para mi, en una ocasión que salimos de clases, mi grupo social fue el último en irse, siempre teníamos la costumbre de quedarnos y limpiar el salón de clases y acomodar las sillas, esto lo hacíamos ya que eramos del grupo de la tarde, entonces si los del turno matutino llegaban y el salón estaba sucio nos reportaban, y, en una ocasión nos culparon de romper una ventana y ciertamente no lo hicimos, pero por lo sucio y desordenado que siempre estaba el salón y por ser los rebeldes de la tarde, nos cobraron a todos la ventana, entonces teníamos el mérito de defensores, limpiabamos antes de irnos y tomábamos foto de como quedaba el salón, así, aunque un par de veces más los del turno matutino intentaban culparnos del desorden, podíamos defendernos. Como sea, el punto es que siempre nos hibamos unos minutos después de todos, nuestro salón estaba en un segundo piso, al bajar las escaleras, de repente sentí como esa chica me sujetaba fuerte de la camisa impidiendo que me fuera, voltea a verla y de repente, me beso, fue una sensación de locura, mi corazón se aceleró pero me quedé inmovilizado, ella continuo el beso sin que yo correspondiera, nuestros dos amigos notaron que no estabamos y regresaron a las escaleras, nos vieron, por alguna razón no pude voltear a ver a la persona estrella. El incidente se empezó a repetir constantemente, pero aunque se sentía bien, no podía responder adecuadamente a esas muestras de amor, o al menos eso decía ella. Eso desencadenó una serie de peleas y arranques de celos por párate de esta chica, a lo cual yo solo podía responder que no sabía de que hablaba y que si no le parecía deberíamos romper la relación, ciertamente no era el novio más romántico ni meloso de la historia, pero lo intentaba, pero mis intentos no eran suficientes, así que comencé a ponerme a la defensiva, lo cual, sin quererlo la lastimaba, debo reconocer que muchas veces fui el patán que le bajaba los brazos cuando intentaba abrazarme, el que esquivaba sus besos o el que le cortaba el rollo cuando llegaba con esa personalidad explosiva gritando, jugando y brincando. Pensándolo bien, creo que no lo intente tanto como creía, era un imbecil y le hice mucho daño. Una noche mientras hablábamos por teléfono me escribió algo que me dejó un agujero en el pecho, ella me dijo "Cuando veo una ambulancia ir en dirección hacia tu casa, rezo para que no seas tu", yo le había contado todo lo que vivía a mis amigos y a ella. Me pareció muy tierno pero no supe que contestar. Pasaron los días y una tarde que salíamos de clase, esta vez salíamos todos juntos en grupo, pues el salón estaba limpio y no había motivos para quedarnos, bajamos las escaleras y entre la multitud de alumnos algo sucedió, alguien acarició la palma de mi mano con un dedo y me dio una nalgada, cuando me gire vi a un chico de mi mismo salón viéndome con una sonrisa que me provoco asco, de repente me paralice, no me podía mover, tenía un miedo atroz que jamas había sentido, me sentí frágil, pequeño, débil, asqueado, jamás había hecho algo similar con mis amigos cercanos, mucho menos con ese sujeto, había algo que no se sentía bien, estaba temblando, hiperventilandome, tenía los ojos llenos de lagrimas y estaba a punto de colapsar, no entendía que pasaba, había sentido miedo antes pero nada de lo que antes había vivido me habia provocado esa sensación, no entendía por que se sentia que ya lo habia vivido antes, pero entonces la persona estrella se dirijo hacia mi, yo solo estaba parado en medio de la escaleras sin avanzar, aquel ente me preguntó que me ocurria y solo pude alzar mi rostro para ver como aquel tipo se hiba, la persona estrella no me dijo nada pero en el fondo de mi supe que había entendido, aquella persona solía hablar con ese tipo, pero eso terminó esa tarde. Pasaron más día y entonces yo me encontraba discutiendo con mi novia, lo normal supongo, terminaron las clases y llegué a casa sin haberme arreglado con ella, durante la madrugada me despertó la constante vibración del celular, al ver los mensajes, todos venía de esa chica, eran mensajes con índole sexual, no recuerdo nada del contenido pero solo eran textos, yo me sentía incómodo con eso y le pedí que parara, me pregunto si no quería verla e insistió en enviarme una foto de ella desnuda, a lo que molesto le dije que no, entonces me escribió, "¿Acaso eres ###?" NO, le respondí, pero ella contestó, "Entonces envíame una foto de tu miembro, o si no todos verán como me rechazaste, y sabrán que no te gustan ### #######". Me quedé frío y comencé a temblar, tenía amigos, una reputación, todo estaba marchando bien, que pasaría si lo hace, si mi padre se entera, si mi familia se entera, que pasaría con el chico tierno y la persona estrella. No pude pensar, mi mente abandono mi cuerpo, entonces tomé el teléfono de nuevo, tome mi miembro y lo empecé a estimular para tener una ereccion, tome la foto y se la mande, después borre toda la conversación. Seguimos un tiempo más con la "relación", tal vez un par de semanas, después de eso la cambiaron de escuela y no la volvi a ver. Asi ese ciclo escolar terminó.
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Un pobre imbecil
SpiritualEsto sonará muy extraño, de hecho hasta para mi lo es, pero hace unos días vi un ovni aterrizar en el jardín de la casa de junto, y de el vi como un par de hombrecillos verdes tiraron lo que pensé que sería una bolsa de basura espacial, e inmediatam...