Un pobre imbecil

Primera vez

-La pandemia fue bastante dura contigo.
-Sip, pero fue dura con todos en realidad, de una o de otra manera todos sufrimos.
-Si, mi abuela falleció también por covid cuando la pandemia comenzó, se que ya tiene 5 años de eso, pero aun duele un poco.
Pude ver como los ojos de Verde se quedaban vacíos, tenía una mirada completamente fría, como si su alma hubiera abandonado su cuerpo, a la par que comenzó a temblar.
-¿Que has dicho? ¿5 años?
-Si, ¿Estas bien?
-Claro, solo creo que me aturdi un poco.
-¿Necesitas algo?
-No, no, quiero continuar la historia.
-Esta bien.

Verde continúa narrando a partir de aquí.

Terminado el confinamiento regrese a clases presenciales y pude conseguir un trabajo, comencé a trabajar en línea como editor digital por las noches y estaba en la escuela por el día. Lentamente estaba retomando el rumbo de mi vida, pero me encontré con algo que me  dejaba un poco mal, como te dije, me habia  atrasado, cuando regrese a la universidad mis amistades y conocidos estaban más avanzados que yo y eso me acomplejaba, a parte que estába rodeado de estudiantes más jóvenes, que verdaderamente prestaron atención a sus clases en línea y tenían más conocimientos que yo, sentía que me encontraba en el limbo.  No sentía que hubiera logrado ni aprendido nada y estaba avanzando sin rumbo ya que solo estaba dejando que me arrastrara la corriente. Fue en ese momento que me di cuenta que no me gustaba la carrera, en realidad jamás me gusto, si, podía pasar las materias y eso, pero no era lo que yo quería para mi mismo y al mismo tiempo no podía renunciar, ya había llegado demasiado lejos para rendirme y al mismo tiempo me faltaba demasiado para terminar. Entonces empecé a entrar en la famosa crisis de los 20. En ese punto conocí a una persona, solo diré que era un ser humano bastante genial, cometía errores, tenía problemas y no era perfecto, pero me vi reflejado de cierta manera en este humano e incluso creo que llege a percibirlo como un hermano mayor, era bastante maduro y aunque no se a profundidad que cosas realmente pasaban por su cabeza, me inspiraba y me motivo a ser como el. Aún tengo mucha admiración por esta persona. Este humano me invito a probar cosas nuevas. Yo durante un tiempo fui un tipo que más que definirme como un punk, me gustaban los ideales que mantenian, detestaba los dogmas pero no lo suficiente para ser completamente un antisistema. Como sea, tenía un fuerte repudio por el uso de sustancias, fueran legales o no, cosas como el olor de la cerveza me provocaba nauseas ya que incluso a la fecha creo que la cerveza tiene exactamente el mismo olor y color que la orina de una persona con IVU, tal vez no era un straight edge, pero poco me faltaba. Todo estos pensamientos se derivaban de mis experiencias con personas que consumían estas cosas y me causaba horror la idea de convertirme en alguien así, por ello nunca había consumido ni una gota de alcohol, ni cigarrillos, mucho menos cosas ilegales. Como sea, el caso es que en una ocasión está persona me  contó que estaba enferma, entonces como el fenómeno social que soy decidí visitarle, realmente casi no recuerdo mucho de aquello. En un punto me hizo una pregunta que cambió mi forma de percibir el mundo. Como fue palabra por palabra, no tengo idea. Pero vamos a suponer que fue algo como "¿Quieres porro?". Al principio rechace la oferta, pero luego de una ardua persuasión como de dos segundos accedí. Me daba bastante curiosidad. Recuerdo que cuando recibía clases de DARE el oficial decía que en cada esquina el tipo del comercial de "vive sin drogas"se acercaría y te regalaría dulces mágicos o drogas o ya  directamente te tomarían por la fuerza y te inyectarian heroina en contra de tu voluntad, pero no, nunca, ni por accidente nadie me había ofrecido aquello. Entonces comenzó una clase que nunca me imagine recibir. "Como fumar un mariguana de forma correcta para que te pegue con un solo forje", clase que creo que también reprobe, ese humano duro como 20 minutos tratando de que el humo me saliera casi invisible y después de un rato funciono, logre dar un toque de forma casi correcta, pero bueno, eso fue suficiente para iniciar mi viaje. Me puse die pie y me invadieron una ganas terribles de caminar. Comencé a caminar de un lado a otro mientras sentía como el piso se hiba haciendo más largo, de pronto comencé a sentir que estaba caminando mal pero al mismo tiempo veía mis pies ir derecho y me sentía mareado, luego de un rato, que siendo sincero no se cuanto tiempo real fue ya que para mi fue como si hubieran pasado horas active el modo tercera persona, como si fuera un viaje astral, yo sentía que estaba en el techo, pero podía ver mi cuerpo desde arriba y al mismo tiempo podía ver en primera persona a la par de sentirme en todas esas tres perspectivas, entonces esta persona me ayudo. Coloco música, me cubrió la cara para que me quedara en oscuridad y encendió el aire acondicionado. El frío se sentía increíble, jamás había sentido un clima así, de pronto comencé a ver la música. Se veía como colores, luces de colores que brillaban en la oscuridad que se movían al ritmo. Recuerdas la escena de ratatuille donde Remy le da a probar queso con uvas a su hermano Emile y empieza a ver los colores del queso y las uvas y la combinación de esta mezcla  bueno, si quieres darte una idea de lo que vi, mira esa escena. Después de un rato me levante y comencé a tocar absolutamente todo, las texturas de cada cosa a mi alrededor se sentían increíble. Solo podía pensar que era como si hubiera nacido y que estaba experimentado el mundo por primera vez, ya que nada de lo que estaba sintiendo, viendo, oliendo, probando o escuchando lo había experimentado antes, entonces me pregunté si eso sentían los bebés recién nacidos. Después de aquella experiencia comencé a consumirla con regularidad, no era un monstruo adicto inservible, diría que una vez cada dos semanas, hasta que un día estaba haciendo algo y de repente me llegaba el antojo, como si se me antojara un vaso de refrescó, cuando eso pasó, empecé a dudar acerca de tener esto bajo control o no, entonces decidí solo usarla para manejar mi depresión, solo cuando de verdad no pudiera con el dolor. Pase bastante meses, metido en un bucle, me hiba bien, luego pasaba x cosa que me hacía sentir mal, la superaba, me pasaba algo peor, me destruía, fumaba,  me hiba bien y el ciclo se repetía. Realmente creo que no sucedió algo relevante en ese tiempo, solo estaba estancado, pero de cierta forma estaba cómodo, estaba en mi zona de confort y realmente no tenía ganas de salir de ella, tenía miedo de salir más herido. Este ciclo era muy dañino y aunque muchas de las cosas malas que me sucedían eran banalidades, yo en es punto estaba sumamente dañado y cosas tan pequeñas como romper un plato, golpearme el codo, incluso que se derramará algo me hacía sentir fatal y me aturdia de sobremanera. Un día, uno de mis perros falleció, le había picado una viuda negra, lo llevé al veterinario pero no hubo nada que pudiera hacer. Esto me afecto mucho, no quiero sonar horrible, me agradaban mis perros, pero no podía amarlos como quería, pero eso no quitaba que eran mis mascotas. La muerte de mi perro fue el golpe que necesitaba para retomar mis ganas de morir. Conseguí dos brownies mágicos y los comí de golpe. Fue un gran error, estaba solo y jamás había tenido una "palida", comencé a tener ganas de  vomitar y no podía, estaba sumamente mareado y comencé a alucinar, solo puedo decir que estaba experimentado picos muy altos de miedo y luego me dominaba la euforia, terminé sentado frente a la taza del baño intentado vomitar cuando las alucinaciones se tornaron horribles, de pronto del suelo del baño comenzaron a brotar cientos de miembros que intentaban tocarme, vomite, me levante como pude y salí corriendo y me encerré en mi recamara, me senté en una esquina de la habitación tratando de calmarme, de repente miles de imágenes llegaron a mi mente, todos los momentos en los que había tenido alguna clase de repulsión sexual, cada momento, recordé de lo de mi primera novia, lo que había sucedido con aquel chico, lo que había pasado con la chica gato, la vez que me obligaron a ver pornografia, cada maldito momento donde vi en televisión alguna escena donde representaban una violacion, de repente cada cosa de mi vida giraba entorno a esa palabra y comencé a sentir como si alguien a dentro de mi cabeza estuviera gritando "me violaron", de nuevo todo en mi habitación esta lleno de miembros masculinos y solo me quería morir, de repente estaba en el espacio, hablando con Dios, pero Dios era un extraterrestre que estaba en un trono lleno de luces flotando en la inmensa galaxia, y a su lado, en un trono exactamente igual había otro extraterrestre que era el Diablo, ellos me dijeron -No lo recuerdas, todo lo que has hecho, todo tu dolor y tus traumas, todo lo que eres, todo tiene un origen- mientras esa voz en mi cabeza no paraba de decir "Por que me violaron", de repente imágenes donde estaba yo solo en un lugar que parecía un salón, era pequeño, bastante pequeño, y un hombre que no tenía cara comenzaba a abusar de mi, podía escuchar mis gritos y mi llanto. De pronto todo tuvo sentido y me desmaye. No tengo idea de como, pero desperté al día siguiente, eran casi las 5 de la tarde, yo estaba tirado en el suelo, me había orinado encima. Me levante y me metí con la ropa puesta a tomar una ducha, me quedé un buen rato parado debajo del agua y luego me derrumbe en el suelo del baño, no podía dejar de llorar, me mantuve sentado en el piso debajo de la llave abrazando fuertemente mis piernas y me quede así creo que por más de dos horas. Luego me sentí completamente sucio, me desvesti y tire la ropa a la basura y comencé a llenarme de jabón y shampoo, me acabe toda la botella, me termine el jabón y talle mi piel con la esponja tan fuerte que me había lacerado toda la piel, pero seguía sintiéndome sucio, de pronto miré hacia abajo y vomite, no podía ver mis propios genitales, entonces salí de la regadera y tomé una botella de cloro que usaba para limpiar la taza del baño y la vacíe sobre mi vergüenza. Aquello me quemo de forma horrible pero seguía sintiéndome sucio. Salí del baño después de horas, me vestí y luego me quedé  tirado sobre la cama durante dos días completos donde solo me levantaba para ir al baño y vomitar. Después de esos días decidí volverme a conectar al trabajo pero me habían despedido. Fui a buscar un empleo en una fábrica de nuevo y estuve en modo automático casi dos meses completos. Hasta que por fin me sentí listo para asimilar lo que había pasado...