Un final feliz

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  Al principio no podía dejar de pensar que todo había sido solo una alucinación, es decir, como puedes vivir algo así y no recordarlo, traté de convencerme de que solo me había pasado con la mariguana, pero no podía, algo no se sentía bien. Dejé de ser capaz de verme en un espejo, no podía verme mientras me bañaba y no podía evitar vomitar cuando tenía que ir al baño, tuve que tirar cada espejo que tenía y cualquier cosa que se relacionará con el acto sexual me hacía sentir enfermo. Dure así casi una semana, hasta que pude hablar sobre eso con este amigo, le conté todo y el me hizo darme cuenta que eso no era del todo una alucinación. Fue una platica bastante profunda donde me derrumbe, pero el me apoyo en todo momento. Pero aun con eso no podía creerlo, simplemente estaba en negación. Unos días después de aquella conversación una compañera de clases se acercó a mi y tocó mi cabello para quitar algo que tenía, creo que era una hoja, pero aquello me incomodo,  me volví a ella y la empuje, me sentí asqueado por el contacto. Entonces note lo que había hecho, ella estaba asustada mientras me veía y todos a mi alrededor me estaban viendo, le pedí una disculpa y salí huyendo, ni siquiera habia tomado mi mochila, solo corrí, salí de la facultad y llegué a la calle donde cruce sin fijarme y casi me atropellan, estuve frente al carro como por un minuto y luego solo me fui. Llegue a un supermercado y compre una botella de vino y llegue a mi casa sin saber como. No tenía saca corchos, así que estrelle la punta de la botella contra una pared, solamente se rompió el cuello de la botella, y comencé a beberla, me estaba cortando los labios con el filo del vidrio, pero no me importo, me termine toda la botella y me desconecte de mi, no recuerdo mucho de lo que hice, solo recuerdo que salí de la casa y comencé a gritarle al cielo, insulte a Dios y le recrimine por todo lo que había vivido, cuestione su existencia y sus acciones y luego creo que me fui a dormir. Al día siguiente desperté, no me sentía mal, solo tenía muchísima sed. Me senté en el suelo y traté de recordar aquella alucinación. Y me di cuenta de que aquello era una mezcla de cosas reales y cosas que imagine. Lastimosamente lo que más quería que fuera una alucinación no lo era, realmente habían abusado de mi, la sensación de culpa me domino, y empecé a culparme y sentirme mal por haberlo permitido. Comencé a dudar de quien era, de pronto no estaba seguro si yo era quien era por mis logros o por aquella experiencia, comencé a dudar de mi sexualidad, "que tal si no me gustan l** ******* por eso" "que tal si me gustan l** ******* por qué me abusaron" dude de cada decisión, de cada logro, de cada momento de mi vida y me sentí repugnante y por un momento dejé de sentirme un hombre, tomé un cuchillo de la cocina y trate de cortarme los testículos, obviamente no pude, apenas y logre hacerme una pequeñísima cortada que fue más que suficiente para provocar mucho dolor. Me quede tirado de nuevo en el piso en posición fetal mientras lloraba. Luego de un rato comencé a sentirme molesto. Me di cuenta de que el único que merecía que le cortaran las bolas era ese hombre y traté de todas las formas que pude en intentar recordar su cara, un nombre, un lugar, algo que me pudiera dar una pista para encontrarlo y vengarme, necesitaba venganza, necesitaba justicia, "¿Y si le hizo esto a alguien más?" "Necesito pararlo" " Necesito matarlo" el odio me domino y decidí que me las pagaria. Más pronto que tarde me di cuenta de una verdad horrible, no tenía ni idea de cuando, como o por quien había sido ultrajado y tampoco tenía forma de recordarlo. Decidí repetir mi asaña y volví a provocarme una sobredosis, pero no pude lograr mi cometido, si, tuve una alucinación, pero no era ni un poco parecida a la anterior y tampoco me daba nada nuevo. Me sentí frustrado, estaba molesto y un comencé a fabricar un nuevo plan, si no podía matar a quien me había dañado, entonces mataría a quienes lo habían hecho a alguien más, comencé a investigar quien sería mi primera víctima. Aquella investigación no me ayudo en nada, solo me hizo sentir peor, me di cuenta de una realidad espantosa, yo no era la única víctima, éramos millones, y decir que la mitad habían recibido justicia era decir mucho, la probabilidad de que yo pudiera matar a un violador era mínima, la probabilidad de que yo terminará en prisión por intentar matar a un violador era inmensa. Es este país es más fácil que la víctima sea encarcelada por intentar tener justicia por mano propia que arrestar al victimario aun con todas las pruebas en su contra. Me di cuenta que no podía hacer nada, que todos los días seguiría apareciendo una víctima y que yo no podía hacer absolutamente nada para impedirlo. De nuevo quería morir, pero al mismo tiempo no quería. Me encontraba en un  predicamento y no sabía que hacer. No quería que mi muerte se debiera a aquello, si moría por algo así jamás podría descansar en paz. Decidí ir a buscar ayuda profesional y comencé a tomar terapia. Aquello me ayudó un poco a sanar. Comencé a darme cuenta de que eso no me había convertido en quien soy, yo era yo por quien decí ser, por que yo decidí tomar un pedazo de cada día de mi vida y con eso armarme. Esto tomo un tiempo, en ese lapso decidí dejar la carrera. Me di cuenta que lo que me había dicho el policía, aunque era bonito, era falso, nada de lo que yo decidiera cambiaría el destino de alguien más, solo el mio, nada de lo que hace una persona que no conozco tiene por qué afectarme, bueno, si alguien decide conducir ebrio y me atropella pues si me afecta la decisión de alguien más, pero el punto es que nada de lo que hiciera yo impediría que esa persona conduzca por que para ello esa persona tendría que conocerme y entonces yo activamente buscaría la forma de que no lo hiciera, no para salvarme a mi, si no para salvar a alguien  más, como una paradoja, entonces lo único que yo puedo hacer para evitar mis  desgracias es intentar evitar las desgracias de los demás, pero eso no me salvará nunca y al mismo tiempo no  salvará el mundo, entonces, ¿Significa que no tiene caso? Nop, si lo tiene, pero no precisamente como tu desearías, la realidad es que más allá de hacer el bien buscando una recompensa en otra vida o en esta, o evitar un castigo, debes hacer el bien para estar en paz contigo y con los demás, sobre las cosas que puedes manejar y al mismo tiempo entender que no puedes manejarlo todo y que no es tu culpa si algo que no estaba en ti dominar pase. No puedes evitar que tiemble, pero puedes tener una mochila lista para tomar en caso de que pase y decirle a tus conocidos que también la tengan, no puede evitar un incendio pero puedes llamar a los bomberos, no puedes evitar un tiroteo escolar, pero puedes evitar molestar al perpetrador, ¿Esto cambiará el resultado? Puede que si, puede que no, pero lo hiciste y fue lo único que podías hacer, entonces esta bien y no debes sentirte culpable, lo que paso ya no tiene arreglo, solo puedes sanar, aprender y crecer. Me di cuenta que buscar venganza no me hiba a ayudar en nada, no iba a cambiar el pasado, solo iba a hacer que no sanara, no iba a salvar el mundo, no iba a salvar mi mundo
No es como si mágicamente pudieras perdonar y sanar la herida, no es como si todo el mundo estuviera esperando que sonrieras y dijeras "Te perdono" a la persona que te hizo daño, que yo dijera "Ahora todo está bien" y todo se  volviera de color rosa. Por supuesto que no, dañar a alguien y después pedirle perdón no va a reparar a esa persona, en realidad la única forma en la que esto pueda cambiar un poquito lo que pasó es que genuinamente estés arrepentido y dejes de hacer daño. Ahora, la persona dañada no puede decirle a la persona que te lastimó "Te perdono por todo" si esa persona jamás se ha sentido culpable. Me di cuenta que la única persona que estaba sufriendo era yo, aquella persona me había lastimado, pero no le importaba. No le importaba porque jamás me pidió perdón, porque jamás entregó a las autoridades, jamás pasó absolutamente nada que me dijera que estaba arrepentido por lo que pasó. Ese hombre siguió viviendo su vida, tal vez siguió haciendo esas porquerías y lastimo a más niños y jamás se arrepintió. Tal vez alguna otra víctima pudo denunciar y tuvo justicia. Pero no había nada que yo pudiera hacer, porque no era capaz de recordar un rostro, no era capaz de recordar un hombre y eso no sirve. Decir "Me pasó esto pero no puedo recordar mucho" no iba a hacer que me ayudaran, solo iba a seguir lastimándome. No, no podía olvidarlo ni perdonar, pero tampoco podía sentirme enojado,ya no podía dejar que la rabia me destruyera. Quererlo destruir todo era ilógico, no había nada que yo pudiera hacer y eso me hacía sentir mal, me hacía sentir impotente y solo provocaba que yo quisiera activamente hacerme daño a mí mismo, me estaba lastimando, entonces decidí que si no podía solucionar el problema, si no podía tener justicia,si no podía tener venganza,  y si no podía salvar el mundo, entonces podía enseñar, podía sanar, aprender y crecer. En ese momento tome una decisión. Ser feliz. Decidi que quería estudiar pedagogía y comence a prepararme para tomar el examen de ingreso, a la par de eso comencé a trabajar con personas en condiciones de calle en refugios y con niños en orfanatos. Traté de ayudar con lo que podía y como podía. No era un héroe y no estaba cambiando el mundo pero yo me sentía bien. Probablemente a los  vagabundos  solamente les daba comida suficiente para sobrevivir un día más y al día siguiente ya no iba a saber absolutamente nada esa persona y eso estaba bien porque eso no dependía de mi. Pude haberte decidido no hacerlo pero aún así lo hice. Quiero explicarte esto, es algo un poco complicado pero creo que es importante. Basicamente si puedes hacerlo y quieres hacerlo, hazlo, si no puedes y ni quieres hacerlo no lo hagas. Esto igual está bien, no es tu responsabilidad, sencillamente es algo que tú decides, y  decidir no hacerlo no te hace mala persona, decidir hacerlo no te hace bueno. Mientras no vayas y los envenenes, les dispares o le hagas daño activamente otra persona.  Decidír omitir ayudar  no va a hacerle daño, tu decisión no va a cambiar absolutamente nada, si tú decides no llamar a los bomberos tú no vas a ser el responsable directo de los muertos en el incendio, no va a cambiar nada, simple y sencillamente no lo hiciste y ya, si decides llamarlos pues no eres bueno, no eres un héroe, solo lo hiciste. Yo encontré un gusto en hacer algo que yo sentía que me ayudaba a mí a ser feliz, encontré mi propia satisfacción ayudando un poco a otros, aunque sea una banalidad y eso no me hace muy bueno ni me hace egoísta.  Mientras tu decisión de ser feliz no implique comerte a otra persona da lo mismo que decidas, nada de lo que tú hagas va a cambiar absolutamente nada y bajo esa mentalidad empecé a encontrar mi felicidad, mi calma, mi zona de Confort. Haciendo esto empecé a hacerme un huequito en el mundo, o al menos empecé a hacer un huequito mi mundo. Mis heridas cerraron, de repente ciertas cosa me dolían, pero pensaba "Ni modo" me sucedían, respiraba,  me mentalizaba y era consciente que no podía cambiarlo y continuaba. Porque puedes quedarte parado detenido esperando todo el mundo se detenga a tu alrededor, pero eso no va a pasar, el mundo va a continuar y si tú te quedas parado, bueno, pues solo te afecta a ti, pero cuando decidas avanzar tal vez tengas un problema. Entonces yo decidí que para mí realmente avanzar y seguirle ritmo a la vida era un poco complicado por ello no me podía dar el lujo de detenerme tanto, entonces pasaba, lo miraba suspiraba, respiraba y continuaba. Tomé la decisión de que quería ser mi propio jefe me reuní con unos amigos y hablamos acerca de poner un negocio decidimos, abrir una pequeña tienda, una suerte de colectivo, cada quien vendia lo que quería y era bastante funcional, nos turnábamos los días para poder ir a trabajar en ese lugar, un día atendía uno, el otro día atendia el otro y un día atendía yo. De nuevo me sentí en control, estaba por  estudiar algo que quería, estaba trabajando en un negocio que me gustaba, estaba recibiendo apoyo de mis padres y  estaba ayudando a las personas a la par de  ayudárme a mí a sentirme mejor. Por fin me sentía cómodo, podía disfrutar mi vida y tenía un futuro, había madurado, ahora era yo quien tenía podía aconsejar y guiar, me sentía bien. Y creo que eso es todo.

-¿Como de que eso es todo?
- ¿Que esperabas?
-No lose, un final.
-Pues esa es mi historia, querías que terminará en un, "conocí al amor de mi vida, me case y vivimos felices para siempre".
-No, claro que no, pero...
-Pero... ¿Que?
-No lose, que clase de final es ese.
-Te estaba contando mi vida, ¿Que final querías?, es lo que viví.
-Bueno, si, pero con todo lo que me habías contado esperaba otra cosa.
-¿Pero que cosa? Dijiste que querías que te contará mi vida, bueno, eso hice, eso fue todo lo que viví a grandes rasgos.
-Pero, ¿Y tu encuentro genial con el ovni?
-¿Querías que ese fuera el gran final?
-Tal vez
- Vaya, bueno, te lo contaré.
-Gracias, llevo esperando todo ese glorioso momento desde hace rato.
-Bueno, aquí vamos, te contaré el glorioso día que fui abducido.

Un pobre imbecil Donde viven las historias. Descúbrelo ahora