¿Destino o Casualidad?/ Pablo Gavi

Capítulo 5

-Muchas gracias por traerme- Agradeció Ali quitándose el cinturón de seguridad.

-No es problema- Respondió Gavi.

Al volver de la playa, pasaron a dejar a Olivia en su departamento y luego se dirigieron a casa de Stella.

-¿Mañana te vemos en el bar?- Preguntó Pedri.

Alana asintió con la cabeza.

-Nos vemos mañana-

Abrió la puerta del coche bajando de éste y volviendo a cerrarla.

Los chicos la saludaron con sus manos desde el carro y ella le devolvió el saludo, para luego meterse a la casa.

-¿No te da la sensación de que Ali esconde algo?- Habló el sevillano sin quitar los ojos de la casa.

Pedri frunció el ceño.

-¿A qué te refieres con eso?-

-No lo sé- Encogiendo sus hombros -Pero algo esconde-

Pedri rió y negó con la cabeza poniendo en marcha el coche y emprendiendo camino hacia su hogar.

(...)

Ali se dirigió a la cocina por un vaso de agua, encontrándose con una nota en la mesa.

Ali, he salido con unas amigas. Quizás cene con ellas, hay comida en el refrigerador, besos linda.

La chica dejó la nota donde estaba, tomó su vaso de agua y se dirigió a su cuarto, preparó sus cosas para bañarse, ya que, estaba llena de arena y con el cabello bastante feo del mar.

Al salir luego de unos minutos, se puso su pijama, no tenía pensado salir más, se cepillo el pelo y guardó todo en su lugar. Luego, salió al patio para colgar sus toallas húmedas y volvió a entrar, se dirigió al sillón y buscó a Sabrina en sus contactos.

Marcó llamar y en cuestión de unos minutos, su amiga atendió.

-Hola española- Saludó la chica desde la otra línea.

Ali rió.

-Hola amiga, ¿cómo estás?-

-Muy bien, hace un rato terminé un trabajo para la facultad-

-Sa, ¿sabés algo de mis papás?-

Sabrina suspiró.

-Hoy mi papás habló con el tuyo, le dijo que está decepcionado, pero que la que está enojada es tu madre- Le contó.

-Ni debe querer verme ni vieja-

-No, está muy enojada, muchísimo-

Ali se acomodó en canastita en el sofá y se rascó nerviosa la cabeza.

-¿Muy mal hice?- Refiriéndose a la mudanza.

-Seguir tus sueños no es malo Ali-

-Tenés razón, mis papás siempre fueron muy estrictos y protectores- Habló -Siempre quisieron que fuera la hija perfecta, pero esa no es la vida que quiero Sa, y lo sabés-

-Obvio que lo sé-

-No sé qué va a pasar cuando vuelva, pero nada bueno seguro- Negando con la cabeza.

-Cuando vuelvas, ya serás la mejor bailarina del mundo y tus papás ya no van a poder decir nada porque le demostraste que estaban equivocados- La animó asiento que Ali soltara una pequeña risa -Ahora española, contame que hiciste hoy-

Ali sonrió.

Le empezó a contar todo lo que había hecho en el día, también le habló de Gavi y de Pedri y que eran re buenos con ella.