Cuando el Reino Aguazul se encuentra en quiebra, los reyes Lee sólo buscan una esperanza o que un milagro caiga sobre su reino.
La servidumbre corre de un lugar a otro por la largo y ancho del castillo, los reyes no encuentran una solución, y el hijo de estos yace embobado con uno de los caballeros que pasea por ahí.
—Maldita la hora que tuvimos un hijo varón —el Rey sacude su capa con enojo.
—Sabes que no, nuestro pequeño es un orgullo. Tal vez si llegamos a un acuerdo con otro reino-
—¡Nadie querrá casarse con él! —Grita desesperado— El Rey Lee acaba de rechazarlo.
El unigénito suelta una risa tímida hacia el soldado de cabello desordenado, después de todo, su soldado, Renjun y él siempre han tenido un tipo de conexión especial.
—¡Donghyuck! —grita el Rey— ¿Puedes dejar de ser un maldito estorbo bueno para nada y ayudarnos?
El príncipe borra su sonrisa y aparta la mirada de su soldado que está lo suficientemente lejos para no poder escuchar y observar la situación.
—Yo...
Tal vez si el Rey Lee —mismo que lo rechazó por ser hombre— hubiera aceptado la propuesta, Donghyuck no estaría en esa situación.
—¡Podemos emparejarlo con el hijo de los Na! Ellos dos siempre han sido buenos amigos.
La reina propone y Donghyuck sólo puede asentir.
[...]
—El Rey de Alab me rechazó.
—Es un imbécil.
Donghyuck siempre ha sido considerado distraído, pero jamás podrá distraerse en la boca de Renjun porque le gusta saborearlo a la perfección.
Ambos abren la boca su suficiente para poder sentirse al máximo. Ambos tumbados sobre las pacas de paja, llenos de esta misma.
—Pero uhm —gime—, me casarán con el príncipe Na, a menos de que no acepte.
—¿Con Jaemin? —Pregunta desconcentrado y observa al otro asentir —Era un poco más obvio casarte con él que con el otro imbécil.
—No está bien visto que un hombre y otro sean emparejados.
—Pero al dinero no le importa eso.
—Dime una cosa, Renjun.
El soldado alza las cejas, esperando una pregunta.
—No estás enamorado de mí, ¿verdad?
—Por supuesto que no. Me gusta estar contigo y que nos besemos, o restregarnos hasta quedar satisfechos —Renjun comenta tranquilo— Ya sabes, me gusta reprimir tus ruidosos gemidos, que tus bonitos labios se aplasten sobre la palma de mi mano mientras simulo que te penetro, me gusta sentir tu saliva chorrear por todos mis dedos y verte lleno de ella en tu mandíbula —Donghyuck lo mira con ojos brillosos y lujuriosos— Eres una buena compañía y un buen amigo, no quiero perder eso por enamorarme de ti.
—Yo tampoco estoy enamorado de ti. También me gusta sentirte, me gusta cómo besas, me gusta que tu lengua titubee sobre qué lugares tocar. Me gusta el placer y la adrenalina que tú me das —Donghyuck acomoda su bota sobre una de las pacas—, eres un buen amigo, y deseo que puedas amar a alguien y que te amen de la misma intensidad, deseo que encuentres a alguien que te haga feliz.
—Yo deseo que el príncipe Na acepte la propuesta, deseo que sean un matrimonio encantador y se enamoren. Deseo que seas muy feliz lejos de tus padres.
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Royal Lover - Markhyuck
FanfictionCuando el Reino Aguazul se encuentra en quiebra, los reyes Lee sólo buscan una esperanza o que un milagro caiga sobre su reino.