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Izuku Midoriya, un hermoso Omega criado por su madre Inko Midoriya también omega, en uno de los barrios más pobres de Japón, desde que el recuerda siempre fueron solo ellos dos, pues para su desdicha su padre falleció mientras su madre estaba embarazada, la recuerda siempre trabajando sin parar para proveerle lo necesario pues en una sociedad regida por alfas un omega sin alfa era un desecho de la sociedad, eran mal vistos, maltratados en sus trabajos si es que encontraban alguno, pues un omega sin alfa era un problema y a pesar que muchas ong enfocadas en defender a los omegas habían logrado cambiar algunas leyes a su favor, en la práctica seguía siendo diferente

Recuerda como si hubiera sido ayer su madre llorando en la mesa del comedor con unos documentos en la mano, no entendía el porque pero angustiado al sentir las feromonas de tristeza y angustia de su madre se acercó y lo que ella le dijo jamás le pensó que cambiaría para peor sus vidas, pues su madre durante los últimos meses había estado muy enferma, al practicarse varios exámenes encontraron el porque no mejoraba ella tenía leucemia mieloide crónica, un tipo de leucemia que afecta principalmente a adultos, a partir de ese día su vida cambio, pues ella necesita ir constantemente al médico y comprar costosos medicamentos, todo se complicó cuando la echaron de uno de sus trabajos pues pedía permiso constantemente para ir al hospital y eso no les pareció, al ser el un joven de apenas 16 años se le hacía difícil encontrar trabajo aún así no se daba por vencido

Empezó a trabajar en una librería, la paga no era tan buenas, además de los gastos de su casa próximamente tendría que gastar en la compra de supresores pues su primer celo no tardaría en aparecer - en los omegas su primer celo aparece a los 17años,  una tarde cuando estaba a punto de salir de su turno de trabajo recibió una llamada, era del hospital, al parecer su madre en el trabajo había tenido una descompensación y se desmayo, al llegar al hospital el médico le explicó que eso había pasado debido a que no se estaba alimentando correctamente, eso era obligatorio ya que los medicamentos eran fuertes, pero eso fue el inicio de todo, tuvo que ser ingresada, y en su otro trabajo no le tuvieron compasión y la despidieron también, ahora todo dependía de él

Tras la decisión de dejar de estudiar completamente se dedicó a buscar un trabajado, encontrando uno en una cafetería, pensó que solo sería por un tiempo pues aún con dos empleos no lograba cubrir todos los gastos de la casa y el hospital de su madre, en esa situación pasaron un par de meses y la cuenta del hospital solo aumentaba, empezaron a presionarlo para pagar sino ya no podrían darle tratamiento a su madre y está aún se encontraba delicada de salud, un día mientras lloraba amargamente por su situación en la salida del hospital un hombre o más bien alfa de nombre Chizome Akaguro se le acercó, este era un médico del hospital, ya se lo había cruzado un par de veces, le dijo que él sabía cuál era el problema que lo agobiaba y que si él quería podía ayudarle, era más que obvio lo que ese alfa quería pues prácticamente se lo comía con la mirada, con solo pasar su primer celo juntos él pagaría la cuenta del hospital, el alfa lo que buscaba era poseer su virginidad

Izuku estaba totalmente desesperado, tratando de encontrar un tercer trabajo pues sus ingresos no bastaban y el hospital le estaba presionando para pagar, después de tanto pensarlo y sentirse acorralado porque su madre aún no se encontraba tan bien como para sacarla del hospital y traerla a casa, decidió aceptar la propuesta de Chizome, a pocos días de su cumpleaños 17 y que su primer celo se presentará, hablo con Chizome y acepto su propuesta bajo ciertas condiciones, como usar un collar antimordidas y anticonceptivos, lo cual el alfa acepto pues no pretendía quedarse con el omega, también acordaron que el pago lo haría en cuanto Izuku le dijera que tenía los primeros síntomas y así fue, en cuanto Izuku dió la señal la deuda fue saldada, ahora le tocaba hacer su parte, tres días, tres días duro su celo, tres tortuosos días, pues tanto el alfa como sus feromonas no eran del agrado del omega, al inicio fue difícil, sentir como un desconocido lo acariciaba y poseía totalmente su cuerpo, pero se repetía que sería la única vez y que al menos su madre tendría una preocupación menos

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