- ¿estás nervioso? - pregunto el omega rubio ojiazul
- ¡nervioso no! - respondió con una sonrisa - ¡estoy feliz.. más que feliz!
- nosotros también estamos muy felices por ti - agrego el omega peliverde mientras terminaba de arreglar el adorno del cabello de Denki
- chicos de verdad.. jamás pensé que podría encontrar la felicidad
Si, era el día más importante para Denki, hoy oficialmente se convertiría en el esposo de Hitoshi Aizawa, el alfa que conoció de la manera menos favorecedora posible, pero el destino se lo tenía preparado.
- la verdad, jamás pensé que alguien como él terminaría con alguien como yo - comento con nostalgia
- ¡ey! ¡No digas eso! - comento Yuga - tu pasado no te define, eres una persona maravillosa y él lo supo desde el inicio
- además has salido adelante con la frente en alto - agrego Izuku - a pesar de todo nunca te rendiste y eso nos inspiró
- ¡gracias chicos! - hablo con su voz entrecortada
- vamos no llores, no quieres estropear el maquillaje sublime que te hice verdad - trato de animar el otro rubio, Denki solamente sonrió
La ceremonia se llevaría a cabo en la playa, sonaba algo cliché ¡no! Pero Hitoshi era el tipo de alfa que mimaba a su omega y desde que lo llevo por primera vez al mar, y vio este quedó enamorado del lugar decidió que sin duda cuando se llegara el día lo celebrarían junto al mar pues su omega estaría complacido con la idea, y así fue, para Hitoshi su omega se merecía lo mejor del mundo, él se prometió a si mismo hacerlo feliz, tanto como pudiera, una parte del alfa deseaba compensar a su omega por haber llegado tarde a su vida y no haberlo protegido, aunque sabía que eso no estaba en sus manos, pero aún así se esmeraba tanto en hacerlo feliz, y si su omega era feliz él lo era el doble.
- ¡wow amigo! - en otro lugar no tan lejos de la habitación del omega un alfa pelirrojo se acercaba a su amigo pelivioleta - ¡te luciste, el lugar está hermoso! - Hitoshi simplemente sonrio, definitivamente su rayito merecía lo mejor
Cuando Hitoshi conoció a Denki estaba sumamente feliz, nunca había sentido esa conexión con nadie más, de sus parejas anteriores ninguna se le igualaba, desde que lo vio sabía que era su otra mitad, no quería pasar el resto de su vida con nadie más, pero despertar esa mañana en qué se conocieron y ver que el había escapado fue como un balde de agua fría para él..
* Flashback *
Una mata de pelo violeta se removía entre la sábanas como buscando algo, más bien a alguien
- rayito.. - murmuró toqueteando la cama esperando dar con su media mitad - ¡rayito! - se sentó sobre la cama y pudo ver qué sus sospechas eran ciertas, su omega no estaba, su alfa estaba molesto, como era posible que dejara ir a su omega
Inmediatamente se puso de pie y se colocó la ropa, abrió la puerta para salir apresurado y no se percató que la persona del cuarto de enfrente salió al mismo tiempo que él chocando inevitablemente
- ¡Auch!, ¡lo siento! - dijo mientras se levantaba
- no te preocupes, yo salí apresurado también - contesto el pelirrojo con el que había chocado
- ¡oye!, ¿estás bien? - pregunto al ver que Eijiro tenía el mismo semblante desalineado que él
- es algo extraño, ¡no me lo vas a creer! - comento con una sonrisa de lado frotando su nuca - ¡pero el chico de anoche era mi destinado!
- ¡qué!! - dijo con sorpresa - ¿estás bromeando?
- ¡no! Es verdad - agrego - solo que ahora no sé dónde está..
ESTÁS LEYENDO
PREPAGOS
RandomBakugo decidió aceptar el compromiso para matrimonio que sus padres arreglaron luego de darse por vencido que su destinado apareciera, pero en una mala jugada del destino y cuando menos lo esperaba lo conoce en no muy buena situación y a unos cuanto...